Los traslados masivos de guardias civiles de Huelva, derivados de amplias investigaciones
Los traslados masivos de miembros de la Guardia Civil de puestos costeros de la provincia de Huelva (v¨¦ase EL PA?S de ayer) son el resultado de una exhaustiva investigaci¨®n llevada a cabo por los mandos de ese cuerpo de seguridad y por el Gobierno Civil de la provincia.Las investigaciones comenzaron a ra¨ªz del esc¨¢ndalo suscitado el pasado verano tras la publicac¨ª¨®n de un informe en el que se explicaba el presunto caso de corrupci¨®n en el que parece estar implicado medio centenar de guardias civiles adscritos a la comandancia de Huelva. Los agentes, seg¨²n las denuncias publicadas en la Prensa, hab¨ªan estado recibiendo dinero de contrabandistas de tabaco por no aprehender alijos. Las autoridades han ordenado ya el traslado de al menos una veintena de guardias.
El Gobierno Civil se muestra sumamente cauteloso a la hora de explicar las razones a las que son debidos estos traslados, y argumenta que est¨¢n motivados por "una p¨¦rdida de confianza de los mandos en determinadas personas, hecho relativamente frecuente en una instituci¨®n militar". Hasta ahora, las autoridades no han reconocido la existencia de sobornos a miembros de la Guardi¨¢ Civil por los contrabandistas de tabaco.
El informe que motiv¨® el esc¨¢ndalo y posteriormente la investigaci¨®n de las autoridades, y de cuya filtaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n fueron acusados dos miembros del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, posteriormente sancionados con retirada del servicio, se?alaba que numerosos guardias civiles de los puertos de la costa de Huelva reclamaban telef¨®nicamente dinero a los contrabandistas por dejarles pasar sus alijos. Los puestos a los que pertenec¨ªan estos guardias civiles son: Ayamonte, Isla Cristina, El Rompido, Huelva (brigadillas fiscal y de informaci¨®n), Punta Umbr¨ªa y, en C¨¢diz, Sanl¨²car de Barrameda.
El cobro por los guardias civiles se llevaba a efecto incluso cuando eran enviados a otros destinos fuera de la provincia de Huelva. Tras el esc¨¢ndalo levantado y como consecuencia de la m¨²ltiple insistencia en la aclaraci¨®n de los hechos, la comandancia de la Guardia Civil redact¨® un comunicado en el que argumentaba falta de pruebas de tan graves acusaciones, sin excluir la posibilidad de que "un peque?o n¨²mero de las escalas inferiores de la Guardia Civil -nunca superior al 0,5% de sus integrantes- haya podido estar involucrado en casos similares al denunciado y sobre los que no se ha podido actuar porque no basta con presunciones de culpabilidad, sino que hay que aportar pruebas y las evidencias necesarias, recurri¨¦ndose en casos de duda razonable tan s¨®lo al traslado de los sospechosos fuera del radio de acci¨®n".
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