Aclaraci¨®n de Francisco Jos¨¦ Ayala

EL PAIS de 31 de marzo de 1984, p¨¢gina 23, se refiere a mi ponencia en el congreso de Salamanca, distorsionando las ideas que present¨¦ y atribuy¨¦ndome palabras que no us¨¦. Por ejemplo, se citan entre comillas, como si fueran palabras m¨ªas, las siguientes: "En Espa?a no hemos entrado, respecto de la ciencia, en el siglo XX, y hablar de nuestra cultura en el siglo XXI me parece ciencia ficci¨®n". Ni en mi ponencia ni en la entrevista con la periodista de EL PAIS us¨¦ la palabra "ciencia ficci¨®n". M¨¢s importante es que yo no dije que la ciencia en Espa?a estuviera retrasada. Por el contrario, hice hincapi¨¦ en el hecho de que en Espa?a hay ahora cient¨ªficos de talla internacional que est¨¢n haciendo contribuciones importantes al avance de la ciencia (aun cuando, como tambi¨¦n dije, el n¨²mero de cient¨ªficos destacados relativo al de la poblaci¨®n sea, tal vez, menor que en otros pa¨ªses occidentales). La tesis de mi ponencia y de la entrevista fue que el conocimiento que el p¨²blico espa?ol tiene de la ciencia es desesperadamente reducido. Con respecto a la ciencia moderna, la mayor¨ªa de los ciudadanos espa?oles son analfabetos, no han entrado a¨²n en el siglo XX. Esta situaci¨®n desdichada debe atribuirse en buena parte a los medios de opini¨®n p¨²blica. La televisi¨®n, la radio, la Prensa diaria (incluyendo EL PAIS, al que me refer¨ª de manera expl¨ªcita durante la entrevista con su periodista), tienen la obligaci¨®n de educar, y no s¨®lo de informar, a los ciudadanos. Los medios de comunicaci¨®n de masas son culpables en Espa?a de no satisfacer este deber, tan importante, dado el papel central que la ciencia y la tecnolog¨ªa desempe?an en la cultura moderna. Es una pena que este punto, el central de mi ponencia y de la entrevista, fuera omitido en el art¨ªculo. Claro est¨¢, no obstante, que me dar¨ªa yo por satisfecho si en el futuro EL PAIS dedicara m¨¢s esfuerzo, y mejor, a educar a los espa?oles sobre los grandes descubrimientos cient¨ªficos que est¨¢n ocurriendo casi continuamente.Tampoco dije que "el resultado de un congreso como ¨¦ste me parece dudoso". Al rev¨¦s, lo creo muy ¨²til porque nos permite reflexionar sobre los problemas de la divulgaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a y tal vez iniciar las medidas necesarias para rectificarlos. /

. Davis, California (EE UU).