Leopoldo Ortega-Monasterio
El encargado del peritaje psiqui¨¢trico del 'violador del Ensanche' har¨¢ el dictamen del presunto asesino de Mar¨ªa Teresa Mestre
Leopoldo Ortega-Monasterio, psiquiatra y forense, de 36 a?os; nacido en Huesca, pero afincado en Barcelona, es uno de los autores del peritaje psiqui¨¢trico de Francisco L¨®pez Ma¨ªllo, el violador del Ensanche, y recientemente ha recibido el encargo del juez para estudiar la personalidad de ?ngel Emilio Mayayo, el presunto autor del asesinato de Mar¨ªa Teresa Mestre. Hijo de un conocido militar -que ha compuesto algunas de las m¨¢s c¨¦lebres habaneras que se cantan en la Costa Brava-, est¨¢ preparando un libro sobre psiquiatr¨ªa jur¨ªdica.
Doctorado en la Universidad de Lausana, es profesor de la facultad de Medicina de Barcelona, en la c¨¢tedra del doctor, Carlos Ball¨²s, y dirige los seminarios de psiquiatr¨ªa forense que organiza dicha c¨¢tedra. Aficionado al polo, a cantar boleros, a llevar pajaritas y a coleccionar antig¨¹edades, tiene un despacho de estilo decimon¨®nico, donde papeles y libros est ¨¢n en ordenado desorden. Sobre el tradicional div¨¢n, aparecen reproducciones de gran tama?o de algunos de los padres de la ciencia y de la filosofia, desde Kant a Jaspers, pasando por Bleuler, Adler, Pavlov y la Escuela de Viena. Una radio que por su antig¨¹edad, aire¨® mensajes de Queipo de Llano y Dolores Ib¨¢rruri, una vitrina de caoba de alg¨²n contempor¨¢neo de Ram¨®n y Cajal y un quinqu¨¦ victoriano acaban de dar unas pinceladas de singularidad al entorno de trabajo de Leopoldo Ortega-Monasterio."La labor del m¨¦dico es prevenir, diagnosticar y curar; la funci¨®n del perito no es la t¨ªpica del m¨¦dico, pues en ella se limita a informar a la justicia sobre la imputabilidad de unos hechos", explica el psiquiatra. En realidad, el inter¨¦s de la justicia por determinar la imputabilidad tiene sus or¨ªgenes en el Derecho romano: "Entonces se distingu¨ªa en demens, furiosus y mentecaptus. Luego, Alfonso X el Sabio retom¨® esta divisi¨®n en Las Siete Partidas". Seg¨²n Ortega-Moriasterio, las condiciones que debe requerir un peritaje psiqui¨¢trico son: experiencia cl¨ªnica, conocimientos jur¨ªdicos, honestidad y una gran ecuanimidad. "El perito debe controlar al m¨¢ximo lo que los psicoanalistas llaman la contratransferencia, es decir, no puede dejarse llevar por reacciones de simpat¨ªa o antipat¨ªa hacia el paciente a fin de mantener la m¨¢xima objetividad con la cual infonnar al juez.
El dictamen sobre el llamado violador del Ensanche lo tiene a punto, pero no suelta prenda, fiel al secreto sumarial. El estudio sobre Mayayo lo iniciar¨¢ esta misma semana con una entrevista personal en la c¨¢rcel de Figueres. En todo dictamen se intenta reconstruir la biograf¨ªa del paciente; se estudia la psicometr¨ªa de la inteligencia y de los rasgos de personalidad; se realizan pruebas proyectivas, electroencefalogramas y pruebas biol¨®gicas. "El paciente tiene que saber que no varios a acusarle ni a defenderle y as¨ª se lo hacemos saber, a fin de conseguir su colaboraci¨®n con fiabilidad", afirma Ortega-Monasterio.
Cuando se le pregunta por su peritaje m¨¢s interesante recuerda el realizado en una localidad navarra, donde no perit¨® al agresor, sino a la v¨ªctima: "A ra¨ªz del traslado de ata¨²des de v¨ªctimas de la guerra civil se origin¨® una ri?a entre partidarios de. uno y otro bando. En el calor de la disputa, uno de los participantes se golpe¨® en la cabeza. Los simpatizantes del herido le sugestionaron de tal manera que el individuo se recuper¨® de una simple conmoci¨®n pero qued¨® afecto psic¨®genamente de un trastorno de la marcha y de la coordinaci¨®n de los movimientos. Al tratarse de un campesino, ello le imped¨ªa trabajar. En mi peritaci¨®n valor¨¦ el car¨¢cter funcional y no lesional del trastorno y con la ayuda de un colega rehabilitador lo recuperamos en 12 d¨ªas, con lo que no lleg¨® a los 15 necesarios para considerar la acci¨®n como delito. Mi intervenci¨®n, aparte de pericial, fue terap¨¦utica; por esta raz¨®n lo recuerdo gratamente. Y es que los m¨¦dicos ante, todo somos vocacionalmente sanadores de enfermos".
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