Negra intensidad

Delmer Daves, estilista poderoso, con tendencias barrocas a la manera de King Vidor, fue menospreciado en sus mejores a?os por parte de la cr¨ªtica. El paso del tiempo ha ido poniendo las cosas en su sitio, y desde hace alg¨²n tiempo, Daves comienza a ser observado sin gafas esquem¨¢ticas. Director de algunos westerns de gran violencia y de factura admirable, como El tren de las 3. 10, Flecha rota y El ¨¢rbol del ahorcado, es tambi¨¦n un original autor de melodramas, algunos tan bien orquestados como Parrish, y sobre todo, de un filme negro que hay que incluir entre los m¨¢s intensos de este g¨¦nero, que se caracteriza precisamente por su intensidad: Pasaje tenebroso, rodado en 1947.Hay claves poco conocidas de la intensidad de Pasaje tenebroso. Una de ellas es la actuaci¨®n de Humphrey Bogart, que alcanz¨® e incluso super¨® aqu¨ª sus excelentes trabajos con Raoul Walsh y John Huston, y se acerc¨® a la dif¨ªcil cima de En un lugar solitario, de Nicholas Ray. Bogart experiment¨® una grave perturbaci¨®n psicosom¨¢tica, que su rostro acus¨® como un estigma: decenios de ba?os en alcohol, de sensaci¨®n de fracaso, de abruptos insomnios y de feroces broncas ¨ªntimas, incubaron en ¨¦l una carencia vitam¨ªnica galopante, que le desarbol¨® precisamente durante el rodaje de Pasaje tenebroso. Una ma?ana, al despertar, descubri¨® que se le ca¨ªan a pu?ados mechones de pelo. En unos d¨ªas qued¨® casi totalmente calvo y hubo que aplicarle una peluca completa, patillas incluidas. Su situaci¨®n era de total abatimiento. La vida le pasaba, de manera absurda e irracional, una cuenta pendiente, y esto acentu¨® la gravedad de su interpretaci¨®n.

Otra clave del filme hay que buscarla en su fascinante arranque, unos 20 minutos de metraje rodados totalmente en c¨¢mara subjetiva. La compleja cuesti¨®n del relato subjetivo, que el cine negro hab¨ªa intentado resolver in¨²tilmente en anteriores ocasiones -Edward Dmytryk, en Adi¨®s, mu?eca, y Robert Montgomery, en La dama del lago- y que Howard Hawks solucion¨® por las bravas en El sue?o eterno, volviendo del rev¨¦s el problema, es decir dando objetividad a la c¨¢mara en situaciones dram¨¢ticas subjetivas, fue abordado por Daves en Pasaje tenebroso con rara y equilibrada inteligencia.

El filme comienza, a la manera de La dama del lago, identificando la mirada de la c¨¢mara con la mirada del personaje. ?ste, Vincent Parry, un evadido de la c¨¢rcel de San Quint¨ªn, se somete a una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica para cambiar su rostro y escapar del cerco policial. Hasta entonces, el espectador no ha visto la cara del personaje. Una vez que ha cambiado de rostro, Perry se mira en un espejo. Espectador y personaje conocen as¨ª el nuevo rostro al mismo tiempo. A partir de entonces, Daves cambia de estilo, incluso de mirada, prescinde de la c¨¢mara subjetiva y objetiviza la acci¨®n. Pero ya la subjetividad, la cadencia interiorizada del tempo f¨ªlimico, est¨¢ incrustada en la m¨¦dula del relato y sigue all¨ª, como soporte oculto de la inteligibilidad de los sucesos, que adquieren poco a poco la inimitable fluencia de una pesadilla, una especie de ritmo on¨ªrico, que hace de Pasaje tenebroso un filme que, dentro de su factura cl¨¢sica y ortodoxa, es uno de los ejercicios de estilo m¨¢s originales del g¨¦nero negro.

Oscuro engranaje

El camino de Parry-Bogart hacia su libertad discurre sobre una serie de episodios, cada uno de ellos identificable a trav¨¦s de un personaje-eje: la desconocida, Lauren Bacall, que lo recoge cuando escapa de la penitenciar¨ªa; el cirujano que le rehace el rostro; el viejo amigo asesinado; el chantajista; la diab¨®lica mujer suicida que interpreta Agnes Moorehead, y otra vez la desconocida, con la que huye al otro lado de la frontera.

Cada uno de estos pasos es planteado por Daves -que cuenta para Pasaje tenebroso con un gui¨®n perfecto basado en la novela de David Goodis- como el oscuro engranaje de una no menos oscura cadena, como un conjunto de hechos inexorablemente engarzados al destino de Parry, que se va manifestando, a trav¨¦s de la interpretaci¨®n de Bogart, como un personaje en evoluci¨®n, en busca tenebrosa de su propio yo, que ha de forjar paso a paso desde su nuevo rostro, a zarpazos contra su entorno. La violenta y amarga aventura de Parry se hace investigaci¨®n dentro de una interioridad, penetraci¨®n en la g¨¦nesis de un car¨¢cter. Y el documento social se convierte poco a poco en un denso itinerario introspectivo.

Pasaje tenebroso se emite a las 21.50 horas por la primera cadena.