Henry Kamen y las brujas espa?olas

En EL PAIS (domingo 19 de febrero de 1984) apareci¨® una rese?a hecha por el historiador ingl¨¦s Henry Kamen a mi libro El abogado de las brujas. Brujer¨ªa fasca e Inquisici¨®n espa?ola (Alianza Universitaria, Madrid, 1983), que no me deja otro remedio que protestar, ante la renovada evidencia de que el rese?ista a¨²n no ha le¨ªdo mi libro completo. Puesto que, con anterioridad, el profesor Karnen ya ha rese?ado la versi¨®n original inglesa: The witches advocate (Times Literary Supplement, 10 de abril de 1981), cabr¨ªa esperar que, a la hora de hacer su segunda rese?a, mi perpetuo rese?ista habr¨ªa tenido tiempo de leer el libro entero. Lamentablemente veo que Kamen cae en el vicio de aquellos que creen que la fama de su nombre les exime de tomarse ciertas molestias, como, por ejemplo, leer un libro de 400 p¨¢ginas de cabo a rabo antes de acusar a su autor de ciertas omisiones o desconocimiento de los hechos.Por segunda vez me acusa Kamen de haber omitido por completo la actitud de la Inquisici¨®n en los casos de brujer¨ªa entre 1480 y 1610. Es totalmente incorrecto. Pese a que mi libro solamente trata de la brujer¨ªa en el per¨ªodo de 1609 a 1614, hago repetidas referencias a las instrucciones de 1526 (p¨¢ginas 54, 64 y 304) y a la carta de la Suprema a la Inquisici¨®n de Navarra, fechada en 1538 (p¨¢gina 305). Se trata de la famosa carta en que la Suprema aconseja que no se crea en todo cuanto consta en el Malleus Maleficarum. Y ?c¨®mo es posible que Kamen insista en mi silenciaci¨®n de la actitud inquisitorial antes de 1610, cuando escribo expresamente: "La quema de brujos perpetrada por la Inquisici¨®nen Logro?o, en 1610, constituy¨® una ruptura con m¨¢s de 84 a?os de tradici¨®n hispano-inquisitorial de no enviar brujos a la hoguera" (p¨¢gina 342)?

No solamente desvirt¨²a el rese?ista la exposici¨®n de los hechos realizada por el autor del libro, sino que el propio inquisidor de Logro?o, Alonso de Salazar Fr¨ªas, sale mal parado en boca de Kamen, quien dice de ¨¦l: "El mismo Salazar apunt¨®, nunca antes de 1610... muri¨® nadie a manos de la Inquisici¨®n por el crimen de la brujer¨ªa". Ante esto me veo forzado a testificar en nombre del ya hace muchos a?os fallecido protagonista de mi obra, que aquella aserci¨®n s¨®lo fue v¨¢lida para los a?os que separaban a 1526 de 16 10 (p¨¢gina 305), ya que anteriormente a ese per¨ªodo la Inquisici¨®n hab¨ªa incurrido en varias quemas de brujos en Vascongadas, como por ejemplo en 1508 y 1509. Hecho sobre el que llam¨¦ ya la atenci¨®n del profesor Kainen durante el simposio celebrado en 1983 en Nueva York, donde el c¨¦lebre historiador, precisamente, nos ley¨® una ponencia sobre la persecuci¨®n de brujas en Espa?a.

Ignoro si mi honorable rese?ista ha tenido conciencia de que sus serias acusaciones no tienen fundamento, puesto que el lector podr¨¢ aclarar sus dudas leyendo las p¨¢ginas correspondientes arriba indicadas. Lo que s¨ª tengo por cierto es que el hecho -muy meritorio, desde luego- de haber proporcionado los resultados de la obra investigadora del americano Lea al p¨²blico espa?ol mucho antes de que dicha obra fuese traducida al castellano no condiciona para juzgar un trabajo basado, especialmente, sobre material de archivos in¨¦dito. Esta tarea la hubiesen resuelto mucho mejor expertos del calibre de Julio Caro Baroja o Carmelo Lis¨®n Tolosana. /