La seguridad ciudadana

Se trata de la reciente minicumbre entre Interior y Justicia (v¨¦ase Barrionuevo-Ledesma). ?ste es, ciertamente, un tema peliagudo y siempre abierto a multiplicidad de apreciaciones de unos y otros tintes, pero creo que muchos otros ciudadanos que, como yo, a¨²n sentimos algo de preocupaci¨®n por la vida p¨²blica de nuestro pa¨ªs y la marcha del mismo dentro del concierto de las naciones dem¨®cratas estamos un poco perplejos en estos d¨ªas por la serie de medidas que est¨¢ tomando este Gobierno al que votamos en cuanto a seguridad ciudadana, justicia y dem¨¢s, al margen del rid¨ªculo espantoso de cara al foro europeo que podemos hacer, si no hemos hecho ya.Como digo, mi cr¨ªtica es -o trata de ser- constructiva; as¨ª pues, veo defectos en determinadas parcelas de la Administraci¨®n actual, pero no en todas. Sin duda ha habido avances; pero, ?ojo!, no retrocedamos, y menos conscientemente. La serie de medidas anunciadas por el Gobierno en las materias antes citadas de seguridad, delincuencia, etc¨¦tera -tales como ley de Peligrosidad Social, prisi¨®n preventiva m¨¢s amplia, equiparaci¨®n de droga dura y blanda, de tr¨¢fico y consumo y dem¨¢s-, no son sino un claro retroceso y una a?oranza del pasado que no comparto en ning¨²n modo, y como yo, casi nadie, aunque hay sectores de poblaci¨®n que se alegrar¨¢n mucho; adem¨¢s, son medidas que no van a encontrar la soluci¨®n a los problemas que ahora nos aquejan: v¨¦ase que en ning¨²n pa¨ªs democr¨¢tico se han tomado dichas medidas y los problemas son similares. ?Es que Espa?a siempre ha de ser different?

En realidad, lo que hace falta son m¨¢s medios en poder de la Administraci¨®n de justicia, implantaci¨®n de una justicia popular, etc¨¦tera. No tengo por qu¨¦ recordar todo esto, que ellos saben mejor que nadie, pues estaba en su programa, y la opini¨®n p¨²blica lo conoce muy bien, pero lo que s¨ª que est¨¢ claro es que la inseguridad en las calles y la delincuencia est¨¢n en ¨ªntima conexi¨®n con esa falta de medios y de infraestructura regeneradora del delincuente. No retrocedamos, repito una vez m¨¢s, a m¨¦todos ya conocidos, pero obsoletos por completo.