Los trabajadores metal¨²rgicos del Estado alem¨¢n occidental de Hesse realizan su primera huelga desde hace 33 a?os
La lucha por la semana de 35 horas sigue extendi¨¦ndose por la Rep¨²blica Federal de Alemania, en la que el conflicto, generalizado en Baden-Wurtemberg, alcanz¨® ayer el Estado de Hesse, donde 33.000 obreros iniciaron la primera huelga del metal en los ¨²ltimos 33 a?os. En Francia, y potenciado por el ejemplo germano, la ocupaci¨®n de varias factor¨ªas de Citro?n -que finaliz¨® el fin de semana- en protesta por la supresi¨®n de 6.000 empleos prevista por la direcci¨®n, ha vuelto a reactivar esa reivindicaci¨®n por un menor tiempo efectivo de trabajos sin reducci¨®n salarial.
En la regi¨®n germana de Hesse, las huelgas, cierres patronales y paros de la producci¨®n podr¨ªan dejar sin trabajo en los pr¨®ximos d¨ªas a 320.000 trabajadores, informa Jos¨¦ Comas desde Bonn. El l¨ªder del sindicato IG Metall Hans Mayr, acus¨® al Gobierno de Bonn y al canciller Helmut Kohl de marchar "codo con codo con los patronos, para suprimir el derecho al trabajo y difamar el derecho sindical a la huelga". Sin embargo, a ¨²ltima hora de la tarde de ayer, los dirigentes de esta central sindical y los de la patronal del sector, Gesamtmetall, se pusieron de acuerdo para reiniciar las conversaciones y poder desbloquear la situaci¨®n.IG Metall ha pagado ya 40 millones de marcos (unos 2.200 millones de pesetas) a sus afiliados en huelga, para compensar las p¨¦rdidas de salarios. Los obreros afectados por los paros de la producci¨®n, por falta de suministros, no reciben compensaciones de la caja de huelga del sindicato, ni tampoco las prestaciones del seguro de paro, seg¨²n decisi¨®n de la Oficina Federal de Trabajo, contra la que los sindicatos presentaron una demanda judicial.
Los sindicatos planean una marcha sobre Bonn, para el lunes pr¨®ximo, en la que piensan movilizar a 200.000 personas. Para hoy est¨¢ previsto el comienzo del cierre patronal en las empresas del norte de Baden-Wurtemberg del Norte, que afectar¨¢ a 65.000 trabajadores. Los empresarios tratan con esta medida de romper el frente huelgu¨ªstico y hacer que los afectados se vuelvan contra los sindicatos.
Los sindicatos est¨¢n convencidos de que el ¨²nico camino para reducir el paro es rebajar el horario de trabajo y dar un paso hacia la semana de 35 horas. Los empresarios parecen intuir la posibilidad de inflingir una derrota al potente sindicalismo de la RFA. Esta vez no est¨¢ en juega una d¨¦cima m¨¢s o menos de subida salarial, sino el tab¨² del horario de trabajo. Ninguna de las partes enfrentadas parece dispuesta a ceder por el momento.
En Francia, el Gobierno y los m¨¢s importantes sindicatos se enfrentan, sobre el tema, a la patronal y a muchos expertos, e incluso a los interesados del mundo laboral, informa Feliciano Fidalgo desde Par¨ªs.
El ejemplo alem¨¢n
El reparto del trabajo fue una de las reformas que, al inicio de la gesti¨®n socialista, en 1981, produjo m¨¢s alboroto en el planeta social franc¨¦s; inmediatamente el Gobierno legisl¨® las 39 horas en vez de las 40 semanales que se trabajaban entonces, y esto sin tocar el salario de los trabajadores. El resultado fue mediocre, porque la creaci¨®n de puestos de trabajo apenas se percibi¨® y la crisis econ¨®mica se agudiz¨®; el Gobierno dio marcha atr¨¢s y congel¨® la semana de 35 horas que hab¨ªa, programado escalonadamente para 1985.
Ahora, de repente, el conflicto de Citro?n (suspensi¨®n de 6.000 puestos de trabajo, de los que 2.000 ser¨ªan despidos efectivos) ha desenterrado el asunto de trabajar menos, no para vivir mejor, como se hab¨ªa pretendido, sino para remediar el. paro. En efecto, la central de mayoritaria tendencia comunista, Confederaci¨®n General de los Trabajadores (CGT), ocup¨® cinco factor¨ªas de Citro?n la pasada semana, y s¨®lo dio orden de desalojarlas, hace 48 horas, cuando oy¨® hablar de la semana de 35 horas. El primer ministro Rierre Mauroy, explic¨® que esta negociaci¨®n deb¨ªa reducir al m¨ªnimo, o a nada, los 2.000 despidos de Citro¨¦n.
Los sindicatos alemanes de la metalurgia, que en estos momentos reclaman la semana de 35 horas, han influido en el despertar social franc¨¦s sobre dicha cuesti¨®n, y ya se habla de nuevo del "espacio social europeo" que tambi¨¦n tienen en cartera los socialistas. Como en Alemania, aqu¨ª los tres principales sindicatos, apoyados en este caso por el Gobierno de Par¨ªs, se oponen a la patronal que considera "como un espejismo el creer que la reducci¨®n del tiempo de trabajo pueda resolver, ni paliar siquiera, el problema del paro.
A la patronal se suman muchos expertos en la materia, favorables a la izquierda gobernante o a la oposici¨®n conservadora liberal: estudios y reflexiones abundantes sobre la saga en que se ha convertido la semana de 35 a?os, atestiguan, seg¨²n dichas fuentes, que no solo se puede dudar muy seriamente de la eficacia del reparto del trabajo para crear empleos, sino tambi¨¦n para mantener los existentes. En el caso concreto de Citro?n, la direcci¨®n afirma, a la vista de sus c¨¢lculos, que la semana de 35 horas (actualmente trabaja 38 horas y med¨ªa) representar¨ªa un aumento del 12%. del coste de la mano de obra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.