Turgut Ozal: "EI pueblo turco quiere la democracia"
Los comicios municipales que el pr¨®ximo domingo se celebran en Turqu¨ªa van a servir para algo m¨¢s que para la simple elecci¨®n de alcaldes. Ser¨¢n la criba que designe las fuerzas pol¨ªticas que tendr¨¢n futuro en este pa¨ªs, de alrededor de 45 millones de habitantes, situado en una posici¨®n estrat¨¦gica entre Europa y Asia, fronterizo con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Ir¨¢n, Irak, Siria, Grecia y Bulgaria. El Partido de la Madre Patria (PMP), del primer ministro Turgut Ozal, no se enfrentar¨¢ solo ahora a los partidos con representaci¨®n parlamentaria: el Partido de la Democracia Nacionalista, respaldado por las Fuerzas Armadas, y el Partido Populista, ambos surgidos de la nada en un sistema ideado a su gusto por los militares que tomaron el poder el 12 de septiembre de 1980. El PMP tiene ahora enfrente tres nuevos partidos, dos de los cuales son rivales de mucho peso: el Partido Socialdem¨®crata (SODEP), claro representante de una corriente de centro izquierda, que durante a?os hab¨ªa dirigido Bulent Ecevit, y el Partido de la V¨ªa Recta, en la l¨ªnea del hist¨®rico Partido de la Justicia, cuyo l¨ªder hist¨®rico, Suleiman Demirel, representaba a la derecha turca. Las encuestas conceden un 34% al PMP, un 26% al SODEP y un 11% al Partido de la V¨ªa Recta. Por detr¨¢s, el Partido Populista, y al borde de la extinci¨®n, el partido inventado por los militares.
Turgut Ozal, el hombre que, en noviembre de 1983, se convirti¨® en primer ministro de Turqu¨ªa con un programa que puso en ¨¦nfasis en la recuperaci¨®n econ¨®mica, afronta los comicios municipales del domingo desde la fuerza (ahora desafiada por la presentaci¨®n de nuevos partidos) de su mayor¨ªa absoluta en el Parlamento y su convicci¨®n de que el pueblo turco, tras el par¨¦ntesis militar que sigui¨® al golpe de 1980, quiere la democracia, una democracia que, en su actual forma, todav¨ªa encuentra dificultades para ser homologada.Pregunta. ?Cu¨¢l es el inter¨¦s espec¨ªal de las elecciones del pr¨®ximo domingo?
Respuesta. Ten¨ªamos tres partidos para votar en las elecciones generales. Ahora han sido autorizados otros tres partidos, y lo hemos hecho nosotros. Hemos cambiado la ley electoral para permitir la participaci¨®n de estos tres partidos. Si no lo hubi¨¦semos hecho, hubi¨¦semos ganado de nuevo f¨¢cilmente, pero la cambiamos porque queremos saber si el pueblo opta por alg¨²n otro partido distinto, y es el pueblo el que tiene que decirlo, no nosotros.
P. ?Con qu¨¦ posibilidades de victoria cuenta su partido?
R. Nosotros nos hemos convertido en un partido importante. ?Por qu¨¦? Los tres partidos que est¨¢n fuera del Parlamento y que se presentan en estas elecciones son b¨¢sicamente los seguidores de las viejas ideas. Uno es seguidor del Partido de la Justicia; otro, el de Inonu, es seguidor del viejo Partido Republicano del Pueblo, y el otro creo que es seguidor del partido de Erbakan (Necmetin Erbakan, l¨ªder del disuelto Partido de Salvaci¨®n Nacional, de extrema derecha isl¨¢mica). Nosotros somos el ¨²nico partido nuevo. Por esto, incluso aunque alguno pudiese obtener un buen resultado, morir¨¢n los tres. Igual ocurre con los otros dos partidos que est¨¢n en el parlamento. Excepto nosotros, todos los dem¨¢s est¨¢n en peligro. Y esto es lo que estas elecciones van a decidir: qui¨¦n va a sobrevivir y qui¨¦n no.
P. Pero el hecho de que los partidos extraparlamentarios tuvieran un porcentaje superior al de, al menos, dos partidos parlamentarios, ?no exigir¨ªa la convocatoria de elecciones generales anticipadas?
R. No. D¨¦jeme explicarle esto. ?Qu¨¦ porcentaje tiene el partido socialista en Espa?a? ?Un 29%? En cualquier caso, tiene la mayor¨ªa en el parlamento. Yo tengo un 45% de los votos. Estas elecciones son para elegir alcaldes, el resto de integrantes en los consejos municipales, y yo le digo: el Partido de la Madre Patria conseguir¨¢ un m¨ªnimo del 60% de estos cargos. ?Qu¨¦ elecciones anticipadas hacen falta si obtenemos este 60%?
