Isla blanca, moda blanca

Ibiza, punto de atracci¨®n y, refugio de almas rebeldes y esp¨ªritus libres llegados de todas partes del globo en los a?os sesenta y setenta, ha demostrado saber desarrollar aquellas iniciativas de los hippies en el campo floreciente de la moda. Lo que empez¨® a ser una expresi¨®n art¨ªstica a trav¨¦s d¨¦ una ropa personalizada se ha convertido con el tiempo en la segunda industria de la isla blanca, despu¨¦s del turismo.

En torno a Ibiza trabajan entre 125 y 130 firmas declaradas, adem¨¢s de la industria subterr¨¢nea. La formaci¨®n de moda ad lib, a principios de los setenta, fue punto de partida para crear una imagen de moda peculiar a la isla, tan reconocible entonces por sus rom¨¢nticos vestidos de puntillas y volantes. Pero ad lib no pas¨® de ser m¨¢s que una gran fiesta anual para la promoci¨®n del turismo. Y con la evoluci¨®n de la moda como industria, muchos creadores han sentido la necesidad de buscar fines m¨¢s comerciales para sus productos. En s¨ªntesis, con este objetivo m¨¢s la ayuda econ¨®mica del Consell insular (se habla de una subvenci¨®n de 1.500.000 pesetas o m¨¢s), la Asociaci¨®n de la Peque?a y Mediana Empresa y la C¨¢mara de Comercio, Ibiza ha logrado crear su propio sal¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter, bautizado como Ibiza Moda y especializado en moda con cara al verano.El primer certamen se celebr¨® el fin de semana del 30 de marzo al 1 de abril, donde 35 firmas, y por el modesto precio de 120.000 pesetas (con desfiles incluidos), expusieron sus muestrarios en los mini stands montados en los estrechos pasillos de la, sala de espect¨¢culos del casino de Ibiza. Los sondeos realizados entre los expositores revelan un total optimismo respecto al futuro del sal¨®n, y lo han calificado como "un ¨¦xito por encima de las expectaciones".

Rosa Boenders, de la firma La Rosa Negra y presidenta del sal¨®n, se?ala que "seguramente se celebrar¨¢ el pr¨®ximo sal¨®n a finales de septiembre o primeros de octubre (cara al verano de 1985), ya que los fabricantes necesitan m¨¢s tiempo para realizaci¨®n y entrega de pedidos, aunque quiz¨¢ habr¨¢ una exhibici¨®n de moda temprana en febrero". Porque la moda ibicenca es definitivamente una moda de playa y tiempo libre de verano, y de momento no se piensa en la temporada de invierno.

Los compradores que asistieron eran principalmente de la costa espa?ola en general, Barcelona, Baleares y Madrid. Alberto Fern¨¢ndez, director comercial de Mar¨ªa M., una firma de vanguardia, observ¨® que "hubo una oferta variada y diversificada, incluyendo desde piel, punto y tejido, tocando la l¨ªnea casual y la de m¨¢s vestir, cuya calidad en general fue buena". Piensa que el certamen es un acierto porque "es el ¨²nico sal¨®n de playa que existe en Espa?a (hay un sal¨®n especializado en este campo que se celebra en mayo en C¨®te d'Azur, Francia) y que en el 80% se adapta a este mercado veraniego.

El algod¨®n arrugado ser¨¢ el tejido rey del verano 1984 y el color comercial ser¨¢, sin duda, el blanco.

Al margen del sal¨®n (porque su imagen no coincide con ¨¦l, ya que se dedican a mercado m¨¢s sofisticado), pero respaldando esta iniciativa, dos dise?adores afincados en Ibiza, Nacho Ruiz y Dora Herbst, pasaron desfiles de gala. Adem¨¢s de prendas que ya se hab¨ªan exhibido en colecci¨®n para Galer¨ªas Preciados en Madrid, Nacho present¨® l¨ªnea futurista.

Hace 15 a?os, lleg¨® la pintora alemana Dora Herbst a la colonia de artistas que fue Ibiza. Pronto se sinti¨® frustrada por la poca salida que ten¨ªa la pintura de una mujer en aquella ¨¦poca, ya que los encargados de galer¨ªas s¨®lo se interesaban en acostarse con ella. Su talento se desvi¨® hacia el dise?o.

Sus clientes famosos incluyen Diana Ross, Elba Ramalho (cantante n¨²mero uno de Brasil), Didi Sherman, Gunilla von Bismarck, Sara Montiel, se?ora de L¨®pez Portillo e incluso la reina Sof¨ªa ha lucido un conjunto suyo de encaje y puntilla.

Esta colecci¨®n reciente (hace cuatro al a?o) incluye temas como corazones heridos (vestidos rojos cortados en picos asim¨¦tricos), toreros manchados de sangre, bosques misteriosos a base de vestidos ¨¢rboles mezclando encaje y tul con grandes tocados, tema met¨¢lico con pantalones el¨¢sticos estrechos y plateados con t¨²nicas de redes. La mezcla de tejidos y materiales es infinita (encajes, tules, lam¨¦s, tafetanes, brocados, etc¨¦tera), donde la mano de la artista ha dado rienda suelta a la imaginaci¨®n.