El autor de cuatro homicidios en Gomesende reprodujo los hechos con enorme sangre fr¨ªa

Marcelino Ares Rielo reprodujo en la ma?ana de ayer, con sorprendente tranquilidad y en medio de una gran expectaci¨®n, el homicidio de cuatro personas, realizado el 19 de noviembre del pasado a?o en la parroquia de Gomesende, del municipio lucense de Pol. Las v¨ªctimas hab¨ªan sido sorprendidas por el homicida cuando talaban ¨¢rboles en una finca que le habla sido asignada en la concentraci¨®n parcelaria de la zona. Unos 300 vecinos de la comarca asistieron a la reproducci¨®n de los hechos, solicitada por la defensa, sin que se produjese incidente alguno. Al llegar, Marcelino Ares salud¨® a los asistentes con un "buenos d¨ªas, se?ores".

Entre los participantes en el acto se encontraban familiares de los fallecidos y el ¨²nico superviviente, Javier Llanes. Marcelino Ares, que vest¨ªa zamarra verde, pantal¨®n de pana azul, camisa abierta y pa?oleta al cuello, lleg¨® a la finca de O Castro, donde se produjeron los hechos, desde su casa, situada en las proximidades, adonde hab¨ªa sido llevado desde la prisi¨®n provincial, para hacer el mismo recorrido que el d¨ªa del crimen, ayudado de un bast¨®n, ya que padece una lesi¨®n lumbar, producto de la agresi¨®n de uno de los asesinados, seg¨²n declar¨®.Cuando le fue entregada la escopeta de repetici¨®n con la que cometi¨® el homicidio, la ech¨® al hombro y simul¨® disparar contra las cuatro siluetas colocadas donde se cree que estaban los que fueron muertos.

Una desgracia

Ares, que en ning¨²n momento se mostr¨® nervioso, relat¨® a continuaci¨®n la muerte de Jos¨¦ D¨ªaz Folgueira, de 67 a?os; del hijo de ¨¦ste, Jos¨¦ Luis D¨ªaz Vila, de 28; de Jos¨¦ Manuel Vila Feijoo, de 55, y de C¨¢ndido Llanes Lamas, de 53 a?os. El hijo de este ¨²ltimo pudo salvarse de la tragedia, que el homicida no dud¨® en calificar de "una desgracia".Seg¨²n dijo, el 19 de noviembre de 1982 se encontraba en la cama cuando fue avisado por su criado de que varias personas cortaban ¨¢rboles de la finca de O Castro, que le hab¨ªa sido asignada en la concentraci¨®n parcelaria. Cuando lleg¨® al lugar se encontr¨® con Jos¨¦ D¨ªaz Foigueira, anterior propietario de la finca, a quien insult¨®, calific¨¢ndole de "tra¨ªdor", por haber roto el pacto y erbal de no cortar los ¨¢rboles.

Siempre seg¨²n el testimonio de Marcel¨ªno Ares, de repente se vio rodeado por un grupo de personas, que trataron de agredirle. Ares Rielo corri¨® hac¨ªa su casa en busca de una escopeta y regres¨® al lugar. All¨ª encontr¨® a los cuatro hombres, que le amenazaron de nuevo, y les dispar¨® desde el mismo lugar, haciendo gala de una extraordinaria punter¨ªa, que ayer, de nuevo, reconoci¨® tener.