Bettino Craxi convoca a las tres centrales italianas para celebrar una reuni¨®n conjunta
El presidente del Gobierno italiano, el socialista Bettino Craxi, ha convocado para los pr¨®ximos d¨ªas a los tres secretarios generales de los sindicatos CISL, CGIL y UIL, Carniti, Lama y Benvenuto. El encuentro se va a celebrar a los dos meses de la ruptura de la unidad sindical y despu¨¦s de la imponente manifestaci¨®n del 24 de marzo pasado en Roma, protagonizada por un mill¨®n de trabajadores convocados por la parte comunista de CGIL para protestar contra la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.
Esta decisi¨®n, que ha causado sorpresa en los medios pol¨ªticos romanos, supone que Craxi se va a encontrar con los tres l¨ªderes sindicales juntos y en el momento en que el partido comunista se prepara a dar una batalla dur¨ªsima en el Parlamento contra el decreto que ha recortado la escala m¨®vil, tras haber perdido la batalla en el Senado. El secretario general de CGIL, Luciano Lama, ha manifestado ya su buena disposici¨®n para acudir al encuentro, del que podr¨ªa depender una parcial pacificaci¨®n de los tres grandes sindicatos tras el clima de guerra de las ¨²ltimas semanas.El encuentro, por otra parte, se ha hecho indispensable porque incluso dentro de la mayor¨ªa del Gobierno que sostiene a Craxi, aun manteniendo la decisi¨®n de apoyar la maniobra econ¨®mica, hab¨ªan empezado a levantarse cr¨ªticas a la estrategia de los socialistas de mantenerse intransigentes frente a la dur¨ªsima oposici¨®n comunista y como si la manifestaci¨®n del 24 de marzo no hubiese significado nada. Y as¨ª la Democracia Cristiana hab¨ªa empezado a insinuar la posibilidad de "enmendar el decreto" sobre la escala m¨®vil, para evitar, un enfrentamiento frontal con los sindicatos, que hubiesen profundizado a¨²n m¨¢s la ruptura entre las tres centrales: CISL CGIL y UIL. Y lo mismo hab¨ªan hecho los republicanos, hasta el punto que d¨ªas atr¨¢s el vicesecretario del partido, el ministro Giorgio La Malfa, hab¨ªa sido muy aplaudido por los comunistas durante su participaci¨®n en un debate en Tur¨ªn, donde La Malfa critic¨® la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y el mismo decreto contra la escala m¨®vil.
En este clima, los democristianos, para no agravar las cosas, hab¨ªan pedido "un esfuerzo de imaginaci¨®n" para no exasperar m¨¢s la tensi¨®n entre Gobierno, oposici¨®n y sindicalistas comunistas de CGIL.
Ofertas de Craxi
A¨²n no se sabe en concreto qu¨¦ podr¨¢ ofrecer Craxi a los sindicatos a cambio de la aprobaci¨®n del decreto antiinflaci¨®n, al cual ciertamente el Gobierno no podr¨¢ renunciar, pues ser¨ªa como regalar la victoria al partido comunista. Al parecer, Craxi quiere comprometerse con los sindicatos para llevar a cabo una reforma fiscal a fondo para que por fin en este pa¨ªs paguen los impuestos no s¨®lo quienes viven de un sueldo, sino tambi¨¦n todos los llamados trabajadores aut¨®nomos. Resulta que cualquier empleado de Correos, o metal¨²rgico, o docente, gana m¨¢s y, por tanto, paga m¨¢s impuestos que el mayor de los comerciantes, o de los notarios, o m¨¦dicos, o abogados en ejercicio.Otra de las cosas que van a pedir los sindicatos a Craxi es que, en el peor de los casos, se mantenga el decreto que recorta tres puntos la escala m¨®vil. Y que se busque el remedio para mantener el valor real de los sueldos si a finales de a?o la inflaci¨®n no ha bajado, como prometi¨® el Gobierno, a un 10%.
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