Cuatro funcionarios denunciaron al Gobierno hace ocho meses las irregularidades por las que fue destituido el director de Alcal¨¢-Meco
Cuatro funcionarios destinados en la prisi¨®n Madrid-2 (Alcal¨¢-Meco) elevaron hace unos ocho meses a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Justicia, un informe en el que enumeraban una serie de graves irregularidades, en gran parte relacionadas con la seguridad interna del centro, y denunciaban la mala gesti¨®n del entonces director, Carlos Parada. ?ste fue destituido el lunes de su cargo, junto con el subdirector y el administrador de la prisi¨®n, tras la fuga d¨ªas antes de tres peligrosos reclusos. El Ministerio de Justicia nunca respondi¨® al escrito.
No obstante, el ministro del departamento, Fernando Ledesma, confirm¨® ayer en el Senado la existencia de esta situaci¨®n de deterioro en el centro, aunque se remiti¨® a la informaci¨®n oficial difundida por la direcci¨®n general citada.La pr¨¢ctica totalidad de la plantilla de funcionarios de esta prisi¨®n se sum¨® con su firma al escrito de denuncia, que detalla graves deficiencias en las instalaciones, algunas de la cuales han provocado la invasi¨®n de roedores, impropias de un centro de reciente construcci¨®n y considerado de m¨¢xima seguridad, al menos cuando se inaugur¨®. El Ministerio de Justicia nunca respondi¨® a este escrito, aunque, tras la destituci¨®n de Parada, ha asumido en gran parte el contenido de la denuncia, hasta el punto de situarlo como una de las principales causas del relevo al frente del centro.
El contenido de la denuncia indica que la prisi¨®n Madrid-2, inaugurada en agosto de 1982, tiene numerosas deficiencias en sus instalaciones, originadas por el mal acabado de sus obras. Entre ellas citan grandes problemas de fontaner¨ªa, que no suelen subsanarse; otros de alba?iler¨ªa, que quedan al descubierto en los meses de lluvia, con innumerables goteras, y unos ¨²ltimos de instalaci¨®n el¨¦ctrica, que provocan "continuos apagones en las galer¨ªas y m¨®dulos".
Contin¨²a el informe haciendo referencia a la premura de la apertura del centro, que fue inaugurado "con una asombrosa falta de funcionarios", y se detiene en los aspectos relacionados con la administraci¨®n (el administrador, Juan Jos¨¦ Moya, tambi¨¦n ha sido destituido). En este sentido denuncia que "un punto crucial del deficiente funcionamiento del centro es el de que, debido a su complejidad y conflictividad, demanda un presupuesto mayor que el que puede tener asignado para mantenimiento del mismo".
As¨ª, detalla que "es algo bochornoso observar que para la limpieza de un m¨®dulo (compuesto por dormitorios, comedor, patio, sala de televisi¨®n, sala de lectura y sala de juego) el material entregado se reduzca a algunas escobas, un par de fregonas y unas cuantas botellas de lej¨ªa por mes, material que, a todas luces, es insuficiente, y prueba de ello es que los internos, si quieren mantener limpias sus dependencias, deben ellos mismos comprar los utensilios de limpieza, bien en los economatos o a trav¨¦s del demandadero".
En este sentido explica que la prisi¨®n s¨®lo cuenta con un equipo de mantenimiento, que se reduce a un fontanero y a un electricista, ambos con horario laboral de ma?ana. "Ejemplo claro de ello es que en determinadas celdas, pasillos y dem¨¢s dependencias transcurren meses sin que sean solventadas sus deficiencias (cambios de bombillas, interruptores de luz, etc¨¦tera)".
"En este progresivo deterioro", indica, "influye no s¨®lo el escaso servicio de mantenimiento, sino que se ve incrementado con la impunidad en la que se mueven los internos, impunidad referida a los da?os y a los desperfectos de material producidos de forma voluntaria, cuya restituci¨®n, que reglamentariamente viene determinada en lo que respecta a la deducci¨®n de sus cuentas de peculio, no es llevada a cabo".
En cuanto al material, los funcionarios denunciantes ponen de manifiesto "el nulo control llevado a cabo por la direcci¨®n sobre el material entregado tanto a funcionarios como internos", y las numerosas deficiencias arquitect¨®nicas del centro, tales como las dependencias de la centralita telef¨®nica y el segundo rastrillo (puerta de control), "con una falta absoluta de seguridad debida a la nula visibilidad, que le impide al funcionario cerciorarse de la identidad de las personas que solicitan pasar por el acceso". Sobre la sala de proyecciones, explica que "no dispone ni de luces que faciliten su visibilidad interior ni de zona de seguridad".
Indica tambi¨¦n que desde su apertura la prisi¨®n ha adolecido de una m¨ªnima clasificaci¨®n, de manera que est¨¢n juntos penados y preventivos; presos j¨®venes y presos de mayor edad, y reincidentes y primarios.
Cr¨ªticas a la direcci¨®n
El informe dedica un apartado especial a la direcci¨®n, encomendada hasta el pasado lunes a Carlos Parada, a quien acusa de ser "una de las causas fundamentales del deficiente funcionamiento del centro".Dicen los denunciantes que Parada ha perdido la confianza de los funcionarios; que lo que intenta es crearse imagen, y que act¨²a con absoluta indiferencia hacia sus subordinados. "Cuando entra en el interior de cualquier m¨®dulo ni siquiera se fija en el mismo y tan siquiera saluda al funcionario, como si se tratara de un elemento arquitect¨®nico m¨¢s, en este caso, m¨®vil".
Por lo que respecta al servicio de vigilancia, se dice que "siempre ha dispuesto de gran escasez de medios humanos, si bien, a costa de desatender el servicio espec¨ªfico encomendado a cada funcionario, han podido ser atendidos todos aquellos servicios existentes, con riesgo de vulnerar la seguridad de la prisi¨®n".
El informe hace especial hincapi¨¦ en la inexistencia de ¨®rdenes de la direcci¨®n, especialmente sobre cacheos y requisas de dependencias, "por lo que cuando ¨¦stos se realizan es por propia iniciativa de la jefatura de servicios y no porque de la direcci¨®n hayan sido demandados los correspondientes partes".
Los funcionarios denunciantes concluyen su escrito explicando que en los siete primeros meses de 1983 se contabilizaron 121 faltas muy graves y 167 faltas graves de los reclusos, "datos suficientemente acreditativos de la alta conflictividad y generalizada indisciplina que conlleva este establecimiento y demostrativos de la alta peligrosidad e inadaptabilidad de aquellos internos que fueron trasladados a estos centros, en su mayor¨ªa procedentes de la provincial de Madrid".
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