Fuerte pol¨¦mica entre Javier Moscoso y Miguel Herrero sobre la ruptura de las negociaciones
Un amplio debate pol¨ªtico sobre la ruptura de las negociaciones sobre la ley de Medidas para la Reforma de la Funci¨®n P¨²blica abri¨® ayer la discusi¨®n del mencionado proyecto en el Pleno del Congreso. La pol¨¦mica sobre el frustrado consenso ocup¨® m¨¢s la atenci¨®n de los oradores qne el propio contenido de la ley. Las intervenciones m¨¢s importantes estuvieron a cargo del ministro de la Presidencia, Javier Moscoso; el portavoz de Coalici¨®n Popular, Miguel Herrero de Mi?¨®n, y el dipntado socialista Eduardo Mart¨ªn Toval.
Moscoso acus¨® a los conservadores de no haber propiciado el consenso a causa de las incompatibilidades, la jubilaci¨®n forzosa y las disposiciones transitorias del proyecto, y pregunto por qu¨¦ Fraga considera constitucional la jubilaci¨®n de los maestros a los 65 a?os y no la de los altos cargos de la Administraci¨®n. Para Herrero de Mi?¨®n, el Gobierno no posee un modelo para la funci¨®n p¨²blica porque se aferra "a dos principios que se llaman arbitrismo y arbitrariedad". Mart¨ªn Toval calific¨® a Herrero de mentiroso y de defender la corporativaci¨®n y patrimonializaci¨®n de la funci¨®n p¨²blica.Javier Moscoso, que defendi¨® el proyecto en el debate de totalidad, acudi¨® de nuevo al Congreso para exponer su tesis de que la reforma lleva a una Administraci¨®n profesional y neutral que puede servir a cualquier Gobierno. El ministro reiter¨® que no existe un modelo aplicable a la realidad burocr¨¢tica del Estado espa?ol, y record¨® los pasos dados para negociar los temas conflictivos con la oposici¨®n mayoritaria. Seg¨²n el ministro, los conservadores propugnaban un modelo que posibilitara a los cuerpos facultativos, (especializados) compatibilizar sus funciones p¨²blicas con las actividades privadas, y respecto a la jubilaci¨®n, afirm¨® que se ofreci¨® a los populares la modificaci¨®n de la transitoriedad de su entrada en vigor.
Moscoso centr¨® la ruptura de las negociaciones en el momento en que se pas¨® a discutir el corporativismo. "Ya no est¨¢bamos negociando", dijo, "con los representantes del pueblo, sino con los representantes de determinados cuerpos superiores de la Administraci¨®n". "Hay que terminar", dijo m¨¢s adelante, "con la patrimonializaci¨®n de la Administraci¨®n, con ese apropiarse de funciones por cuerpos imposibilitando su adecuado desarrollo y ejercicio; hay que terminar con un sistema retributivo arcaico como el que tenemos actualmente, un sistema que retribuye por cuerpos, y no por puestos de trabajo, y hay que hacerlo de acuerdo con el principio de especialidad".
Moscoso, al final de su discurso, afirm¨® que el Gobierno volver¨¢ a tender la mano a la oposici¨®n para un entendimiento, "pero no a la abdicaci¨®n ni a la claudicaci¨®n, que esto es lo que en este caso se nos ha ofrecido".
Para el ministro de la Presidencia hubo aplausos del Grupo Socialista. Para Herrero de Mi?¨®n posteriormente los hubo del suyo. Antes de que se iniciara el debate formal de los art¨ªculos, cuesti¨®n en la que quiso centrarse el catal¨¢n Llibert Cuatrecasas, se estuvo m¨¢s en la filosof¨ªa de fondo que en los datos t¨¦cnicos. Herrero de Mi?¨®n, al comienzo de su discurso, as¨ª lo manifest¨®., porque "es l¨®gico que sea un debate en esta C¨¢mara eminentemente pol¨ªtico, porque no estamos aqu¨ª para debatir enmien.das concretas extremadamente t¨¦cnicas".
En el mismo barco
Herrero de Mi?¨¢n se inclin¨® por la grandilocuencia cuando afirm¨®, dirigi¨¦ndose a los socialistas, que "ustedes y nosotros estamos metidos en el mismo barco, ese barco que se llama Espa?a, y que queremos todos llevar a la alta mar de su plenitud hist¨®rica". Arremeti¨® contra el Gobierno porque el proyecto "es una ley de reforma que abre la puerta hacia el vac¨ªo de lo desconocido". Y sobre la carencia de modelo ironiz¨® diciendo que los socialistas "pod¨ªan haber asombrado al mundo una vez m¨¢s con una creaci¨®n original, seg¨²n tienen por costumbre en otros campos, como la pol¨ªtica exterior, la creaci¨®n de empleo o el par¨®n nuclear. Lo cierto es que ni han copiado ni han pasmado a nadie con una genial invenci¨®n". El portavoz popular insisti¨® en que la selecci¨®n de funcionarios, la determinaci¨®n del n¨²mero de puestos y caracter¨ªsticas de retribuci¨®n, los criterios para la consolidaci¨®n del grado personal, la promoci¨®n interna, la racionalizaci¨®n de cuerpos y escalas y la regulaci¨®n de plantillas de personal laboral "no hacen sino deslegalizar", es decir, suprimir garant¨ªas que tienen como fin la mayor objetividad de la funci¨®n p¨²blica y de la Administraci¨®n que los funcionarios est¨¢n llamados a servir.
Hizo un canto a la especializaci¨®n y caricaturiz¨® el sistema de refundici¨®n de puestos, como el de archiveros y bibliotecarios con el cuerpo general de prisiones, que en la ley, aunque no lo explic¨®, se trata de una unificaci¨®n de escalas en funci¨®n de los t¨ªtulos que dan acceso a ella.
Mart¨ªn Toval replic¨® a Herrero dici¨¦ndole que entend¨ªa que su grupo no se responsabilizara de la ley porque "no se responsabiliza de nada de lo que sirva para modernizar Espa?a".
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