La guerrilla mozambique?a intenta impedir el acuerdo de seguridad entre Maputo y Pretoria
El Movimiento Nacional de Resistencia de Mozambique (MNR), creado en un intento desesperado de frenar al gubernamental y marxista Frente de Liberaci¨®n de Mozambique (Frelimo) y apoyado sin disimulo desde Sur¨¢frica, recela del acuerdo de seguridad que ser¨¢ firmado entre este pa¨ªs y Mozambique dentro de tres d¨ªas.
Esta organizaci¨®n lleg¨® a ser extremadamente eficaz en la provincia sure?a de Inhambane, un zona afectada por la prolongada sequ¨ªa que ha segado las vidas de m¨¢s de 100.000 personas.Las acciones contra la infraestructura del Estado mozambique?o fueron contundentes y desatrosas para la econom¨ªa del pa¨ªs. El MNR, sin ninguna coherencia ideol¨®gica y con un antifrelimismo visceral como bandera, se apoyaba en antiguos militares descontentos con Samora Machel o que fueron expulsados del Ej¨¦rcito por corrupci¨®n.
Los contactos mozambique?os con el protector del MNR, Sur¨¢frica, se iniciaron en diciembre de 1982, y desembocaron despu¨¦s de sucesivas reuniones en el encuentro del pasado 20 de febrero, en el que las autoridades mozambique?as recib¨ªan en Maputo a los ministros surafricanos de Exteriores, Roelof Botha; al de Ley y el Orden (polic¨ªa), Louis le Grange, y al de Defensa, Magnus Malan.
El encuentro, que cierra ocho a?os de tensiones con el vecino pa¨ªs surafricano, ha significado alcanzar un acuerdo sobre "seguridad en la zona", cuyos detalles son desconocidos, pero que supone una disminuci¨®n del apoyo surafricano al MNR a cambio de un control mozambique?o sobre los refugiados del Consejo Nacional Africano (ANC).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.