D¨¦cada negra
Los violentos a?os veinte fue, en 1939, la primera pel¨ªcula de Raoul Walsh para los estudios de los hermanos Warner. All¨ª se rodaron algunos de los filmes negros m¨¢s duros de la vasta serie, y este fue el ensayo general de muchos de ellos. Pese a la lejan¨ªa con que hoy le contemplamos, el cine de g¨¢nsters naci¨® como documento realista, un cine urbano de arrabal, que adquiri¨® ecos rom¨¢nticos en la medida que el submundo que reflejaban fue convirti¨¦ndose, a medida que se ahondaba en sus arcaicas leyes de vida y de muerte, en una r¨¦plica brutal del mundo.En Al rojo vivo y Su ¨²ltimo refugio nos sumergimos en historias de gran violencia, en las que la dureza de los tipos y de los sucesos narrados forma parte de un estilo de altos vuelos, una forma po¨¦tica superior, pr¨®xima a la tragedia. En los cimientos de es tos grandes vuelos del poema negro hay siempre un sustrato realista, casi documental, extra¨ªdo de la cantera del melodrama barriobajero finisecular. Los violentos a?os veinte es un filme deudor de estos cimientos. Su vuelo es a ras de suelo, la antesala realista de un g¨¦nero que remont¨® la realidad y construy¨® una cosmogon¨ªa a su medida.
Este filme debiera haberse emitido con anterioridad a los otros dos de Walsh, ya que es dentro del g¨¦nero, un precedente estil¨ªsticamente menos maduro que ellos. Conociendo Los violentos a?os veinte podemos seguir la singular cadencia on¨ªrica de por ejemplo, Al rojo vivo con mayor precisi¨®n, porque aquella contiene los soportes realistas de esta sus pies de cemento armado. En estos incisivos poemas sobre la ley del asfalto hay graduaciones y jerarqu¨ªas. El filme negro en estado de pureza parte de otros h¨ªbridos de documento y de melodrama, y ¨¦ste es uno de ellos.
Reportaje en negro
En el filme negro en estado de pureza domina el principio de concentraci¨®n de los sucesos, lo que proporciona. a la acci¨®n una inusitada intensidad. Por el contrario, en Los violentos a?os veinte los hechos se desarrollan a lo lar go de una d¨¦cada, el tiempo rilmico es distendido y no sigue una escalada de concentraci¨®n, por lo qu e la violencia y la crispaci¨®n surgen en ¨¦l a modo de chispazos, de jalones que no acumulan sobre s¨ª la violencia de la secuencia anterior ni, por consiguiente acumulan la suya en la siguiente. El filme es m¨¢s una cr¨®nica negra que un filme de este color. Es m¨¢s reportaje que poema.En el filme, como otras veces, se enfrentan dos actores eminentes, pero de caracter¨ªsticas muy diferentes y por entonces en situaci¨®n profesional muy d¨ªstinta. James Cagney, aunque se encontraba en la c¨²spide, segu¨ªa subiendo escalones en su oficio. Un cr¨ªtico de Nueva York dijo de ¨¦l, a prop¨®sito de esta pel¨ªcula: "Nadie expresa m¨¢s claramente, en t¨¦rminos de acci¨®n cinematogr¨¢fica, las delicias de la violencia, la sugesti¨®n de un sadismo semiconsciente, la tendencia hacia la destrucci¨®n y la anarqu¨ªa". Por el contrario, la carrera de Bogart estaba estancada y no lograba sobrepasar al telonero ilustre, experto en dar la r¨¦plica a la estrella de turno.
Esto se nota en las im¨¢genes de Los violentos a?os veinte. La deslumbradora brillantez de Cagney contrasta con la tosca roca taciturna de Bogart. A Walsh le gustaba trabajar con ambos porque, ¨¦l mismo lo confiesa en sus memorias, "pod¨ªa matarlos". Dice Walsh: "Aprend¨ª muy pronto que no se pod¨ªa matar a Clark Gable, a Errol Flynn, a Gary Cooper o Gregory Peck, pero cuando mat¨¢bamos a Cagnay o Bogart al p¨²blico y a los cr¨ªticos les encantaba". Eran, por ello, actores id¨®neos para los broncos relatos negros y sus inmediatos precedentes, como este, en los que guionistas y directores no pod¨ªan usar pa?os calientes con la imagen de intocables de algunos divos. La d¨¦cada febril de la Ley Seca pasa por las vertiginosas im¨¢genes abiertas, no claustrof¨®bicas como en el cine negro maduro, de Los violentos a?os veinte como pasa un suspiro. La pel¨ªcula divierte y emociona todav¨ªa. Su ritmo fren¨¦tico es transparente, los dibujos de los tipos exactos y en ellos topamos con planos, gestos y modos de acci¨®n repetidos en infinidad de filmes posteriores. S¨®lo que all¨ª fueron inventados por dos actores y un director nunca superados en f¨¢bulas como esta.
Los violentos a?os veinte se emite a las 22.30 por la primera cadena.
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