Duarte venci¨® gracias a la capital, pero d' Aubuisson domina El Salvador rural

JES?S CEBERIO ENVIADO ESPECIALEl Consejo Central de Elecciones de El Salvador, a dos d¨ªas del cierre de las urnas, no ha hecho p¨²blico un solo resultado, en una repetici¨®n de lo que ya sucedi¨® despu¨¦s de la primera vuelta. El Partido Dem¨®crata Cristiano (PDC) tiene en su poder todas las actas del pa¨ªs que adjudican a su candidato Jos¨¦ Napole¨®n Duarte 665.878 votos (55%), por 543.157 (45%) de su oponente, Roberto D'Aubuisson.

El retraso en el escrutinio oficial no ha generado ninguna anormalidad. La satisfacci¨®n de observadores y diplom¨¢ticos norte americanos por la victoria de Duarte es clara: no habr¨¢ m¨¢s dificultades para la ayuda militar y econ¨®mica.En su segunda comparecencia p¨²blica, el l¨ªder democristiano ha suavizado su lenguaje para pedir a ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) su plena incorporaci¨®n al proceso democr¨¢tico, y que una sus esfuerzos a la tarea de reconstruir la econom¨ªa.

El triunfo de Duarte se asienta en las urnas de la capital, donde super¨® a D' Aubuisson por 125.000 sufragios en el resto del pa¨ªs, el candidato derechista le aventaj¨® en 2.000 papeletas. Esto obliga a reconstruir el mapa pol¨ªtico salvadore?o, ya que los democristianos nunca hab¨ªan obtenido una diferencia tan abultada en el ¨¢rea metropolitana ni unos resultados tan pobres en las zonas rurales.

El PDC ha tenido hist¨®ricamente una cierta vocaci¨®n agrarista, al entender que una de las bases m¨¢s firmes de su electorado estaba en el proletariado rural carente de tierras. La guerra, que tiene su principal teatro de operaciones en esas ¨¢reas, ha radicalizado al campesino: unos se fueron con la guerrilla y los que se quedaron han votado en su mayor¨ªa a la derecha de los nueve departamentos afectados m¨¢s directamente por la guerra civil, los democristianos se han impuesto ¨²nicamente en chala tenango y la uni¨®n. Extensas zonas dela reforma agraria han votado por ARENA, lo que fuerza a revisar este proyecto, que en muchos casos no mejor¨® la situaci¨®n de los campesinos por falta, de cr¨¦ditos.

Consciente de esta situaci¨®n, Duarte no reivindica nuevas nacionalizaciones de tierras, que por lo dem¨¢s est¨¢n casi vetadas por la nueva constituci¨®n, sino que ha puesto el acento en la urgencia de dotar a los nuevos propietarios agr¨ªcolas de los instrumentos necesarios para que puedan sembrar y cosechar con precios de garant¨ªa.

Por parte de la derecha se ha asumido la derrota con cierta resignaci¨®n, en el convencimiento de que Duarte tendr¨¢ que contar con ellos para poder gobernar, ya que el pdc es minoritario en la asamblea, y no habr¨¢ eleccio nes generales hasta el pr¨®ximo a?o. Tampoco en los cuarteles se aprecia ning¨²n miovimiento anormal. el ministro de defensa, general Eugenio Vides, ha ofrecido el respaldo del Ej¨¦rcito al nuevo Gobierno, pidiendo a cambio id¨¦ntica moneda.