"Tennessee Williams era un marginado que luchaba contra la muerte a trav¨¦s de su arte"
Coloquio en tomo a Kazan sobre el autor de 'La gata sobre el tejado de zinc'
La figura desorbitada, apasionante, compleja y generosa de Tennessee Williams se materializ¨® anteanoche en el recuerdo de un grupo de gentes reunidas en torno al director norteamericano Elia Kazan, en el transcurso de una mesa redonda convocada para hablar del autor de La gata sobre el tejado de zinc caliente, que se estrena hoy en Madrid, con direcci¨®n de Carlos Gandolfo e interpretada en sus principales papeles por Carme El¨ªas y Eusebio Poncela. "Williams era un marginado que luchaba contra la muerte a trav¨¦s de su trabajo", dijo Kazan, entre otras cosas.
Elia Kazan, ocupando el centro de la mesa, fue quien m¨¢s habl¨® de Tennessee Williams, con la autoridad que le da el haber montado cuatro obras suyas y dirigido dos pel¨ªculas, Baby Doll y Un tranv¨ªa llamado deseo. En el acto, que moder¨® Juan Antonio Hormig¨®n, participaron Emilio Sanz de Soto -que conoci¨® a Williams en T¨¢nger, en la ¨¦poca en que el autor sure?o estaba escribiendo Camino real-, el director del Centro Dram¨¢tico Nacional Llu¨ªs Pasqual, el profesor de literatura Antonio Blanch, y los directores de teatro Jos¨¦ Carlos Plaza y Manuel Collado.Respondiendo a preguntas de los participantes -que en lugar de extenderse en apreciaciones propias tuvieron el buen gusto de dejar que hablara el invitado de honor-, Kazan habl¨® de la personalidad convulsa de Williams, de su lucha contra la muerte a trav¨¦s del amor: "Era un hombre asustado y valeroso al mismo tiempo, que siempre ten¨ªa presente que estaba muriendo, que siempre me dec¨ªa que le quedaba poco tiempo de vida, que su coraz¨®n no podr¨ªa resistir tantas emociones".
"Lo m¨¢s importante para ¨¦l", prosigui¨® el director de Am¨¦rica, Am¨¦rica, "era su trabajo. Por la ma?ana se levantaba muy inseguro sobre s¨ª mismo, pero si consegu¨ªa escribir una bella p¨¢gina, o aunque s¨®lo fuera un p¨¢rrafo o una frase, empezaba a sentirse alguien. Hacia el almuerzo se sent¨ªa bastante euf¨®rico acerca de su persona. Tennessee fue un marginado de la sociedad; sent¨ªa que, por su condici¨®n de homosexual, se le ten¨ªa por objeto de burla".
Salvaci¨®n de su vida
"Pero tambi¨¦n luchaba contra esto a, trav¨¦s de su trabajo; su obra fue la salvaci¨®n de su vida, y eso es algo que suele ocurrir a los artistas en una sociedad como la norteamericana, en donde hay que luchar duramente por ocupar un lugar. Ah¨ª tenemos, en el cine de hoy, a Martin Scorsese, un hombre bajito, aparentemente insignificante, que habla con dificultad: pero cuando hace una pel¨ªcula es su alma la que habla". A?adi¨® Kazan que era bastante f¨¢cil trabajar con ¨¦l en el montaje de una de sus obras -"aunque las dificultades entre autores y director van a ocupar todo un cap¨ªtulo de mi autobiograf¨ªa"- porque aceptaba las sugerencias con bastante humildad. "Yo sol¨ªa entregarle todos los d¨ªas una nota pidi¨¦ndole tal o cual cambio, y a la ma?ana siguiente me daba puntualmente lo que le hab¨ªa pedido".Blanch pregunt¨® por qu¨¦ Williams hab¨ªa abandonado en un determinado momento el activismo pol¨ªtico izquierdista de su juventud. Kazan lo neg¨®: "Nunca mantuvo lucha pol¨ªtica alguna, aunque su coraz¨®n y sus creencias estuvieran al lado de los pobres, de los marginados. Pero nunca fue un activista pol¨ªtico, como Leroy Jones, por ejemplo. Una vez me dijo: 'Yo soy un anarquista rom¨¢ntico'. Que es, por otra parte, lo que creo que soy yo".
Si Pasqual lament¨® su desconocimiento de Williams, debido a lo poco que en su ¨¦poca se represent¨® en Catalu?a, Plaza dijo que en Madrid fue muy representado, "pero sufri¨® la censura de un determinado c¨ªrculo en el que nos mov¨ªamos entonces, porque todos ¨¦ramos muy listos y habl¨¢bamos de Brecht, pero nos daba verg¨¹enza el teatro lleno de sentimientos de Williams. Fue William Layton quien nos ense?¨® a amarle, y a trav¨¦s de ¨¦l a amar el teatro norteamericano".
Jos¨¦ Carlos Plaza cre¨® uno de los momentos m¨¢s emotivos de la noche cuando record¨® la frase con que Williams dedic¨® un libro a un amigo: "T¨² dijiste que ibas a ir, y yo fui". "Nosotros habl¨¢bamos mucho de ir", acab¨® Plaza, "pero fue Tennessee Williams quien se pring¨® en todas sus obras".
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