Jaime Camino, tras la senda po¨¦tica de Garc¨ªa Lorca

"La acci¨®n empieza en un colegio donde los alumnos est¨¢n preparando un homenaje al poeta, y esta actualidad de su obra me sirve de punto de partida para abordar este tema", comenta Camino. El gui¨®n, escrito por Jaime Camino y Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, est¨¢ construido en forma an¨¢loga a la colecci¨®n de libros franceses Par lui m¨ºme, en los que la biograf¨ªa del personaje es presentada a trav¨¦s de sus propios textos, y donde se presta menos atenci¨®n a la cronolog¨ªa de los hechos vividos que al proceso de creaci¨®n de su obra, que se examina en toda su complejidad.

Jos¨¦ Luis G¨®mez

Por ejemplo, Garc¨ªa Lorca no aparece en la pel¨ªcula, ni hay testimonios de personas que lo conocieron y se han evitado tanto el g¨¦nero de entrevista como el de documental. La presencia del poeta queda limitada a la de una voz en off interpretada por Jos¨¦ Luis G¨®mez, que narra y acompa?a las im¨¢genes del filme. La ambientaci¨®n es actual, aunque se han buscado los escenarios m¨¢s ligados al mundo del poeta, es decir, Andaluc¨ªa, Madrid y Nueva York.El ¨²nico momento en que hay algo de reconstrucci¨®n hist¨®rica es en la secuencia de su muerte. Los decorados interiores han sido dise?ados por el pintor Arranz Bravo.

"En las secuencias neoyorkinas", dice Camino, "he intentado expresar el impacto que produjo en Garc¨ªa Lorca la cultura norteamericana, el espect¨¢culo y el paisaje de la ciudad y su fascinaci¨®n por el negro americano, por su agilidad, su presencia, su forma de moverse. Hemos trabajado con un grupo de chicos negros que bailan break en Washington Square, y hemos aprovechado para grabar parte de la banda sonora con espirituales negros y m¨²sica break".

En la pel¨ªcula aparecen algunos personajes lorquianos que se desprenden de sus papeles para cobrar una vida propia en la narraci¨®n filmica. Amparo Mu?oz interpreta el papel de la mujer, esa mujer que aparece en tantos poemas, ambigua y misteriosa, y al mismo tiempo encarna a la novia de Bodas de sangre y a Adela, de La casa de Bernarda Alba. Para los otros int¨¦rpretes de las breves escenas dram¨¢ticas, a¨²n no se han elegido actores, aunque Camino conf¨ªa en una colaboraci¨®n especial de Paco Rabal. La pel¨ªcula estar¨¢ terminada para el mes de agosto.

Lo aut¨¦ntico

El pr¨®ximo proyecto de Jaime Camino es un largometraje, con el t¨ªtulo de ?ramos tan felices y sobre un gui¨®n escrito en colaboraci¨®n con Rom¨¢n Gubern, que empezar¨ªa a rodarse el pr¨®ximo oto?o. En la filmograf¨ªa de Jaime Camino existen dos trabajos que rompen con el modelo cl¨¢sico del cine argumental. Espa?a otra vez ten¨ªa un discurso de homenaje m¨¢s o menos solapado a la gente de las Brigadas Internacionales. La vieja memoria era un documental sobre la guerra civil sin pretensiones de restituir la verdad hist¨®rica sino de presentar y respetar el recuerdo de los protagonistas de los acontecimientos.Federico Garc¨ªa Lorca y el cinemat¨®grafo han tenido una extra?as y epis¨®dicas relaciones, tanto por activa como por pasiva. En el filme de Jaime Ch¨¢varri A un Dios desconocido, Lorca aparec¨ªa detr¨¢s de una ventana y detr¨¢s del raundo atormentado del protagonista en el que resonaba aquel "asesinos de palomas" lorquiano dedicado a la grey marica. M¨¢s que su figura -salvo los documentales de tr¨¢mite sobre su asesinato-, el cine ha prestado atenci¨®n a la resonancia de sus versos. Almadrabas, por ejemplo, seg¨²n el documentalista Carlos Velo, ten¨ªa m¨²sica original, basada sobre temas populares de Garc¨ªa Lorca y de Regino S¨¢inz de la Maza.