P. ?Con qu¨¦ balance de gobierno se presenta su partido a estas elecciones?
R. Llevamos s¨®lo tres meses en el Gobierno, estamos poniendo en marcha un programa muy denso. Por ahora estamos intentando, b¨¢sicamente, levantar la estructura legal. Hemos enviado 23 leyes al parlamento sobre problemas de la vivienda, de desempleo, de burocracia, de desarrollo. Estamos fortaleciendo la clase media.
P. ?Qu¨¦ pretende usted cambiar en este pa¨ªs?
R. Turqu¨ªa va a tener una econom¨ªa abierta, integrada en la econom¨ªa desarrollada. No debe ser un pa¨ªs cerrado, ni desde el punto de vista econ¨®mico ni desde el punto de vista pol¨ªtico. Esto quiere decir que nos vamos a integrar en el conjunto de pa¨ªses m¨¢s importantes e industrializados. En mi opini¨®n, Turqu¨ªa se convertir¨¢ en uno de los pa¨ªses industrializados de Europa, y lo har¨¢ r¨¢pidamente.
P. ?Ha vuelto definitivamente la democracia a Turqu¨ªa?
R. Creo que la democracia ha sido recuperada. La democracia no es igual en todos los pa¨ªses. Cada pa¨ªs tiene unas condiciones sociales distintas y por tanto cada democracia es distinta. Hay puntos b¨¢sicos. Elecciones, por ejemplo. El pueblo tiene derecho a elegir a los gobernantes de su pa¨ªs. Y esto, elecciones y partidos pol¨ªticos, tiene que ser igual en un pa¨ªs que en otro, pero otras cosas pueden ser distintas. Y por esto digo que la democracia ha vuelto a Turqu¨ªa y estoy seguro de que crecer¨¢, se har¨¢ m¨¢s fuerte, porque el pueblo turco quiere la democracia.
P. ?Qu¨¦ papel tiene asignado el Ej¨¦rcito en esta democracia?
R. Ninguno. El Ej¨¦rcito no tiene ning¨²n papel. En absoluto.
P. ?Cu¨¢ndo ser¨¢ levantada la ley marcial?
R. Depende de la evoluci¨®n de las condiciones de seguridad en el pa¨ªs. Ya ha sido levantada en algunas provincias, pero no puedo decirle una fecha en que ser¨¢ levantada completamente. Quiz¨¢ un a?o, tal vez m¨¢s.
P. Varios Gobiernos europeos han criticado las elecciones generales del pasado noviembre porque, seg¨²n ellos, no reun¨ªan todos los requisitos que exige un sistema democr¨¢tico.
R. No es verdad. No es verdad. Yo no era el preferido y el pueblo vot¨® por m¨ª.
P. Recientemente han surgido denuncias sobre las malas condiciones de los presos en las c¨¢rceles de su pa¨ªs. ?Qu¨¦ tiene usted que decir al respecto?
R. La mayor parte de esto, en nuestra opini¨®n, est¨¢ organizado por los mismos grupos extremistas de dentro y fuera de Turqu¨ªa. Ellos dicen que tal cosa ha pasado en una prisi¨®n, nosotros lo investigamos y comprobamos que no es cierto. Todo est¨¢ organizado. Sin embargo, hemos formado un equipo para estudiar la situaci¨®n en las prisiones.
P. ?C¨®mo son las relaciones con Grecia tras el ¨²ltimo incidente en el Egeo?
R. No hubo ning¨²n incidente. Todo fue un error griego.
P. Pero ?c¨®mo est¨¢n las relaciones?
R. Nosotros quisi¨¦ramos mejorarlas, pero falta que quiera Papandreu. Yo s¨®lo quiero decir una cosa: tengo extendida mi mano, pero no encuentro a nadie en el otro lado.
P. ?Est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n el problema de Chipre?
R. Este es uno de los problemas m¨¢s importantes del mundo, y realmente no creo que vaya a ser solucionado. Sin embargo, los dos lados, el norte turco y el sur griego, deber¨ªan juntarse para buscar una soluci¨®n, para discutir y encontrar una soluci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es la base de la pol¨ªtica exterior de su Gobierno?
R. La base de nuestra pol¨ªtica exterior es la paz en Turqu¨ªa y en el mundo. Nos gustar¨ªa tener buenas relaciones con nuestros vecinos y mejorar nuestras relaciones con todo el mundo, incluidos los pa¨ªses del bloque socialista.
