"Esta vez, la polic¨ªa de barrio va a ir en serio", afirma el teniente alcalde Garc¨ªa Horcajo

, "Vamos a pisar a fondo el acelerador en el problema de la seguridad ciudadana. Aunque no es responsabilidad ¨²nica del Ayuntamiento, estamos obligados al m¨¢ximo esfuerzo", afirma el socialista Emilio Garc¨ªa Horcajo. El teniente de alcalde y responsable municipal del ¨¢rea de seguridad, circulaci¨®n y transportes, explica los motivos que han movido al equipo, de gobierno a relanzar, sin previo aviso, la denominada polic¨ªa de barrio, un cuerpo dentro de la propia Polic¨ªa Municipal que ya intentaron poner en marcha. Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera durante su paso por la corporaci¨®n madrile?a.

"Esta vez va en serio", asegura Garc¨ªa Horcajo cuando se le recuerda el escepticismo con que los propios sindicatos de la Polic¨ªa Municipal han recibido el plan para poner en las calles de los 18 distritos a 700 polic¨ªas de barrio. Jos¨¦ Cano, miembro de la direcci¨®n de la Uni¨®n Sindical de Polic¨ªa Municipal (USPM), fue uno de los primeros 4.11 polic¨ªas de barrio que a bombo y platillo presentaron Barrionuevo y Vera y que a partir del 8 de septiembre de 1981, fueron destinados a los distritos municipales de Fuencarral, Hortaleza, Centro, Arganzuela, Carabanchel y Villaverde.Aquellos 411 polic¨ªas constitu¨ªan la totalidad de la primera promoci¨®n de Polic¨ªa Municipal que sal¨ªa de la academia tras superar un curso de nueve meses con una completa instrucci¨®n en temas de ordenanzas y circulaci¨®n, defensa personal, derecho, ciencias sociales y criminolog¨ªa. Pero de hecho, ¨²nicamente 120 fueron destinados a patrullar, en parejas y a pie, los seis distritos citados. Uno de aquellos agentes era Jos¨¦ Cano.

"A aquella primera promoci¨®n piloto", recuerda Cano, "se nos hizo entender que nuestro cometido era ayudar al ciudadano en todo lo que necesitara, evitar la proliferaci¨®n de la venta ambulante, pero tambi¨¦n asegurar la seguridad ciudadana con un papel preventivo y de represi¨®n de la peque?a delincuencia. Salimos a la calle el 8 de septiembre de 1981, y durante los meses siguientes realizamos las mismas tareas que los dem¨¢s polic¨ªas municipales. ?nicamente a partir de enero de 1982 empezamos a realizar realmente tareas de polic¨ªa de barrio. Pero. aquello dur¨® s¨®lo seis meses, hasta julio". El propio equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid reconoce que aquella experiencia piloto no result¨® del todo satisfactoria.

Experiencia frustrante

Los portavoces de los sindicatos de la Policja Municipal son m¨¢s cr¨ªticos y consideran aquella experiencia como "fallida y frustrante" y denuncian que aquellos polic¨ªas de barrio se han convertido en meros repartidores de notificaciones municipales a los ciudadanos. Entre los propios agentes es frecuente emplear la denominaci¨®n carteros de barrio para designar esta funci¨®n, aunque a uno de ellos le costara. recientemente un expediente su iron¨ªa.De los 700 polic¨ªas de barrio que el Ayuntamiento ha asegurado que estar¨¢n en las calles, 400 se distribuir¨¢n en parejas para recorrer a pie, ma?ana y tarde, las zonas comerciales y de especial aglomeraci¨®n de p¨²blico.

"Ser¨ªa de desear", precisa Jos¨¦ Cano, "que el grueso de la polic¨ªa de barrio estuviera constituida por polic¨ªas de recientes promociones. Los polic¨ªas j¨®venes tenemos muy asumido, que somos una fuerza m¨¢s dentro de la seguridad del Estado". Emilio Garc¨ªa Horcajo coincide b¨¢sicamente con este criterio: "Aparte de los 150 agentes que acaban de salir de la academia, los restantes 400 polic¨ªas de barrio se van a detraer de las agrupaciones". Se pretende que la inmensa mayor¨ªa sean j¨®venes, de las ¨²ltimas promociones, que han recibido una m¨¢s amplia y cualificada preparaci¨®n y han pasado adem¨¢s cursillos especializados. "Para esa funci¨®n queremos polic¨ªas con suficiente psicolog¨ªa y

sensibilidad, con un talante abierto y con una preparaci¨®n f¨ªsica que les permita hacer frente a cualquier situaci¨®n", a?ade el teniente de alcalde.

El nuevo plan trata de subsanar, por otra parte, deficiencias advertidas en experiencias anteriores. De acuerdo con los planes del Ayuntamiento, a los agentes se les va a destinar con car¨¢cter fijo a barrios concretos. Ser¨¢n siempre los mismos. Incluso los 150 hombres destinados a reforzar a las patrullas en barrios determinados ir¨¢n acompa?ados de polic¨ªas destinados en los mismos. De esta forma, se espera que puedan conseguir una relaci¨®n de familiaridad y confianza con los ciudadanos, para conseguir mayor colaboraci¨®n, y tambi¨¦n mayor eficacia preventiva.