Los ministros de Exteriores de la OTAN estudian la situaci¨®n en el golfo P¨¦rsico y la crisis en las relaciones Este-Oeste
La tensi¨®n b¨¦lica en el golfo P¨¦rsico, la guerra fr¨ªa entre Washington y Mosc¨² y las dudas holandesas sobre la instalaci¨®n de euromisiles en su territorio constituir¨¢n el centro del debate de la reuni¨®n que los 16 ministros de Asuntos Exteriores de los pa¨ªses miembros de la OTAN iniciaron ayer en las cercan¨ªas de Washington.
La reuni¨®n concluir¨¢ el jueves con un llamamiento a la URSS y al Pacto de Varsovia para que se reanude un di¨¢logo constructivo entre los dos bloques, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a los ministros.Rodeada de impresionantes medidas de seguridad, la actual reuni¨®n del Consejo Atl¨¢ntico fue inaugurada por el vicepresidente de Estados Unidos, George Bush, quien lanz¨® duros ataques contra la URSS y afirm¨® que "el aventurerismo sovi¨¦tico va de Asia a ?frica y Centroam¨¦rica, y constituye una amenaza contra la independencia e integridad territorial de pa¨ªses soberanos".
El ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, mantuvo, en un tono similar, que el despliegue de los misiles sovi¨¦ticos SS 20 "ha roto el equilibrio de fuerzas" y "expresa una intenci¨®n obstinada de colocar a la Alianza bajo condiciones rechazables de presi¨®n pol¨ªtica y psicol¨®gica".
A?adi¨® el ministro galo que, al desplegar los euromisiles, "con pausas y con calma", los aliados de la OTAN han restablecido el equilibrio.
Sin una agenda espec¨ªfica la sesi¨®n tiene un tono muy restrictivo e informal. S¨®lo participan los ministros y un alto funcionario por cada una de las 16 delegaciones. No se sabe hasta qu¨¦ punto la tensi¨®n b¨¦lica en el golfo P¨¦rsico podr¨ªa desplazar a un segundo plano las discusiones sobre el enfrentamiento entre los bloques que iban a culminar con la solemne aprobaci¨®n de un informe sobre la situaci¨®n y perspectivas de las relaciones Este-Oeste titulado Hacia una relaci¨®n m¨¢s constructiva de las relaciones Este-Oeste.
El caso holand¨¦s
"El golfo P¨¦rsico no forma parte del territorio cubierto por los pa¨ªses signatarios de la OTAN", afirm¨® Joseph Luns, aunque record¨® que los intereses estrat¨¦gicos y energ¨¦ticos de la zona eran muy importantes. Es probable que, en caso de ampliaci¨®n del litigio entre Irak e Ir¨¢n, algunas fuerzas colaborasen con Estados Unidos en la defensa del golfo P¨¦rsico y en mantener abiertas las l¨ªneas de navegaci¨®n.
Otro asunto candente para la Alianza Atl¨¢ntica es la decisi¨®n final que el pr¨®ximo mes ha de adoptar el Gobierno de Holanda sobre la instalaci¨®n o no de nuevos misiles nucleares en su territorio como r¨¦plica a los SS-20 sovi¨¦ticos. El secretario general de la OTAN no dramatiz¨® este punto y consider¨® que en caso de un rechazo por parte de Holanda no se ver¨¢ afectado el programa de instalaci¨®n de los restantes Pershing 2 y misiles de crucero en el Reino Unido, la Rep¨²blica Federal de Alemania, Italia y B¨¦lgica.
En tal marco de crisis, los ministros de la OTAN piensan aprobar el documento sobre el futuro de las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, un informe ante el que todav¨ªa existen algunas diferencias entre la Administraci¨®n norteamericana, partidaria de mantener la l¨ªnea dura ante el Kremlin, y la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos, m¨¢s favorables a intentar restablecer los canales de di¨¢logo. Se sabe, por ejemplo, que Bonn pide que en la Declaraci¨®n de Washington se recojan referencias elogiosas a los logros de la pol¨ªtica de distensi¨®n en la d¨¦cada de los setenta, petici¨®n a la que no se muestra muy receptiva la Administraci¨®n norteamericana.
"La Alianza est¨¢ dispuesta a trabajar para conseguir un orden pac¨ªfico y duradero sobre el que se establezcan unas relaciones Este-Oeste basadas en la confianza mutua y el respeto de la soberan¨ªa, la autodeterminaci¨®n y los derechos del hombre", manifest¨® Luns.
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