Nadie duda en Bilbao de que el Athl¨¦tic se proclamar¨¢ campe¨®n de Liga
Se pueden contar con los dedos de una mano los hinchas del Athl¨¦tic que en alg¨²n momento de la semana se han detenido a pensar, aunque s¨®lo fuera un instante, en la posibilidad de que su equipo no logre el triunfo ante la Real. Javier Clemente, que como todos los peque?os genios tiene respuesta para casi todo, se ha apresurado a disipar las ligeras sombras de los cuatro o cinco pesimistas: "Si el Athl¨¦tic es derrotado en San Mam¨¦s, Madrid y Barcelona no tienen m¨¢s remedio que perder en Sarri¨¤ y en el Manzanares". En torno a las suspicacias por aquello de la vecindad con San Sebasti¨¢n, zanja el asunto con un contundente despeje: "los que tengan sus suspicacias, que se fastidien".Las frases del t¨¦cnico bilba¨ªno forman el ¨²ltimo eslab¨®n en la cadena de un hombre optimista por naturaleza. Porque lo primero que dice en cualquier charla no es otra cosa que, "pero, ?de verdad creen que, arropados por 45.000 seguidores y en San Mam¨¦s vamos a dejar escapar la posibilidad de revalidar el t¨ªtulo?".
Nadie puede sustraerse en Bilbao a esas especulaciones for¨¢neas sobre un hipot¨¦tico relajamiento de la Real, aunque tiene de por medio un posible acceso al torneo de la UEFA. Clemente no esquiva el tema. "Para empezar", dice, "yo pienso que la Real no se juega nada, porque es muy probable que a¨²n clasific¨¢ndose en sexto lugar se meta en el torneo europeo, en funci¨®n de qui¨¦n pueda ganar la Copa de la Liga. Y aqu¨ª no tenemos el cachondeo de otros sitios, como el de esa sanci¨®n del llamado Comit¨¦ de Competici¨®n que sanciona patadas por uno o 18 partidos, seg¨²n el nombre de quien la pegue".
Lo de las entradas es de locura. Las escasas que la directiva del Athl¨¦tic pudo poner a la venta no llegaron para todos aquellos que hab¨ªan aguardado pacientemente, muchos haciendo noche a las puertas de San Mam¨¦s. A San Sebasti¨¢n apenas han podido enviarse cerca de 600. Pero la directiva del club bilba¨ªno ha facilitado dos entradas numeradas especialmente emotivas. El martes se recibi¨® una llamada de Baracaldo. Se trataba del padre de un joven que sufre la enfermedad de Parkinson, adem¨¢s de poliomielitis. El padre ped¨ªa una localidad para el gran choque vasco porque su hijo no quer¨ªa sentir la muerte cerca "sin ver el partido en el que su Athl¨¦tic puede quedar campe¨®n".
Se hab¨ªa pensado en montar una pantalla de 10 a 12 metros en el recinto de la feria de muestras, que linda con el estadio, para que al menos otros 5.000 aficionados pudiesen contemplar en directo, a trav¨¦s de circuito cerrado de televisi¨®n, el derby. Los beneficios econ¨®micos hubiesen ido a parar a los damnificados de las inundaciones. Pero ha sido imposible.
El Madrid, que tambi¨¦n aspira al t¨ªtulo, acude a Sarri¨¤ con problemas de alineaci¨®n, aunque el Espa?ol no podr¨¢ contar con Z¨²?iga ni con Miguel ?ngel. El Barcelona jugar¨¢ en el Vicente Calder¨®n con escasas esperanzas y sin Maradona. A los azulgrana les preocupa m¨¢s la final de la Copa del Rey y la organizaci¨®n del desplazamiento de seguidores, que podr¨¢n viajar a Madrid incluso en trenes especiales preparados por Renfe.
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