Silencio e intimidad en la despedida a Mujica La¨ªnez

El escritor argentino Manuel Mujica L¨¢inez, que muri¨® en la madrugada del s¨¢bado a consecuencia de un edema pulmonar con complicaciones card¨ªacas, fue enterrado ayer al mediod¨ªa en el cementerio de Los Cocos, cercano a su residencia de "El Para¨ªso", en la provincia de C¨®rdoba, unos 700 kil¨®metros al oeste de Buenos Aires. Al funeral, ¨ªntimo y sencillo, s¨®lo tuvieron acceso sus parientes m¨¢s cercanos y algunos amigos. El ingreso de la prensa y de los vecinos del lugar fue estrictamente prohibido por expreso deseo, seg¨²n aclar¨® su esposa, del escritor poco antes de morir.No por esperada dej¨® de sorprender la noticia de su muerte. Mujica L¨¢inez hab¨ªa participado hace una semana en la Feria del Libro que se realiza en Buenos Aires, donde mantuvo extensos di¨¢logos con sus lectores y firm¨® cientos de ejemplares de sus ¨²ltimos libros.

El lunes pasado regres¨® en su autom¨®vil a la provincia de C¨®rdoba pero antes visit¨® dos fincas para recoger algunos datos que utilizar¨ªa en su pr¨®xima novela, Los libres del sur. La tarea le produjo un agotamiento tal que debi¨® internarse durante el martes y el mi¨¦rcoles en una cl¨ªnica privada de la ciudad de C¨®rdoba.

El jueves obtuvo el alta m¨¦dica y el permiso para viajar hasta su residencia en los cerros, distante a 100 kil¨®metros de la capital provincial. El Viernes Santo almorz¨® con su familia, mir¨® algunos programas de televisi¨®n y por la noche cen¨® en la cama. Su esposa, Ana de Alvear, dijo que tuvo una "muerte tranquila".

En el momento de su muerte se encontraban junto a ¨¦l su esposa, Ana de Alvear, su hijo Diego, la esposa de ¨¦ste, Marta Herrera, y una nieta, as¨ª como su m¨¦dico de cabecera.

A las 11 de la ma?ana del domingo el discreto y reducido cortejo f¨²nebre recorri¨® los seis kil¨®metros que separan a la residencia de "El Para¨ªso" del cementerio de Los Cocos bajo una fina lluvia y en un ambiente nublado y fr¨ªo. Antes de dar sepultura al cuerpo, hablaron Ra¨²l Castagnino, en nombre de sus amigos, Octavio Hornos, por el peri¨®dico La Naci¨®n, en el que Mujica L¨¢inez se inici¨® como periodista, Guillermo Whitelow, subsecretario de Cultura de Argentina, ?scar Villiordo, escritor, y Sonia Marshall, por el Ayuntamiento de su pueblo.