Protesta de los PNN

Es vergonzoso que un peri¨®dico como el suyo publique art¨ªculos como el de C¨¦sar D¨ªaz en el suplemento de Educaci¨®n, titulado La larga marcha de los PNN hacia el funcionariado. Dicho art¨ªculo rezuma una especie de desprecio hacia los PNN por haber sucumbido ante "el canto arrullador de la estabilidad", por haber sido "seducidos por la manzana del funcionariado", por haber aceptado "el plato de lentejas" (de la seguridad en el trabajo), por haber aceptado "unas golosas oposiciones". En suma, por no haber sido, a su juicio, lo suficientemente progres, rojos, radicales. Hist¨®ricamente, han sido y son reivindicaciones de la izquierd¨¢ y de los trabajadores, en general, no de la derecha y los reaccionarios. Este desprecio le lleva al extremo de responsabilizar a los antiguos ponenes del fracaso estudiantil. ?C¨®mo ha podido averiguarlo C¨¦sar D¨ªaz? ?Ha comprobado que s¨®lo fracasaron aquellos alumnos cuyos profesores fueron no numerarios? Esto es una acusaci¨®n absurda, rid¨ªcula y sin ninguna base real. De todas maneras, hablar de fracaso estudiantil refleja claramente los reaccionarios planteamientos de su autor, pues se limita a responsabilizar a los estudiantes del fracaso de todo el sistema educativo (contenidos, m¨¦todos, material, n¨²mero de alumnos por aula, procedimientos de evaluci¨®n, etc¨¦tera), que es lo en realidad ocurre.Hablar, como lo hace, de "turbias y s¨®rdidas luchas entre los sindicatos", sin explicar dichas luchas, es, simplemente, un acto antisindical, reaccionario.

Por ¨²ltimo, ser¨ªa conveniente que el se?or D¨ªaz se informara bien. As¨ª no cometer¨ªa el gran error de afirmar que en 1983 hab¨ªa 11.00 profesores no numerarios de instituto, cuando, en realidad, hab¨ªa menos de 4.000. /