La dif¨ªcil convivencia del socialismo con el catalanismo

. La convivencia entre el catalanismo y el socialismo en un mismo partido ha sido hist¨®ricamente dif¨ªcil en Catalu?a, donde hist¨®ricamente siempre ha resultado muy dif¨ªcil que cuajara una organizaci¨®n de izquierdas vinculada directamente a opciones de ¨¢mbito estatal.La Federaci¨®n Catalana del PSOE y la del PCE vegetaron hasta que en 1936 se unificaron con otras formaciones de la izquierda catalanista, tanto socialistas como comunistas, para crear el PSUC, que acab¨® por inclinarse hacia los postulados de la III Internacional aunque manteniendo una considerable independencia con respecto al PCE. Por eso result¨® tan trascendental el proceso iniciado en 1977 para converger, primero como coalici¨®n electoral y luego en abierta unificaci¨®n, entre la Federaci¨®n catalana del PSOE y el Partit Socialista de Catalunya (PSC-Congr¨¦s), formaci¨®n claramente nacionalista.

El partido de los socialistas catalanes ha obtenido, tras la unificaci¨®n, y manteniendo una estructura propia aunque hermanada al PSOE, la victoria en todas las elecciones legislativas y municipales celebradas en Catalu?a desde la recuperaci¨®n democr¨¢tica, pero ha fracasado en los dos comicios auton¨®micos. En las legislativas de octubre de 1982, el PSC obtuvo el 44,6% de los votos, porcentaje que baj¨® al 30%. en las auton¨®micas del pasado 29 de abril.

La unificaci¨®n de los dos colectivos no estuvo exenta de dificultades, al representar dos culturas pol¨ªticas muy diferenciadas. La articulaci¨®n del PSC con el PSOE respetaba para el primero un grado de autonom¨ªa muy superior al que se reconoce a las federaciones territoriales del segundo. Sin embargo, la sensaci¨®n dominante en el PSC es que esa autonom¨ªa se ha quedado en gran parte en el papel y ha ido diluy¨¦ndose en la pr¨¢ctica, sobre todo desde que el fracaso en las elecciones auton¨®micas de 1980 hizo perder rango a los catalanes dentro del colectivo de los socialistas espa?oles.

La formaci¨®n del Gobierno socialista contribuy¨® a¨²n m¨¢s a la supeditaci¨®n del PSC a los intereses de Estado, lo que se evidenci¨® especialmente cuando, en un pleno del Parlamento catal¨¢n, el portavoz socialista afirm¨® en medio de risas y murmullos que su grupo se felicitaba de la sentencia del Tribunal Constitucional contraria a la LOAPA.

Lo significativo es que expeseceros y expesoes coinciden ahora en diagnosticar que los problemas electorales del partido giran esencialmente en torno a la p¨¦rdida de credibilidad catalana, a la falta de autonom¨ªa que tienen los socialistas catalanes para hacer en Catalu?a la pol¨ªtica que consideran adecuada.