Washington presenta una propuesta para el control internacional de armas qu¨ªmicas

El vicepresidente de Estados Unidos, George Bush, propuso ayer en Ginebra "una idea totalmente nueva para superar el gran obst¨¢culo de la verificaci¨®n" que ha impedido hasta ahora llegar a un acuerdo "para prohibir la puesta a punto, producci¨®n, almacenamiento, adquisici¨®n, conservaci¨®n o transferencia de armas qu¨ªmicas. La aportaci¨®n norteamericana consiste en la invitaci¨®n abierta, mecanismo que permitir¨¢ a expertos internacionales inspeccionar tanto instalaciones militares como plantas civiles. La URSS ha manifestado que no se puede basar exclusivamente el tratado de armas qu¨ªmicas en la verificaci¨®n.

En el transcurso de una sesi¨®n extraordinaria de la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas que se celebra en la ciudad helv¨¦tica, Bush present¨® el texto (66 p¨¢ginas, 28 art¨ªculos, varios anexos) de un proyecto de tratado internacional de prevenci¨®n contra las armas qu¨ªmicas que hace hincapi¨¦ en la verificaci¨®n de los compromisos que puedan alcanzarse. Washington sugiere como f¨®rmula de inspecci¨®n la invitaci¨®n abierta, por la que los Estados signatarios se comprometen a aceptar la presencia de expertos internacionales en cualquier momento tanto en instalaciones espec¨ªficamente militares como en las plantas de producci¨®n controladas por el Gobierno y susceptibles de fabricar armas qu¨ªmicas.Para Estados Unidos es de capital importancia que cada pa¨ªs miembro del futuro acuerdo declare "la ubicaci¨®n de las plantas de producci¨®n, as¨ª como el emplazamiento y capacidad de sus arsenales en armas qu¨ªmicas". Esta premisa debe ir complementada por otras garant¨ªas. En primer lugar, dijo Bush, el signatario debe comprometerse a destruir las armas acumuladas. Tambi¨¦n debe liquidar las instalaciones de producci¨®n y hacer que las armas qu¨ªmicas declaradas correspondan con exactitud a los arsenales realmente existentes, y, por ¨²ltimo, no ha de permitir m¨¢s plantas de producci¨®n que las notificadas.

Despu¨¦s de recordar las violaciones del Protocolo de Ginebra de 1925 y la Convenci¨®n sobre las Armas T¨®xicas y Biol¨®gicas de 1972, el vicepresidente norteamericano invit¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica a reanudar las negociaciones de Ginebra sobre los euromisiles (INF) y las armas estrat¨¦gicas intercontinentales (START), ambas interrumpidas sine die a finales del a?o pasado.

En su respuesta, el jefe de la delegaci¨®n sovi¨¦tica, V¨ªctor Israelian, no quiso entrar a comentar, la oferta estadounidense, pero advirti¨®, sin embargo, que la URSS hab¨ªa hecho ¨²ltimamente "varias propuestas", y entre ellas, la aceptaci¨®n del principio de env¨ªo de expertos internacionales para el control de las plantas de producci¨®n de agentes qu¨ªmicos.

En materia de desarme, sostuvo el embajador Israelian, no bastan ni las buenas intenciones ni la ret¨®rica. "No se puede hacer depender el tratado de las armas qu¨ªmicas ¨²nicamente de los mecanismos de verificaci¨®n", precis¨®, al tiempo que reproch¨® a Estados Unidos y el Reino Unido el estar bloqueando un convenio internacional que prohiba los ensayos nucleares. "La URSS es partidaria de la negociaci¨®n", termin¨® diciendo, "pero no acepta que ese di¨¢logo sea utilizado con fines de propaganda o de pol¨ªtica electoral interna".

La respuesta sovi¨¦tica es "un reflejo condicionado rechazable", seg¨²n un alto funcionario norteamericano.