'Ron collins'
En el Caribe hay que tomar c¨®cteles de ron. Es una vieja m¨¢xima india, o quiz¨¢ sea un pensamiento de Confucio. Lo sigo a rajatabla extramuros de Cartagena de Indias, con el espect¨¢culo al fondo de este collage admirable de arquitectura colonial y pachanga, de imperio espa?ol y pachanga. Y el primer ron collins me lo tomo a la salud de Xavier Vinader, de cuya liberaci¨®n me enter¨¦ ayer, tard¨ªamente, en Bogot¨¢. A la salud de Vinader y de todos los que consiguieron meterle en la c¨¢rcel, de todos los que con ¨¦l quisieron castigar simb¨®licamene a la Prensa democr¨¢tica antifranquista. Se han salido con la suya, pero al fin y al cabo Xavi est¨¢ en la calle. La libertad en Espa?a siempre ha sido provisional o condicional.Cartagena de Indias parece un sue?o de Walt Disney construido por los espa?oles y sus esclavos. O tal vez la nota Walt Disney la ponga el contexto, un horizonte ocupado por rascacielos hoteleros para turistas norteamericanos. Poco queda de aquel Caribe amurallado por el imperio hacia Dios, pero ese horizonte de rascaleches parece otra muralla, contempor¨¢nea, la muralla del d¨®lar que va cercando el Caribe poco a poco y lo convierte en un lago de after sun. Queda una tercera ciudad de barracas desarboladas donde viven los cartageneros convocados por el mercado del trabajo tur¨ªstico.
Tal vez sea consecuencia de tanto ron collins, pero me imagino la perplejiad de los arque¨®logos posat¨®micos cuando se enfrenten a la ruina de estas tres ciudades y traten de establecer su l¨®gica hist¨®rica. Barracas, barroco y rascaleches sobrevivir¨¢n a la bomba de neutrones y la desaparici¨®n de esta hermosa poblaci¨®n, fundamentalmente mestiza, le quitar¨¢ a la historia su profundo sentido. Ellos fueron los que pintaron de rosa y verde la pesada arquitectura de imperio espa?ol y lo relativizaron como s¨®lo las maracas pueden relativizar una marcha militar. Ellos son los que llenan de curvas y rodeos la geometr¨ªa anglosajona y disuelven con ron collins la gravedad prote¨ªnica del steak sirloine, que los yanquies engullen con coca-cola cosecha 1979. Fue un excelente a?o para la coca-cola. Llovi¨® mucho y el viento aport¨® burbujas el¨ªpticas de la mejor calidad.
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