Una ni?a portuguesa, Utilizada para la mendicidad por su padre, ingres¨® drogada en el hospital del Ni?o Jes¨²s
La proliferaci¨®n en las calles de Madrid de adultos que se dedican a la mendicidad usando como reclamo a ni?os de corta edad, ha sido denunciada por la oposici¨®n municipal y por multitud de vecinos. El ayuntamiento ha establecido en un centro de promoci¨®n de salud del distrito de Chamber¨ª una unidad de recepci¨®n de ni?os marginados, que, una vez atendidos por un equipo de m¨¦dicos y ATS, ser¨¢n trasladados a centros de recogida o se pondr¨¢n a disposici¨®n de instituciones humanitarias.
Una ni?a portuguesa, Chana Silva, de dos a?os de edad, que era utilizada como reclamo para la mendicidad por su padre, ingres¨® el jueves pasado en el hospital del Ni?o Jes¨²s con s¨ªntomas de haber ingerido varias dosis de tranquilizantes, aunque a¨²n no se ha podido determinar con qu¨¦ tipo de sustancia. Chana ten¨ªa se?ales por todo el cuerpo de posibles malos tratos, seg¨²n inform¨® el doctor Antonio Ba?o. La peque?a fue hallada junto con su padre, de 23 a?os, por la Polic¨ªa Municipal cuando ¨¦ste ped¨ªa limosna en la confluencia de las calles de Costa Rica con Arturo Soria.Los polic¨ªas municipales que encontraron a ambos aseguraron que hab¨ªan visto a la ni?a en brazos de distintas personas. Su padre, que carec¨ªa de antecedentes, pas¨® el viernes a disposici¨®n judicial. Casi 24 horas despu¨¦s de su ingreso en el centro sanitario, la peque?a fue dada de alta y se march¨® con su madre.
Chana es una ni?a gordita y de profundos ojos negros, que casi nunca llora y apenas habla. "Cuando lleg¨® al hospital del Ni?o Jes¨²s", informaron las enfermeras que le atendieron, la peque?a estaba como obnubilada, adormecida. Presentaba s¨ªntomas evidentes de haber tomado tranquilizantes. Llena de piojos, sucia y descuidada". Sin embargo, pese a su lamentable aspecto f¨ªsico, no presentaba ning¨²n s¨ªntoma de desnutrici¨®n. Las enfermeras del Ni?o Jes¨²s se encari?aron enseguida con ella. Le lavaron concienzudamente y comenzaron a despiojarla. Horas despu¨¦s de su ingreso jugaba tranquilamente en una cuna con la cabeza cubierta por un pa?o blanco para que la sustancia antipiojos que le hab¨ªan aplicado actuara con m¨¢s rapidez.
"Con la ni?a gano m¨¢s"
Petronila Soto Domingo, asistenta social del citado centro sanitario, se entrevist¨®, horas despu¨¦s del ingreso de la ni?a, con su madre, una joven de 22 a?os, con tres hijos y otro en camino.
La encontr¨® entre los muros derruidos de un edificio en la zona de Ciudad Lineal. "No tienen ni una chabola". manifest¨®. El padre y la madre, de 23 y 22 a?os respectivamente, de nacionalidad portuguesa, se encuentran en Madrid sin permiso de residencia. "Viven de la mendicidad y de lo que va surgiendo. Para primavera han conseguido un trabajo en Valladolid para recoger remolacha", asegur¨® la asistenta.
Hasta que ese trabajo llegue el padre de la ni?a, seg¨²n asegur¨®, no tiene m¨¢s remedio que salir con los ni?os a pedir limosna "Si salgo solo", le dijo a la asistenta social, "nadie me da dinero. Con la ni?a, sin embargo, s¨ª"
La asistenta social iniciaba, poco despu¨¦s de conocer la situaci¨®n familiar, m¨²ltiples gestiones burocr¨¢ticas en la Junta Municipal de Distrito, en la Embajada portuguesa y en la beneficencia para intentar buscar una salida para la familia. "No hemos podido probar", afirm¨® la asistenta, "que Chana fuera alquilada para la mendicidad. Sus abuelos viven tambi¨¦n en Madrid y se dedican a la recogida de cartones. Pueden haber sido miembros distintos de su familia los que la utilizaran como reclamo de una limosna". Chana se march¨® del hospital con su madre el viernes a las cuatro de la tarde.
Es habitual en este centro sanitario el ingreso de ni?os en las mismas condiciones, en su mayor¨ªa hijos de emigrantes portugueses, suramericanos y guineanos, seg¨²n afirm¨® el doctor Ba?o. "Nuestra funci¨®n con estos peque?os es exclusivamente sanitaria, y ellos son enfermos sociales. Francamente, no podemos hacer m¨¢s por ellos".
Transe¨²ntes indigentes
En un intento de regular estas situaciones, la delegaci¨®n de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un proyecto que se ha denominado Plan de Atenci¨®n a la Problem¨¢tica del Transe¨²nte e Indigente. En lo que se refiere a la asistencia a ni?os marginados, se ha habilitado un local en una sala del centro de promoci¨®n de la salud del distrito de Chamber¨ª. Los ni?os mendigos que sean recogidos en las calles ser¨¢n trasladados a este centro para ser atendidos. Ya est¨¢n preparados un par de despachos, aunque a¨²n no funcionan por falta de personal. Dos asistentes sociales, un auxiliar administrativo y un psic¨®logo esperan que la Administraci¨®n resuelva su traslado administrativo al nuevo centro para iniciar el trabajo.
?stos se encargar¨¢n de la recogida inicial de los peque?os y estudiar¨¢n cada caso, para derivar posteriormente la atenci¨®n de ¨¦stos hacia las distintas juntas de distrito de la ciudad o a las entidades humanitarias existentes, seg¨²n manifest¨® Pilar Garc¨ªa Fonseca, t¨¦cnica de la concejal¨ªa de Servicios Sociales. "Tenemos la intenci¨®n", asegur¨® Garc¨ªa, "de trabajar con los chicos en su medio normal de integraci¨®n. No queremos institucionalizar a los chavales salvo en los casos imprescindibles. Las instituciones, tal y como est¨¢n montadas en la actualidad, no cubren las carencias afectivas de los ni?os". Un equipo de psic¨®logos seguir¨¢ la atenci¨®n y desarrollo de los peque?os de forma permanente posteriormente. Entre las intenciones del ayuntamiento se cuenta tambi¨¦n la posibilidad de facilitar vales de comida, guarder¨ªa y colegio a los ni?os.
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