Sugerencias al museo del Prado
He le¨ªdo en EL PAI S del 11 de mayo la inquietante noticia de la restauraci¨®n de Las meninas por el norteamericano Brealey.La responsabilidad de esta decisi¨®n la asume totalmente el se?or P¨¦rez S¨¢nchez.
Es habitual que antes de una intervenci¨®n quir¨²rgica se tenga el consentimiento de los familiares.
La restauraci¨®n de obras de arte ha sido la profesi¨®n m¨¢s pol¨¦mica de cuantas se conocen. Hay tantos conceptos diferentes... Recuerdo el Museo del Prado cuando lo dirig¨ªa S¨¢nchez Cant¨®n; en su taller de restauraci¨®n, el sistema era completamente personal; se entregaba una tabla flamenca a Arpe, o un Greco a Seisdedos, para su limpieza, sin que intervinieran m¨¢s que las observaciones del director. Era este un trabajo de secretos profesionales.
Lo peor es que los buenos restauradores han estado siempre discriminados, no precisamente por sus buenas obras realizadas, sino por el intrusismo, al considerar que es un trabajo de artesanos que cualquiera con habilidad lo puede hacer con la ayuda de un manual que se titule Aprenda la restauraci¨®n en 10 d¨ªas.
Este funesto concepto es el de los advenedizos, y sobre todo de los norteamericanos que pretenden rejuvenecer el cuadro dej¨¢ndolo como reci¨¦n terminado por el autor.
Hoy, que en Espa?a la democracia nos estimula para la comunicaci¨®n, ya no existe la responsabilidad personal. Todo se hace por equipos, con el visto bueno de todos.
Yo considero que, en Espa?a, en restauraci¨®n, hay valores excelentes por tradici¨®n. Lo que hace falta es agruparlos, colegi¨¢ndolos, y formar equipos conscientes que recuperen con justicia el prestigio que merecen para bien del tesoro art¨ªstico nacional./
, profesor de dibujo. .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.