El ¨²ltimo Lang y un tren para Sophia Loren

El doctor Mabuse es el m¨¢s famoso de los genios del mal inventados por Fritz Lang. En 1922 apareci¨® en la pantalla por primera vez. Entonces era un criminal que se aprovechaba de los delirios burgueses para enriquecerse. A principios de la d¨¦cada de los treinta, Mabuse reaparec¨ªa. Ahora ya no se preocupa tanto del dinero como del poder.Los cr¨ªmenes del doctor Mabuse es la ¨²ltima pel¨ªcula de Lang, y en ella retoma temas y personajes de su primera ¨¦poca alemana. Pero ahora lo hace con un estilo liberado de efectos expresionistas y de enf¨¢ticas demostraciones de artisticidad. El dinero y el poder pol¨ªtico ya no son los m¨®viles de su actuaci¨®n. Mabuse valora la informaci¨®n. Saberlo todo, verlo todo, es la fuente del poder del maligno doctor que, encerrado siempre en sus habitaciones, intenta dominar el mundo sirvi¨¦ndose de la televisi¨®n. Gracias a las c¨¢maras, Mabuse tiene mil ojos y todo lo ve y lo controla, anticip¨¢ndose as¨ª a las reacciones de sus enemigos.

'El puente de Cassandra

Cuando se estren¨®, en 1961, Los cr¨ªmenes... no se valor¨® en su justa medida. TVE nos ha permitido descubrir en otras ocasiones cu¨¢n injustos eran los comentarios que sobre Fritz Lang se escribieron en la ¨¦poca. La revisi¨®n de esta pel¨ªcula tendr¨¢, a buen seguro, un efecto semejante.

Pan Cosmatos es un director griego que, durante una ¨¦poca, pas¨® a ser el hombre de confianza de Carlo Ponti, que le encarg¨® la realizaci¨®n de todas sus superproducciones europeas. Luego, cuando Ponti se lanz¨® a la aventura americana, Pan Cosmatos se qued¨® en tierra y no acompa?ar¨ªa al productor en su vuelo.

La f¨®rmula de El puente de Cassandra es archiconocida: se coge un pu?ado de actores con prestigio internacional, se les embarca a todos, no ya en la misma pel¨ªcula, sino en el mismo tren, barco, avi¨®n o autob¨²s, y se procura que el veh¨ªculo quede aislado y en una situaci¨®n l¨ªmite, que tanto puede ser la presencia de un asesino entre los viajeros como una rotura de frenos que hace imposible detener el convoy o la p¨¦rdida del tren de aterrizaje. El resultado es que cada una de las estrellas tiene unos momentos de lucimiento, que cada personaje dispone de unos tics psicol¨®gicos a explotar y puede permitirse un numerito. Aqu¨ª, como era l¨®gico, quien se lleva la parte del le¨®n es Sophia Loren, que sale m¨¢s guapa que Ava Gardner, m¨¢s joven que Alida Valli, m¨¢s n¨®rdica que Ingrid Thulin y m¨¢s rato que todos los dem¨¢s juntos.