Vinculan a la CIA y al alto mando salvadore?o con los escuadrones de la muerte
Todo el alto mando de las fuerzas armadas salvadore?as, incluido el ministro de Defensa, general Eugenio Vides Casanova, est¨¢ complicado en las actividades de los escuadrones de la muerte, seg¨²n afirmaba ayer, en su primera p¨¢gina, el peri¨®dico de Boston Christian Science Monitor.El prestigioso diario progresista a?ad¨ªa que obtuvo estas informaciones de un militar y de un civil, cuyas identidades no precisa, que estuvieron muy ligados a altas instancias militares y pol¨ªticas de El Salvador. De acuerdo con las mismas fuentes, tambi¨¦n la CIA norteamericana estar¨ªa muy ligada a los escuadrones de la muerte, por la intermediaci¨®n de los servicios de informaci¨®n de las fuerzas armadas salvadore?as (ANI), indica el Monitor.
Las actividades de los escuadrones de la muerte "deben ser aprobadas en ¨²ltima instancia, directa o indirectamente, por el Consejo de Seguridad de las Fuerzas Armadas" afirma el peri¨®dico, con el apoyo de una fuente militar. Miembros se?alados de dicho Consejo son el general Vides Casanova, viceministro de la Defensa, el coronel Adolfo Bland¨®n, jefe de Estado Mayor, el coronel. Nicol¨¢s Carranza, director de la polic¨ªa financiera, y el coronel Reinaldo L¨®pez Nuila, director de la Polic¨ªa Nacional, que forma parte de la Comisi¨®n pro-derechos humanos de El Salvador.
La ANI, "creada, financiada y asesorada por la CIA,, detiene, interroga, tortura ( ... ) y a veces mata a sospechosos de estar conectados con organizaciones salvadore?as de, izquierda", prosigue el Monitor, que cita en todo momento a sus dos fuentes. Este servicio de inteligencia est¨¢ dirigido por los coroneles Rinaldo Golcher y Gabriel Contreras, quienes . mantienen un. contacto estrecho y regular con el jefe de antena de la CIA en la Embajada de EE UU, en San Salvador", a?ade el peri¨®dico.
La ANI participa, as¨ªmismo, en las actividades mas "tradicionales" de los escuadrones de la muerte, como son las "desapariciones" de personas, afirma el diario. Trabajan en estrecha colaboraci¨®n con la ANI la segunda, y quinta oficina del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, asesoradas por americanos de origen cubano, indica el Monitor. La misma fuente informa, por otra parte, de la existencia de cuatro testimonios prestados, bajojuramento, al arzobispo de San Salvad or, en los que personas que estuvieron detenidas y fueron torturadas mencionan, entre sus torturadores, a "americanos que hablaban constantemente ingl¨¦s entre ellos". El militar salvadore?o m¨¢s implicado en los escuadrones de la muerte es el coronel Carranza, "el ¨²nico autorizado a cometer asesinatos pol¨ªticamente delicados, como el del arzobispo de San Salvador, ?scar Arnulfo Romero, en marzo de 1980", concluye el Monitor.
El nuevo presidente electo, Napole¨®n Duarte, asegur¨®, en la ¨²nica entrevista que concedi¨® poco, antes de su elecci¨®n, que el tema de los derechos humanos ser¨ªa un objetivo prioritario de su Gobierno, y prometi¨® terminar de inmediato, y a cualquier precio, con las actividades de los escuadrones de la muerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.