Apuestas deportivas, un gran negocio para los Gobiernos

La popular quiniela espa?ola del f¨²tbol roza desde hace meses la recaudaci¨®n de los 2.000 millones de pesetas, cifra que no se supera por el fuerte incremento de una nueva quiniela, la h¨ªpica, que de un mill¨®n de pesetas ha pasado a los 80 en un par de meses. Frente a la habitual acusaci¨®n de que este dinero que genera el deporte espa?ol no revierte en ¨¦l, al menos en la misma proporci¨®n, una encuesta de la agencia France Presse sobre las apuestas en distintos pa¨ªses revela que esta caracter¨ªstica es general. Si en Austria el 70% de la recaudaci¨®n se invierte en el deporte, en Estados , Unidos o en Inglaterra este porcentaje es nulo. Las administraciones p¨²blicas son las grandes beneficiadas del dinero que mueve el deporte.

Los concursos de pron¨®sticos sobre el f¨²tbol, que en algunos casos se denominan Totocalcio, en Italia; Golazo, en Ecuador, o Sport Tolo, en Israel, son la forma de apuestas m¨¢s extendida en el mundo, con cierta ventaja sobre las carreras de caballos, no siempre son un beneficio para el f¨²tbol ni para el deporte en general.As¨ª, no hay beneficio alguno financiero para el deporte en el Reino Unido, donde los concursos de pron¨®sticos se organizan desde 1927 por tres firmas privadas: Vernons, Littlewoods y Mecca; en Argentina, el principal beneficiario es el Ministerio de Bienestar, al igual que en Brasil, donde la Loteca es reina, o en la RFA, donde el man¨¢ del Tolo Fussball va a parar directamente al bolsillo de la sociedad, igualmente privada, que le organiza. Son cuatro pa¨ªses que viven el f¨²tbol, que tienen dos millones de apostantes cada semana, con sumas fabulosas en juego, y sin el m¨¢s m¨ªnimo c¨¦ntimo de devoluci¨®n. Los beneficios son los organizadores.

Se destaca tambi¨¦n que en Suram¨¦rica, donde el f¨²tbol es considerado como una segunda religi¨®n, este tipo de concursos es de sobra conocido, por razones econ¨®micas y por sus fracasos resonantes. En Per¨², la Polla del F¨²tbol naci¨® en 1976 y desapareci¨® tres a?os m¨¢s tarde. En Colombia, que renunci¨® a ser organizador del Mundial-86, el Totogol y el Sumagol se extinguieron lentamente. En cuanto a Pron¨®sticos Deportivos, de M¨¦xico, donde se disputar¨¢ el Mundial de 1986, se utilizan para cubrir los servicios de la beneficencia del Estado.

La decoraci¨®n cambia completamente en la Europa occidental. La excepci¨®n es B¨¦lgica, en la que el Ministerio de Cooperaci¨®n y Desarrollo recupera cerca de la mitad de las rentas del Toto. En Austria, el 70% de las apuestas es para las federaciones deportivas; en Portugal, para los deportes aficionados; en Suiza, una renta anual de 7,6 millones de francos franceses se destina al f¨²tbol, y en Turqu¨ªa, los premios no reclamados o cobrados se destinan a la Turkiye Futbol Federasyonu.

El diagn¨®stico es pr¨¢cticamente id¨¦ntico en la mayor parte de los pa¨ªses de la Europa del Este. Del Tolo 1 de Bulgaria al Sazha de Checoslovaquia, pasando por el Zaklady Pilkarske de Polonia y el Sportska Prognoza de Yugoslavia, las apuestas futbol¨ªsticas, en una proporci¨®n m¨¢s o menos importante, alimentan las cajas deportivas. La excepci¨®n es la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que no reconoce oficialmente m¨¢s pron¨®stico que los h¨ªpicos y que utiliza los fondos ingresados por la popular¨ªsima Loto para la construcci¨®n de complejos deportivos.

En Estados Unidos, donde la legislaci¨®n var¨ªa de un Estado a otro y de una disciplina a otra, ni un solo c¨¦ntimo revierte al deporte, ni de las apuestas de la pelota vasca, muy extendida en Florida y Connecticut, ni de los pron¨®sticos del f¨²tbol americano, el golf y el boxeo, autorizados en Nevada.

En Canad¨¢, por el contrario, donde los concursos h¨ªpicos eran los m¨¢s interesantes hasta ahora, las Apuestas Colectivas Deportivas sobre hockey sobre hielo est¨¢n a punto de constituirse. Servir¨¢n para financiar los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 1988 en Calgary. Como las quinielas espa?olas contribuyeron, hace dos a?os, a la organizaci¨®n del Mundial-82.

En Italia, el r¨¦cord de la suma a distribuir entre los acertantes de las quinielas de una jornada se estableci¨® el 18 de diciembre de 1983 con cerca de 1.700 millones de pesetas; en Polonia, tambi¨¦n el a?o pasado, fue de tres millones de zlotys, unos cinco millones de pesetas, mientras en Turqu¨ªa, en la temporada pasada, se elev¨® a 45 millones de libras turcas, algo m¨¢s de 30 millones de pesetas. En Argentina, el 1 de diciembre pasado, 25 m¨¢ximos acertantes percibieron cada uno 1.700.000 pesos, unos 10 millones de pesetas.

