50.000 millones de pesetas, volumen del fraude al credito oficial en el sector naval

El Banco de Cr¨¦dito Industrial ha redactado un informe, que est¨¢ en poder de las m¨¢s altas autoridades econ¨®micas del Gobierno, en el que se detalla la an¨®mala situaci¨®n de los cr¨¦ditos al sector naval, heredados por el banco a partir de enero de 1982, cuando un acuerdo del Consejo de Ministros le traspas¨® en bloque los activos y pasivos del cr¨¦dito naval del Banco de Cr¨¦dito a la Construcci¨®n (BCC). En dicho informe se aporta la cifra de 50.000 millones de pesetas como volumen del fraude a la Administraci¨®n y al BCC.Estos 50.000 millones de m¨¢s fueron concedidos, como ayuda oficial a la construcci¨®n de buques, a armadores p¨²blicos y privados, durante el per¨ªodo comprendido entre 1976 y 1981, de forma irregular, mediante pr¨¢cticas que han rozado con frecuencia los l¨ªmites del C¨®digo Penal.

El negocio consist¨ªa no en construir y/o explotar buques, sino en promover su construcci¨®n, para lo cual el camino usual era el mutuo acuerdo entre un armador o aspirante a armador y un astillero. La Inspecci¨®n General de Buques valoraba el coste del futuro buque a construir y asignaba autom¨¢ticamente primas y desgravaciones (un 20% de dicho valor), mientras el BCC, ahora el BCI, conced¨ªa el 80% de la cifra restante en forma de cr¨¦ditos blandos (a 12 a?os, con dos de carencia a contar desde el momento de la entrega del buque, y a un 8% de tipo de inter¨¦s fijo).

Las valoraciones artificialmente altas dadas por buenas por la citada inspecci¨®n han sido la causa de esos 50.000 millones defraudados a la Administraci¨®n. Al juego se han prestado astilleros -los grandes beneficiarios del sistema- privados y p¨²blicos. El problema para el BCI es ahora cobrar esos cr¨¦ditos, con escasas posibilidades de ¨¦xito en la mayor¨ªa de los casos; muchos de ellos han sido mal otorgados, con documentaci¨®n falsa o manipulada y con ampliaciones de capital ficticias efectuadas ante notario.

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