La conferencia sobre reducci¨®n mutua de tropas en Europa se reanuda hoy en Viena

La conferencia de Viena sobre la Reducci¨®n Mutua y Equilibrada de Fuerzas en Europa (MBFR) se reanuda hoy tras un par¨¦ntesis de tres meses forzado por el Pacto de Varsovia, que en la ¨²ltima sesi¨®n celebrada el pasado d¨ªa 15 de diciembre se neg¨® a fijar fecha para un nuevo encuentro en represalia por el comienzo del despliegue de misiles norteamnericanos en Europa occidental.

Ayer, el ministro austriaco de Asuntos Exteriores, Erwin Lanc, exhort¨® a la Alianza Atl¨¢ntica y al Pacto de Varsovia, en nombre de su Gobierno, a que intenten un acuerdo en el foro de negociaci¨®n, cuyo, reapertura se produce al mismo tiempo que se clausura en Estocolmo la primera sesi¨®n de la Conferencia de Desarme en Europa.El aplazamiento sine die de la Conferencia de Viena que segu¨ªa a la retiradla sovi¨¦tica de las conversaciones de Ginebra sobre misiles de alcance medio o t¨¢cticos (INF) y sobre armas estrat¨¦gicas (START) fue justificado por el bloque oriental se?alando que la instalaci¨®n de los euromisiles supon¨ªa un cambio sustancial de la situaci¨®n global europea y, por tanto, afectaba tambi¨¦n a las negociaciones sobre reducci¨®n de tropas "al crear una amenaza adicional y cualitativamente nueva para los pa¨ªses del Pacto de Varsovia".

La Conferencia de Viena tiene como objetivo la reducci¨®n de la densidad de tropas estacionadas en la regi¨®n centroeuropea compuesta por Alemania Occidental, B¨¦lgica, Flolanda, Luxemburgo Alemania Oriental, Checoslovaquia y Polonia. Participan en la misma todos los pa¨ªses que mantienen tropas en dicha zona, excepto Francia. Por parte de la OTAN son Estados Unidos, Alemania Occidental, el Reino Unido, Canad¨¢, Holanda, B¨¦lgica y Luxemburgo, y el Pacto de Varsovia est¨¢ presente con la URS S, Alemania Oriental, Checoslovaquia y Polonia. Asisten como observadores los miembros de la OTAN Italia, Dinamarca, Noruega, Grecia y Turqu¨ªa, y del Pacto de Varsovia, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa y Bulgaria.

La reapertura de las negociaciones, que fue acordada por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, en la entrevista que mantuvieron en enero durante la apertura de la Conferencia de Estocolmo sobre desarme en Europa, ha estado precedida por diversas informaciones de la Prensa norteamericana que sugieren un cambio de actitud de Washington con vistas a desbloquear estas negociaciones, que se prolongan ya m¨¢s de 10 a?os sin resultado concreto alguno. Seg¨²n estas fuentes, Estados Unidos renunciar¨ªa a un recuento de los soldados del Pacto de Varsovia en el continente, content¨¢ndose con contabilizar las unidades de combate.

La discrepancia entre las dos partes negociadoras sobre el n¨²mero real de tropas del bloque socialista ha sido uno de los principales obst¨¢culos para un acercamiento de las posiciones. El Pacto de Varsovia asegura que mantiene en Europa 980.000 soldados, mientras los aliados occidentales sostienen que son 1.160.000. Ante la dificultad de establecer el n¨²mero exacto de soldados del adversario, Washington parece dispuesto a hacer un recuento de las unidades de apoyo y capacidad de combate, cuyos datos son verificables por medio de sat¨¦lites esp¨ªas.

Occidente pide, para la fase inicial de una reducci¨®n de tropas escalonada, la retirada de 30.000 soldados sovi¨¦ticos, y ofrece una reducci¨®n del contingente norteamericano en 13.000 hombres. El Pacto de Varsovia propone la retirada de 20.000 de sus soldados y acepta la cifra de 13.000 norteamericanos, si bien insisten en que estas tropas deben abandonar Europa con todo su material y armamento. Los dos bloques han llegado a un acuerdo de principio para situar el techo com¨²n de tropas tras las reducciones en 700.000 soldados de tierra y 200.000 de aire.