Cultura: ciencias y letras

La afirmaci¨®n de que el congreso de Salamanca (EL PAIS, 31 de marzo de 1984) evidencia la carencia de obra cient¨ªfica en Espa?a es un an¨¢lisis tan infantil que deber¨ªa hacer pensar a la direcci¨®n del peri¨®dico en enviar a alguno de sus periodistas a realizar un cursillo de urgencia de c¨®mo se analiza el potencial cient¨ªfico de un pa¨ªs y c¨®mo se transmite esa informaci¨®n a trav¨¦s de la Prensa.Un somero an¨¢lisis de la realidad cient¨ªfica espa?ola, en la que se inserta un congreso como el de Salamanca, les deber¨ªa llevar a conocer que si algo escaseaban en Salamanca eran los cient¨ªficos. Aprender¨ªan tambi¨¦n en este an¨¢lisis que en Espa?a, cuando se habla de cultura, se refiere exclusivamente al ¨¢rea que cl¨¢sicamente se conoc¨ªa como de letras, ense?anzas que se cursan en unas facultades de Filosof¨ªa donde conocimientos tales como la estructura del mundo f¨ªsico, del mundo biol¨®gico o del mundo matem¨¢tico no son ni siquiera considerados. Es m¨¢s, fue la influencia de esos centros del saber, donde consideran que los conocimientos f¨ªsicos, qu¨ªmicos, matem¨¢ticos o biol¨®gicos no son cultura, los que llevaron a la demencial divisi¨®n del bachillerato en rama de Ciencias y rama de Letras, tan absurdo como t¨ªpicamente espa?ol.

(...) ?Qu¨¦ pueden representar, en ese contexto de Salamanca las opiniones de que existe carencia de obra cient¨ªfica en Espa?a y de que en la Universidad espa?ola nadie sabe manejar un ordenador, cuando muchos cient¨ªficos llevamos 20 a?os utiliz¨¢ndolos en Espa?a?

La respuesta no es que se debe "al analfabetismo de la sociedad

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