?D¨®nde est¨¢ la m¨²sica de Pecos?

Parec¨ªa que el movimiento de fans, el fanatismo de f¨¦minas adolescentes hacia los guaperas de turno, gallardos, ivanes, pedromarines, hernaldos y hubertus, se extingu¨ªa poco a poco. El ¨¦xito de Hoy no me puedo levantar, de Mecano, presagiaba hace tres a?os un cambio positivo en la elecci¨®n de los discos adolescentes. Que muchas chicas compraran lo ¨²ltimo de Mecano en vez de lo ¨²ltimo de Pecos signific¨® una evoluci¨®n excelente de su criterio.Personajes con imagen de bellos varones heterosexuales, proyectados hacia las quincea?eras con vidas amorosas continuas en las revistas de fantas¨ªa -matrimonios que nunca llegan, enlaces y desenlaces-, se prodigaron a mediados de los setenta. Y no se trataba de los cantantes cl¨¢sicos -Raphael, Camilo o Bert¨ªn-, que inevitablemente siempre disfrutan de sus clubes de fans. Eran Pedro y Javier, Leif Garret, Shaun Cassidy, pr¨ªncipes marrones que cantaban insinuaciones para atontar, que no despertar, a ni?as o chicas con problem¨¢tica-despedida en el-portal a las diez en casa.

Eran, por encima de cualquiera, Pecos. Su ¨¦xito era inversamente proporcional a la cultura o libertad de criterio de su audiencia adolescente.

"Este es el reencuentro con... Pecos. Porque todo sigue igual", exclam¨® ayer el locutor de El gran musical. Casi 4.000 quincea?eras hist¨¦ricas gritaban: "Queremos ver a Pedro y a Javier"; pancartas colocadas por los propios organizadores rezaban "Pecos, todas tuyas" o "Las pequistas siempre con vosotros"; y una orquesta de 10 m¨²sicos y tres vocalistas con esmoquin y pajarita tocaba para una pareja de emocionadas y d¨¦biles gargantas.

El fen¨®meno todav¨ªa es rentable. ?Qu¨¦ pensar¨¢ el psicosoci¨®logo Ignacio Mart¨ªn Poyo de tan entregado platonismo de las fans? Volver¨ªa a explicar aquello de la necesidad de comunicaci¨®n interpersonal con los vecinos, tenderos y carteros, en vez de esa comedura de coco sin mensaje que imponen los medios. Pecos es un fen¨®meno impulsado por los medios, en que el fen¨®meno conviene a los medios y ¨¦stos al fen¨®meno.