Jaruzelski afirma que el r¨¦gimen polaco quiere buenas relaciones con la IgIesia

"Queremos tener buenas relaciones con la Iglesia", afirm¨® ayer el general Wojcieh Jaruzelski, m¨¢ximo dirigente polaco, al presentar el informe del Politbur¨® ante la conferencia nacional de delegados del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), que comenz¨® ayer en Varsovia. El conflicto "s¨®lo beneficia a los enemigos de Polonia", dijo Jaruzelski.

JaruzeIski conden¨® a quienes "tratan de convertir los templos en salas de m¨ªtines o espect¨¢culos, a los que tratan de vender pol¨ªtica en las iglesias" y a?adi¨® que esas personas "tienen el respaldo de los que confunden el p¨²lpito con los micr¨®fonos de Radio Europa Libre", emisora norteamericana que emite 20 horas diarias en polaco. Los delegados interrumpieron al dirigente polaco con grandes aplausos.El conflicto pendiente con la Iglesia, la llamada guerra de las cruces, no fue mencionada, sin embargo, de manera abierta. Jaruzelski habl¨® de "malentendi dos e irritaciones, sobre todo con motivo de la divisi¨®n constitucional, aprobada por todos los Esta dos modernos del mundo, entre la Iglesia y el Estado".

Jaruzelski dijo: "Queremos tener buenas relaciones con la Iglesia cat¨®lica romana y otras Iglesias" y se?al¨® las "metas patri¨®ticas y humanitarias" a las que podemos aspirar en com¨²n. "Deber¨ªa acercarnos el af¨¢n por superar cuanto antes la crisis y eliminar el mal social".

En su informe de dos horas, JaruzeIski record¨® los "d¨ªas memorables" y los "tiempos dram¨¢ticos", cuando el partido celebr¨® el IX Congreso y se ve¨ªa sometido al fuerte ataque del enemigo, la econom¨ªa marchaba a la ruina y la existencia nacional estaba crecientemente en peligro.

El IX Congreso Extraordinario del POUP se celebr¨® en julio de 1981, cuando el sindicato in dependiente Solidaridad era legal. La actual conferencia nacional tiene lugar en el mismo marco, el Palacio de la Cultura de Varsovia, y los delegados son casi los mismos que asistieron al IX Congreso de la odnowa (renovaci¨®n socialista de la sociedad)

Jaruzelski lleg¨® a la sala de congresos en un Peugeot 604 y, sin ning¨²n ceremonial, entr¨®, con su andar envarado, en la sala de congresos, donde un colgante anunciaba: "El POUP es la garant¨ªa de la realizaci¨®n de la l¨ªnea del entendimiento". Ley¨® su discurso con tono militar, cortante, mon¨®tono y sin gesticular tan s¨®lo se llevaba algunas veces la mano a las gafas.

La l¨ªnea general del informe del Politbur¨® presentado por Jaruzelski es la afirmaci¨®n de que contin¨²a la odnowa, renovaci¨®n socialista de la sociedad, pero no se har¨¢n concesiones a la oposici¨®n antisocialista, a la que se considera irreformable.

En el discurso de Jaruzelski se advirtieron tonos autocr¨ªticos cuando constat¨® que "entre los que se hallan fuera de las filas del partido, por decisi¨®n propia o del propio partido, hay un porcentaje nada peque?o de obreros" y tambi¨¦n que el porcentaje de j¨®venes menores de 30 a?os es el m¨¢s bajo en la historia del POUP. Critic¨® tambi¨¦n Jaruzelski los excesos de la burocracia, la carencia de sensibilidad y la altivez de ciertos funcionarios.

Sobre la ley marcial, dijo Jaruzelski: "La contrarrevoluci¨®n ten¨ªa prisa y se jug¨® el destino del pa¨ªs y la naci¨®n a una carta. S¨®lo faltaba un paso para la cat¨¢strofe. Fue necesario emplear la fuerza para parar la marcha de la contrarrevoluci¨®n. Las fuerzas armadas polacas cumplieron su deber constitucional y salvaron al pa¨ªs".