Simon Sejas: "Soy una muralla frente al golpismo"

El general Sim¨®n Sejas, de 53 a?os de edad, ocupa el puesto de mayor responsabilidad en el escalaf¨®n militar de Bolivia, el de comandante general del Ej¨¦rcito. Es amigo personal del presidente Siles Zuazo, con quien comparti¨® algunos a?os de exilio. Hombre agradable, de buenos modales, trabajador infatigable por la modernizaci¨®n y profesionalizaci¨®n de las fuerzas armadas bolivianas, colaborador del general progresista Juan Jos¨¦ Torres, est¨¢ sometido a una fuerte presi¨®n por parte de otros mandos del ej¨¦rcito, en el que tiene m¨¢s enemigos de los que ¨¦l reconoce.

Pregunta. ?Se encuentran unidas las fuerzas armadas bolivianas?

Respuesta. No puedo decir en este momento que hemos conseguido la unidad al cien por cien, pero s¨ª puedo asegurar que existe un consenso mayoritario de que las fuerzas armadas, y el ej¨¦rcito en particular, deben actuar como un solo organismo bajo los mandos naturales. En mis visitas a las diferentes regiones militares los mandos me han expresado su total adhesi¨®n, su total respeto, pero todav¨ªa existen casos de camaradas dados de baja que se aproximan a los camaradas del servicio activo para decirles que la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs ha llegado a un estado m¨¢ximo de caos y anarqu¨ªa y que las fuerzas armadas tienen que intervenir, y eso influye en esta unidad.

P. ?Qu¨¦ impresi¨®n tiene usted de la situaci¨®n pol¨ªtica en que vive el pa¨ªs?

R. Nosotros vemos con mucha preocupaci¨®n, sin duda, lo que est¨¢ ocurriendo en el pa¨ªs. Hemos lanzado un documento haciendo ver nuestra preocupaci¨®n. En ¨¦l mostramos nuestro respaldo y subordinaci¨®n a las misiones que nos se?ala la Constituci¨®n pol¨ªtica; llamamos a todos los dirigentes pol¨ªticos, econ¨®micos y sociales a que a trav¨¦s del di¨¢logo, con generosidad, lleguen a soluciones satisfactorias. Adem¨¢s, advertimos que las fuerzas armadas, cumpliendo lo que se?ala la Constituci¨®n, no han de permitir que grupos minoritarios y extremistas quieran sumir al pa¨ªs en el caos y en la anarqu¨ªa.

P. ?Cu¨¢l es el ambiente entre los comandantes de las unidades?

R. Casi puedo decirle que la totalidad de los comandantes de las grandes unidades no se van a prestar a aventuras. Es posible que alg¨²n oficial subalterno sea receptivo a estos cantos de sirena, pero de mis comandantes de grandes y peque?as unidades tengo la certeza de que ninguno se ha de salir de los marcos que regulan nuestra actividad.

P. ?Cree que alguno de los elementos aislados puede intentar alguna acci¨®n individual?

R. Le puedo asegurar que no lo har¨¢n, porque ellos saben que estamos analizando las relaciones de los oficiales dados de baja con algunos del servicio activo y hemos dicho que en el momento dado vamos a actuar con firmeza, porque no vamos a consentir que un grupo minoritario que ha perdido sus privilegios, que se sirvi¨® de la instituci¨®n para satisfacer sus ambiciones personales, nuevamente quiera llevar a la instituci¨®n a una aventura. Si alg¨²n camarada ambicioso, que existe, quiere salir, va a llevar a la instituci¨®n quiz¨¢ a su desaparici¨®n, poniendo en r¨ªesgo, incluso la soberan¨ªa del pa¨ªs, y el mando actual no ha de permitirlo. En ese caso tengan la certeza de que voy a estar enfrente.

P. Usted personalmente, ?se opondr¨ªa a cualquier intento golpista?

R. Ellos saben que soy una muralla contra el golpismo. Aqu¨ª los ambiciosos no pasar¨¢n. Y si llega