P. Se ha hablado a veces de la posibilidad de que Turqu¨ªa actuase como mediador en la guerra entre Ir¨¢n e Irak, puesto que es uno de los pocos pa¨ªses que tiene buenas relaciones con los dos.
R. Esto es posible, pero no s¨¦ cu¨¢l ser¨ªa el momento ideal para ello. Efectivamente, nosotros tenemos buenas relaciones con los dos, pero saber elegir el momento es muy importante y no s¨¦ si ese momento ha llegado.
P. ?Han mejorado las relaciones con EE UU tras la retirada de los militares del poder?
R. Estados Unidos respaldaba la vuelta de Turqu¨ªa a la democracia. Por tanto, ahora las relaciones ser¨¢n mejores. Adem¨¢s, somos un buen miembro de la OTAN.
Un liberal-conservador con carisma
A. C. ENVIADO ESPECIAL Turgut Ozal es un l¨ªder conservador cl¨¢sico, de esos que se definen conservadores en lo pol¨ªtico y liberales en lo econ¨®mico, y, parad¨®jicamente, representa en Turqu¨ªa las nuevas ideas. Su campa?a electoral est¨¢ centrada en el hecho de presidir el ¨²nico partido nuevo que ya goza de una importante implantaci¨®n en el pa¨ªs y en su prestigio como economista. El mensaje de sus m¨ªtines puede resumirse en esta frase: "Vota por m¨ª y yo te har¨¦ rico".
Ozal, de 57 a?os de edad, intenta la misi¨®n de hacer popular el liberalismo econ¨®mico, que suena casi revolucionario en un pa¨ªs con tradici¨®n nacionalista y nacionalizadora. Afirma que ha pasado ya el tiempo en que Turqu¨ªa ten¨ªa que endeudarse para comprar sus productos en el extranjero.
Asegura que ahora su Gobierno atraer¨¢ el capital de fuera, se producir¨¢ aqu¨ª y se exportar¨¢ posteriormente a los pa¨ªses del Tercer Mundo. Los campesinos de la Anatolia y la clase media de las grandes ciudades escuchan estas palabras con fe ciega. Otros temen que sea el cuento de la lechera.
Dosis de populismo
Acompa?a el mensaje econ¨®mico con su indudable carisma, la dosis de populismo necesaria para ganar unas elecciones en Turqu¨ªa y una firme convicci¨®n religiosa, igualmente necesaria en un pa¨ªs con un 98% de poblaci¨®n musulmana.
Durante la campa?a para las elecciones municipales ha renunciado a los privilegios que le da su cargo de primer ministro. Viaja en clase turista en vuelos regulares y respeta el tiempo de propaganda electoral escrupulosamente repartido en la televisi¨®n. Ha puesto en marcha, eso s¨ª, un aparato de propaganda muy superior al del resto de los partidos. Ha optado por la f¨®rmula del autob¨²s electoral, con el que recorre el pa¨ªs, acompa?ado de su mujer y sus dos hijos, y ha demostrado ser un pol¨ªtico de raza, de los que, micr¨®fono en mano, aupados a los hombros de sus guardaespaldas, son capaces de ganarse, con un discurso f¨¢cil, el entusiasmo de muchos miles de personas.
Pragm¨¢tico
Pero Turgut Ozal es, ante todo, un pragm¨¢tico. Supo aplicar una pol¨ªtica de austeridad mientras fue viceprimer ministro encargado de la econom¨ªa bajo el r¨¦gimen militar, entre 1980 y 1982, gracias a la cual el pa¨ªs consigui¨® una especie de milagro econ¨®mico. Alguna Prensa le calific¨® entonces como el Raymond Barre de Turqu¨ªa.
Tambi¨¦n es pragm¨¢tico en lo pol¨ªtico. Consciente de que no es un hombre de la entera simpat¨ªa y confianza del presidente, general Kenan Evren, ha preferido gobernar sin chocar con las fuerzas armadas.
Ha aceptado celebrar elecciones municipales, con la inclusi¨®n de partidos que representan las ideolog¨ªas cl¨¢sicas del pa¨ªs, pero sin encarar problemas esenciales de la democracia turca, como es la vigencia de la ley marcial en casi todo el pa¨ªs, con lo que los militares, que son los encargados de administrarla, se reservan importantes poderes judiciales y de control sobre la Prensa.
Ozal ha renunciado tambi¨¦n, por el momento, a afrontar la proclamaci¨®n de una amnist¨ªa que permitiese la puesta en libertad de los alrededor de 20.000 presos pol¨ªticos (muchos de ellos de extrema derecha y extrema izquierda) que todav¨ªa quedan en las c¨¢rceles turcas.
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