Jordi Pujol acusa al Gobierno de tener "nostalgia de la LOAPA" y de querer erosionar la autonom¨ªa catalana

El candidato a la reelecci¨®n como presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, afirm¨® ayer que la Administraci¨®n central tiene "nostalgia de la LOAPA"; atribuy¨® la querella por el asunto de Banca Catalana -que no cit¨® directamente- a "cierta dosis de odio" entre los pol¨ªticos, y ofreci¨® a la oposici¨®n una amplia colaboraci¨®n para elaborar las principales leyes catalanas, aunque precis¨® que no renuncia a echar mano de la mayor¨ªa absoluta alcanzada por Converg¨¨ncia i Uni¨® (72 de los 135 esca?os) si lo considera necesario. Pujol abri¨® ayer por la ma?ana, con un discurso de casi dos horas de duraci¨®n, el debate de su investidura como presidente de la instituci¨®n auton¨®mica catalana, que culminar¨¢ hoy con la votaci¨®n de su candidatura.

Pujol no hizo concesiones a las exigencias que hab¨ªa planteado Esquerra Republicana (ERC) para entrar en el nuevo Gobierno de la Generalitat. As¨ª, ignor¨® en su intervenci¨®n la reforma del Estatut; consider¨® que la disoluci¨®n de las c¨¢maras agrarias es una reivindicaci¨®n sobrepasada y politizada "en el mal sentido de la palabra", y se mostr¨® personalmente partidario de la provincia ¨²nica para Catalu?a. No obstante, a?adi¨® que ser¨ªa preciso encontrar f¨®rmulas menos ideales para lograr el necesario acuerdo en este tema con el Gobierno central y las Cortes. En cuanto a modificar el sistema para financiar la autonom¨ªa y establecer una f¨®rmula de concierto similar al vasco, Pujol no descart¨® esa posibilidad, de la que se mostr¨® personalmente partidario.Oferta de consenso

El candidato afirm¨® que, pese a disponer de mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara, buscar¨¢ la colaboraci¨®n del m¨¢ximo posible de fuerzas pol¨ªticas y sociales, como ya se hizo en la anterior legislatura, bien sea a trav¨¦s de la elaboraci¨®n de las leyes institucionales por medio de ponencias parlamentarias conjuntas o por la colaboraci¨®n directa del Gobierno con los grupos pol¨ªticos. Asimismo, adelant¨® algunos grandes proyectos en los que intentar¨¢ conseguir este amplio acuerdo: la ley de Ordenaci¨®n Territorial, la de la Funci¨®n P¨²blica, la de Administraci¨®n Local, la ley Electoral y diferentes actividades no propiamente legislativas, como todo lo referente a la Seguridad Ciudadana. Pujol matiz¨®, sin embargo, que el disponer de la mayor¨ªa absoluta le confiere una especial responsabilidad, por lo que, llegado el caso, tendr¨¢ la obligaci¨®n de hacer valer esta mayor¨ªa: "El electorado ha dado un mandato que no se puede ignorar, pero lo interpreto en el sentido de creer que antes de hacer valer simplemente la fuerza de los votos hay que intentar conseguir, en los temas m¨¢s importantes, un consenso lo m¨¢s general posible".

El dirigente de Converg¨¨ncia no se refiri¨® directamente a la querella contra ¨¦l y otros 24 ex directivos de Banca Catalana, pero el auditorio interpret¨® claramente que se refer¨ªa a este asunto cuando introdujo en su discurso una larga reflexi¨®n que no aparec¨ªa completa en el texto del discurso distribuido previamente a la Prensa. Pujol explic¨® que en una nota interna que redact¨® al d¨ªa siguiente de la jornada electoral del 29 de abril pasado, sobre la orientaci¨®n de la pol¨ªtica de su pr¨®ximo Gobierno, hac¨ªa la reflexi¨®n de que existe una buena convivencia ciudadana, pero que en cambio donde no hay suficiente pacificaci¨®n es en la clase pol¨ªtica.

Enfrentamiento de instituciones

En esta nota, seg¨²n Pujol, se dec¨ªa: "Hay que desterrar el odio (porque les he de decir que creo que en el mundo pol¨ªtico ha llegado a infiltrarse una cierta dosis de odio; y as¨ª no podemos seguir); evitar la fractura del cuerpo pol¨ªtico y la fractura institucional (el divorcio y el enfrentamiento entre instituciones). Esto ha ocurrido", a?adi¨® Pujol, "y cada cual debe analizar sus responsabilidades y ver c¨®mo se supera".

Pujol a?adi¨® que no pod¨ªa dejar de manifestar que el discurso lo hac¨ªa desde dos sentimientos: "Triste y dolido en el orden personal, de pa¨ªs y de humanidad. Y, por otro lado, la voluntad de afirmaci¨®n m¨¢s en¨¦rgica y decidida de defender este pa¨ªs contra los que lo quieren hundir. La nuestra es una respuesta serena, pero maciza, contundente e irrebatible. Nuestra tristeza es compatible con la energ¨ªa, la confianza y la ilusi¨®n, que no nos la hemos de dejar robar", se?al¨®. En los proleg¨®menos del discurso, el candidato a la reelecci¨®n expuso una situaci¨®n de continuidad en relaci¨®n a los cuatro a?os anteriores, sobre todo en lo que se refiere a los grandes objetivos y principios ideol¨®gicos, aunque destac¨® que s¨ª que se introducir¨¢n cambios en cuanto a las prioridades y un fuerte acento de perfeccionamiento.

Pujol denunci¨® que desde hace un tiempo el proceso de traspasos est¨¢ sensiblemente encallado y que por parte de la Administraci¨®n central existe "una acci¨®n muy persistente de erosi¨®n y de interpretaci¨®n restrictiva de nuestras competencias". Anunci¨® que una de las primeras acciones que llevar¨¢ acabo ser¨¢ plantear al Gobierno central el problema del concepto de autonom¨ªa. Pujol ley¨® en castellano -el discurso lo pronunci¨® en catal¨¢n- p¨¢rrafos de una carta que dirigi¨® a Felipe Gonz¨¢lez el pasado 7 de mayo. Seg¨²n esa carta, existe desde la sentencia de la LOAPA una especia de "perplejidad en materia auton¨®mica" por parte del Gobierno central, "que juega en contra nuestra", porque cuando no se sabe qu¨¦ hacer, cuando falla la reflexi¨®n, "se impone el instinto, y el instinto de la clase pol¨ªtica espa?ola es centralista", y porque en situaciones de aton¨ªa pol¨ªtica "se impone tambi¨¦n el criterio burocr¨¢tico, que es m¨¢s centralista a¨²n". Jordi Pujol se?al¨® que, por temperamento, es optimista y, como presidente, tiene la obligaci¨®n de subrayar m¨¢s lo positivo que lo negativo en las actitudes del Gobierno.