En Espa?a, ¨²ltimamente los acertantes se reparten semanalmente m¨¢s de mil millones de pesetas, y se recaudan 2.000. El 55% es para premios; el 22% para el Consejo Superior de Deportes; el 11% de la recaudaci¨®n se destina a las diputaciones provinciales para fines ben¨¦ficos, dif¨ªciles de controlar ya que no hay que justificar la inversi¨®n de esos cientos de millones. Otro 5% es para los despachos de las quinielas; un 1% para clubes con jugadores profesionales; y el resto para gastos del Patronato.

Apuestas con esc¨¢ndalo

La importancia de las apuestas deportivas en el mundo ha tenido en algunos casos esc¨¢ndalos financieros, por ejemplo en Italia. El esc¨¢ndalo de las quinielas italianas, con cientos de millones de pesetas en juego, influy¨® de forma decisiva en la carrera deportiva de Paolo Rossi, m¨¢ximo goleador del ¨²ltimo Mundial, celebrado en Espa?a en 1982. Implicado en el esc¨¢ndalo de las quinielas clandestinas tras un partido ama?ado entre el Perugia -club al que entonces pertenec¨ªa- y el Avelino, Paolo Rossi fue condenado en junio de 1980 a tres a?os de suspensi¨®n por el tribunal de la Liga italiana.Gracias a una amnist¨ªa, por la que en julio de 1981 se redujo su castigo a dos, a?os de suspensi¨®n, pudo volver a jugar en competiciones oficiales, en su nuevo y actual equipo, la Juventus, a partir del 2 de mayo de 1982, semanas antes de que se iniciara el Mundial-82. Una veintena de jugadores italianos, entre los que cabe destacar al portero Albertosi y el delantero G¨ªordano, fueron tambi¨¦n sancionados.

Un total de 65 personas (32 en Budapest y 43 en Szekszard, en el sur de Hungr¨ªa) fueron condenadas en septiembre de 1983 a penas desde seis meses a seis a?os de prisi¨®n tras un proceso le dos meses. Estas personas se reconocieron culpables de haber pagado a m¨¢s de 200 jugadores, entrenadores y ¨¢rbitros para ama?ar los resultados de los partidos de las quinielas h¨²ngaras. El importe de esta maniobra fue superior a los 150 millones de pesetas.

El m¨¢s importante y grave esc¨¢ndalo de la Liga de la RFA se origin¨® en la temporada 1971-72, en la que algunos directivos del Arminia Bielefeld, clasificado en zona peligrosa, ofrecieron sobornos a determinados jugadores del Schalke 04, su rival m¨¢s directo, clasificado en octava posici¨®n. Siete u ocho jugadores del Schalke 04, que perdi¨® por 1-0, entre ellos el internacional Libuda, fueron condenados con fuertes multas, y el Bielefeld, sancionado por la Federaci¨®n, fue descendido a Segunda Divisi¨®n.

Palomas, gallos y camellos

Las carreras de palomas son, despu¨¦s de una veintena de a?os, la m¨¢s fabulosa apuesta en Taipeh. M¨¢s de un millar de palomas son lanzadas en primavera y oto?o e intentan atravesar la isla de Norte a Sur. Los premios asignados a las diez primeras no son jam¨¢s inferiores a los tres millones ele pesetas, y pueden llegar en total hasta los 300. El precio de un campe¨®n alcanza ya los 15 millones Esto explica que algunos cazadores coloquen sus cepos en valles y riberas con la esperanza de atrapar alguna paloma...Las apuestas quedaron oficialmente prohibidas en China, y una ¨¢ e las primeras medidas del r¨¦gimen comunista, en 1949, fue clausurar los campos de competiciones. As¨ª, el de Shanghai, fue transformado en plaza del Pueblo, pero las apuestas clandestinas llegaron hasta los chinos. A finales de 1982, un jugador muri¨® de una cuchillada y de las pedradas que recibi¨® en una ri?a entre dos bandas rivales que discut¨ªan por el resultado de unas apuestas.

El islam tambi¨¦n proscribe los juegos de dinero, por lo que ninguna apuesta es oficial en los pa¨ªses musulmanes. En Indonesia, que las proscribi¨® en 1981, algunas peleas de gallos, con modestos medios, son organizadas para los turistas. Espect¨¢culos prohibidos en Vietnam suelen ser autorizados, sin embargo, durante la fiesta de Tet, en la que se permiten apuestas sobre algunos combates de boxeo. Otro tanto se puede decir de las carreras de caniellos, m¨¢s o menos toleradas en los Emiratos ?rabes Unidos. Las apuestas llegan a ser importantes y se recuerda, el a?o pasado, en Bahrein, el contratiempo de un apostante que se jug¨® y perdi¨® su Mercedes.