La seguridad ciudadana
Dentro de la psicosis que ¨²ltimamente planea al menos sobre Madrid hay datos dignos de ser tenidos en cuenta: la noticia, nada extra?a, de un delincuente capturado que hab¨ªa sido detenido 10, 20 o vaya usted a saber cu¨¢ntas veces. Uno se pregunta qu¨¦ hace un peligro p¨²blico as¨ª por las calles y se replantea -habr¨¢ que se?alar que con raz¨®n- si la inseguridad ciudadana no viene provocada por la seguridad del delincuente o por la falta (alarmante) de confianza del ciudadano en los cuerpos de seguridad del Estado. La extra?a muerte de un ex polic¨ªa, los juicios de Herrera de la Mancha u otros por supuestas torturas o malos tratos han dado una imagen, cuando menos, relativamente siniestra sobre los proteccionistas de la calle. Y en medio de ese caos, del escepticismo, del desinter¨¦s pol¨ªtico, de la violencia irracional, salvaje, il¨®gica, cabe preguntarse cu¨¢l es realmente la actitud de las personas normales y corrientes, las que aceptan su alienaci¨®n con dignidad, las que aspiran a vivir tranquilas, las que s¨®lo desean un puesto de trabajo o mantener el que tienen. Quiz¨¢ un d¨ªa no muy lejano se revelen ante lo que les rodea y salgan a la calle a averiguar si es cierto eso de la "seguridad del delincuente" o la irresponsabilidad del absurdo. La derecha, m¨¢s inteligente en nuestro pa¨ªs de lo que sospech¨¢bamos, hace suya la tesitura. Y la posibilidad de un triunfo de Fraga en las elecciones de 1986 demostrar¨ªa que este pa¨ªs es capaz de sacrificar su libertad (40 a?os de historia lo testifican) en aras de lograr una seguridad que nos permita vivir en paz nuestra mediocre existencia. /
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.