Posible delito de falsedad en el testimonio del ex director de la c¨¢rcel de Herrera de la Mancha

La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha remitido al juzgado de Manzanares las declaraciones del ex director de la prisi¨®n de Herrera de la Mancha en el juicio por torturas celebrado contra ¨¦l y otros 11 funcionarios, por si su actuaci¨®n pudiera constituir delito de falsedad.

En el citado juicio el ex director de la c¨¢rcel, Santiago Mart¨ªnez Motos, ya fue condenado a la pena de cuatro a?os de suspensi¨®n de cargo p¨²blico por rigor innecesario con los presos. Aunque en la sentencia se reconoci¨® la existencia de torturas desde el punto de vista sociol¨®gico, se afirmaba que no eran tales seg¨²n el concepto jur¨ªdico, ya que los malos tratos no se hab¨ªan producido en el curso de una investigaci¨®n, ni para lograr una confesi¨®n.Mart¨ªnez Motos declar¨® en el juicio que estuvo de vacaciones desde el 15 de agosto hasta el 15 de septiembre de 1979 y sin embargo su firma figura en las actas de la junta de r¨¦gimen de la c¨¢rcel de Herrera de los d¨ªas 20 de agosto, 1 y 10 de septiembre del citado a?o.

Esto s¨®lo puede significar que o bien no estaba de vacaciones, o las citadas actas fueron falsificadas, y elaboradas con posterioridad, como parece m¨¢s probable. En las actas de la junta de r¨¦gimen se justificaba el empleo de la "coacci¨®n m¨ªnima necesaria" con los reclusos, debido a que ¨¦stos se hab¨ªan producido violentamente con los funcionarios.

Este aspecto fue desmentido por funcionarios de la c¨¢rcel compa?eros de los condenados, que afirmaron que los presos fueron maltratados sin motivos justificados. Por haber realizado esas declaraciones varios funcionarios de talante dem¨®crata han sido perseguidos y acosados.

Las declaraciones de Mart¨ªnez Motos y las actas citadas, que estaban unidas al sumario abierto por torturas, han sido remitidas al juzgado de Manzanares para que inicie una investigaci¨®n sobre el posible delito de falsedad. La audiencia de Ciudad Real se?ala tambi¨¦n que el proceder del m¨¦dico de la prisi¨®n al reconocer por primera vez a los internos "no puede, por s¨ª mismo, considerarse delictivo, sin perjuicio de que pudiese integrar un incumplimiento de las obligaciones del facultativo como funcionario". Durante el juicio, varios testigos relataron que el m¨¦dico de la prisi¨®n reconoc¨ªa a los reclusos sin llegar a entrar en las celdas donde ¨¦stos se hallaban.