El romancero de Garc¨ªa Lorca era el t¨®pico de lo aut¨¦ntico para aquellos que quer¨ªan replicar a las estampas de pandereta. La publicidad de La hija de Juan Sim¨®n, filme enel que tuvo mucho que ver Luis Bu?uel, afirmaba que la pel¨ªcula era "lo que la m¨²sica de Falla o los romances gitanos de Garc¨ªa Lorca: la superaci¨®n de la ra¨ªz popular del arte". Imperio Argentina afirmaba a la revista Film Ideal que la Andaluc¨ªa de verdad "la cosa andaluza de verdad no est¨¢ hecha en cine todav¨ªa. Mire, y se lo digo yo, que he hecho pel¨ªculas andaluzas. Pero esa Andaluc¨ªa no es la que yo quiero que se haga. Hay tanto por hacer... Ah¨ª est¨¢n las cosas de Garc¨ªa Lorca, ah¨ª est¨¢ Machado, y much¨ªsimas cosas m¨¢s". Margarita Xirgu, ya en el exilio, debut¨® en el cine argentino con Bodas de sangre, aquella tragedia pasional por culpa de unas trenzas con olor a tierra a la que Antonio Gades y Carlos Saura regresaron hace unos pocos a?os, prescindiendo de la palabra pero no de su melod¨ªa.

El propio Luis Bu?uel estuvo muy cerca de dirigir en M¨¦xico una versi¨®n cinematogr¨¢fica de La casa de Bernarda Alba. La iniciativa de Denise Tual, seg¨²n Rom¨¢n Gubern, no prosper¨® porque no pudieron conseguirse los derechos de la pieza. Bu?uely Lorca hab¨ªan coincidido en la Residencia de Estudiantes de Madrid y, todos los noviembres, el poeta sol¨ªa dirigir el Don Juan de Zorrilla y Bu?uel acostumbraba a reservarse el papel de burlador. Francisco Aranda da noticia de un gui¨®n cinematogr¨¢fico del propio Lorca, Viaje a la luna (1929), "donde una vez m¨¢s asombra la facilidad del poeta para asimilar los lenguajes de otras artes. No pod¨ªa tener Federico m¨¢s iniciaci¨®n en cine que la de haber visto algunas pel¨ªculas en los cineclubs de Bu?uel y de Piqueras. Su argumento, o sinopsis, revela que hab¨ªa captado la t¨¦cnica m¨¢s avanzada de su ¨¦poca para la expresi¨®n poetica: la de articulaci¨®n de im¨¢genes muy movidas con un montaje de sintaxis compleja. Lo prueba el hecho de que este gui¨®n tenga 78 planos para un desarrollo muy breve". El filme estaba ideado como homenaje a Bu?uel, a pesar de que Lorca estaba absolutamente convencido de que el t¨ªtulo del primer filme del aragon¨¦s, El perro andaluz, iba por ¨¦l.

La censura

El cr¨ªtico de cine Juan Piqueras tiene en com¨²n con el poeta el triste final de su asesinato pol¨ªtico. Precisamente en la revista que aqu¨¦l editaba durarte la II Rep¨²blica, Nuestro cinema, Lorca respondi¨® a una encuesta sobre la censura. "En primer lugar no debe existir la censura", afirmaba Lorca. "Menos para un arte como el cinema: much¨ªsimo menos para un cinema como el ruso". Lorca consideraba esta cir,ematograf¨ªa como mod¨¦lica. Tanto sus contenidos como su t¨¦cnica "son admirables, y nuevas, en el cinema sovi¨¦tico y representan una lecci¨®n que los intelectuales espa?oles debemos asimilamos (sic)".La herencia de Lorca, a pesar de sus amistades surrealistas y de su gusto por la perfecta po¨¦tica panfletaria del cine sovi¨¦tico, ha circulado por diversas est¨¦ticas. Quedan s¨®lo enumeradas algunas, varias frustradas, y un legado que no es ¨²nicamente el de una Andaluc¨ªa sin peineta.