"Delgado, ? l¨¤, l¨¤!"

Pedro Delgado, 24 a?os, segoviano, tiene una novia enfermera y las ganas l¨®gicas por ganar dinero y celebridad. Tiene en su haber hitos importantes e hist¨®ricos: por ejemplo, el de haber acudido a su primer Tour de Francia con la intenci¨®n de leerse La Divina Comedia de Dante; por ejemplo, tambi¨¦n, el de ser el primer ciclista espa?ol que oblig¨® a los chovinistas locutores de la television francesa a expresar, en el pasado Tour, unas sinceras exclamaciones de admiraci¨®n, en directo. "Delgado, ?? l¨¤, l¨¤! ?? l¨¤, l¨¤!" Delgado bajaba un puerto a velocidad de v¨¦rtigo, ara?ando minutos a un escapado, y en una posici¨®n extra?a, con la cabeza casi pegada a la rueda delantera. De ese "?? l¨¤, l¨¤!" se sacaron varias cintas de v¨ªdeo.Delgado fue el ¨²nico corredor a quien Jos¨¦ Miguel Echavarri, el director del equipo Reynolds, se atrevi¨® a formular el siguiente consejo: "Creo que debes dejar los estudios, porque con esto t¨² s¨ª que puedes ganar mucho dinero". Echavarri jam¨¢s pens¨® en dar un consejo similar, porque le gusta que sus corredores tengan estudios, como lo demuestra el orgullo con que habla de Gonz¨¢lez Salvador, participante en esta Vuelta, y al que le quedan tres asignaturas para ser m¨¦dico.

Delgado fue estrella en el ¨²ltimo Tour de Francia. Despu¨¦s del "?? l¨¤, l¨¤!" estuvo a punto de alcanzar el liderato. Merckx y Anquetil le rindieron pleites¨ªa y se sorprendieron de que no fuera un espa?ol bravo, sino inteligente. Delgado no bajaba el puerto en tan extra?a posici¨®n por un sentido de riesgo suicida. No era el Delgado matador. Bajaba as¨ª porque hab¨ªa comprobado, no s¨®lo que ofrec¨ªa menos resistencia al aire, sino que, adem¨¢s, la conducci¨®n de la bicicleta era m¨¢s segura, porque bajaba el punto de gravedad. En esa ocasi¨®n, sin televisi¨®n de por medio, a otro periodista franc¨¦s se le escap¨® tambi¨¦n un "?? l¨¤, l¨¤!"