Julian Bream
Un ingl¨¦s que recorre Espa?a en busca de los or¨ªgenes de la guitarra
La pasi¨®n por la guitarra ha llevado a Julian Bream a zambullirse en el pasado de este instrumento. En trabajo conjunto con un artesano madrile?o, exiliado voluntariamente a Londres tras la guerra civil, ha recreado antiguas variantes de la guitarra ya desaparecidas. Con ellas recupera sonidos olvidados y composiciones perdidas, y recorre Espa?a para rodar un serial sobre los or¨ªgenes de la guitarra espa?ola. "Es mi homenaje a Espa?a y a la guitarra", dice.
Julian Bream naci¨® en Londres en 1933, hijo de un pintor comercial. Se aficion¨® a la m¨²sica a los diez a?os, a trav¨¦s del piano, y poco despu¨¦s se ena mor¨® de la guitarra. Entonces, a medida que la necesidad perfeccionista iba creciendo en ¨¦l, se encontr¨® con la imposibilidad de recibir clases. "En Londres no hab¨ªa nivel entonces para recibir buenas clases de guitarra. Pero en 1947 tuve la inmensa suer te de que Andr¨¦s Segovia pasara por all¨ª. Acud¨ª a sus conciertos y me present¨¦ en su hotel. ?l me ayud¨® much¨ªsimo. Luego fue varios, a?os sucesivos a Londres y siempre tuvimos contactos".Amante de la guitarra cl¨¢sica, tuvo que hacer una concesi¨®n in concebible: durante el servicio militar toc¨® la guitarra el¨¦ctrica en un grupo del Ej¨¦rcito. "Bien, era una cuesti¨®n de supervivencia. El entrar en ese grupo musical me sirvi¨® para no ir a Corea. Espero que la guitarra cl¨¢sica habr¨¢ sabido perdon¨¢rmelo"
Tras el servicio militar, recorre Espa?a con un compa?ero que canta en espa?ol y despu¨¦s fija su residencia en Estados Unidos. Poco a poco alcanza la dimensi¨®n de figura puntera en guitarra cl¨¢sica y toca por todo el mundo. Desde su posici¨®n de gran maestro sigue hablando con humildad: "Sin Segovia no ser¨ªa lo que soy. En realidad, no hay palabras para explicar la aportaci¨®n de Andr¨¦s Segovia a la guitarra".
Ahora se encuentra metido en este empe?o: un serial de ocho cap¨ªtulos, producido a medias por el Canal 4 del Reino Unido y por la TV 3 catalana. "Estamos desenterrando instrumentos olvidados, como la guitarra renacentista, la vihuela o la guitarra barroca. Instrumentos que no existen. Su recuperaci¨®n ha sido. la tarea m¨¢s apasionante de mi vida. Mirando cuadros, leyendo obras literarias, repasando composiciones olvidadas... En Londres, a un kil¨®metro de mi casa, vive un madrile?o, Jos¨¦ Luis Romanillos, un artesano exiliado tras la guerra espa?ola. Entre ¨¦l y yo hemos reconstruido esos instrumentos que ahora no tienen precio". Con esos instrumentos se rueda el serial. Bream toca estos d¨ªas en el claustro de Santa Cruz, en Toledo, o en los jardines del Alc¨¢zar, o el palacio de Lebrija, en Sevilla, o a bordo de una barca en C¨¢diz. O en cualquier marco evocador en C¨®rdoba, Granada, Ronda, Barcelona, Madrid o El Es,corial. Siente la necesidad de disculparse: "Extra?ar¨¢ que esta tarea de recuperaci¨®n la haga un ingl¨¦s, pero deben pensar que el que viene de fuera quiz¨¢ tenga una perspectiva especial para el estudio de la guitarra espa?ola".
Alaba la aportaci¨®n de la guitarra espa?ola a la m¨²sica, por su color ex¨®tico, por su esp¨ªritu, por su poder evocador. Y expresa sus temores por el futuro: "La evoluci¨®n de la guitarra me preocupa. Muchas de las obras escritas por compositores contempor¨¢neos est¨¢n llevando el esp¨ªritu de la guitarra a 'un punto muy vulnerable, yeso me crea cierta aprensi¨®n. Yo s¨¦ que si algo quiere sobrevivir debe evolucionar, pero, francamente, me tiene inquieto esta l¨ªnea o este ritmo de evoluci¨®n".
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