El Chase Manhattan Bank compra obras, de arte espa?olas por valor de 75 millones de pesetas

Por primera vez Espa?a ha quedado incluida en el programa de compras de arte del banco norteamericano Chase Manhattan Bank (CHMB). Hasta el momento, el director del Programa de Arte del CHMB, Jack L. Boulton, ha adquirido 200 obras de m¨¢s de medio centenar de artistas, por un valor de 75 millones de pesetas. Entre las adquisiciones figuran cuadros de Mart¨ªn Chirino, Jos¨¦ Luis Fajardo, Equipo Cr¨®nica, Manuel Vald¨¦s y Fernando Z¨®bel.

La colecci¨®n de arte del Chase Manhattan Bank, que este a?o cumple su 252 aniversario y que estaba integrada por un total de 9.000 obras en sus fondos, se ha visto aumentada en 200 m¨¢s, tras la visita a Espa?a del director del Programa de Arte de la entidad, Jack L. Boulton, quien, en aproximadamente 15 d¨ªas, ha adquirido obras de m¨¢s de medio centenar de artistas por un valor de 75 millones de pesetas, lo que supone m¨¢s de un tercio del presupuesto empleado por el CHMB durante 1983 en adquisiciones art¨ªsticas.Jack L. Boulton, quien es adem¨¢s director del Museo de Cincinnati, fundador y consejero del Nuevo Museo de Nueva York y consejero de coleccionistas privados en Estados Unidos, explic¨® en una conferencia de prensa realizada ayer en la sede del banco en Madrid que conoc¨ªa la pintura espa?ola a trav¨¦s de las bienales a las que ha asistido a lo largo de su carrera profesional y concretamente cit¨® la de San Paulo. "Hasta ahora", confes¨®, "no estabamos muy informados de los movimientos art¨ªsticos espa?oles pero con la apertura pol¨ªtica espa?ola el arte de aqu¨ª empieza a ser conocido en otros pa¨ªses". Sin embargo, citando a Andr¨¦ Malraux dijo: "El arte refleja los cambios en la cultura pero no cambia la cultura", para afirmar despu¨¦s que el movimiento art¨ªstico espa?ol es lo suficientemente interesante como para que su banco tenga inter¨¦s por adquirir obras que, tras sus primeros d¨ªas de estancia en Madrid, se han visto aumentadas de los 40 millones iniciales hasta los 75 millones de pesetas que hasta anteayer hab¨ªa invertido, "sin que esto suponga que nos detengamos, porque no hay un presupuesto l¨ªmite, aunque el a?o pasado invertimos 1.500.000 d¨®lares (alrededor de 130 millones de pesetas)".

Criterios de selecci¨®n

Uno de los objetivos de la selecci¨®n de estas obras era la de adquirir esculturas, fotograf¨ªas y pintura de artistas vivos". De ah¨ª que Boulton lamentara la muerte de Fernando Z¨®bel, "con el que estuve visitando su Museo de Arte Abstracto de Cuenca y del que adquir¨ª una obra". Dijo tambi¨¦n que entre algunas de las observaciones que pod¨ªa hacer tras visitar a decenas de artistas y cientos de obras es que "hay calidad, tendencias diversas y que todo ello es poco conocido fuera de este pa¨ªs".Rafael Canogar, Antoni Tapi¨¨s, Eduardo Arroyo, Luis Gordillo, Freixanes, Lucio Mu?oz o Dar¨ªo Villalba son algunos de los pintores y escultores que, a partir de ahora, se exhibir¨¢n en los 96 pa¨ªses en los que el Chase Manhattan Bank tiene oficinas. Preguntado por el valor real de cada una de las obras, Boulton dijo "que hay varios que superan la cifra de 5.000 d¨®lares (750.000 pesetas), por lo que ser¨¢ el comit¨¦ de la Chase de Nueva York el que d¨¦ el visto bueno definitivo".

El criterio de selecci¨®n ha sido el del propio Boulton, "aunque en algunos casos han sido los propios artistas quienes me han recomendado el lienzo que les parec¨ªa m¨¢s interesante para nuestra colecci¨®n". Boulton, que ha visitado los fondos del Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo, de la Fundaci¨®n Juan March y del Museo Abstracto de Cuenca, coment¨® en tono distendido que no hab¨ªa podido visitar el Museo del Prado "por falta de tiempo y porque ah¨ª no se puede comprar nada".

Asegur¨® tambi¨¦n que el CHMB fue la primera entidad privada norteamericana que contribuy¨® al desarrollo y difusi¨®n del arte en Estados Unidos, fen¨®meno que hoy en d¨ªa es habitual all¨ª "ya que el sistema de impuestos favorece la inversi¨®n de arte. Por eso el coleccionista privado es clave para el desarrollo de los movimientos art¨ªsticos. Una persona puede comprar un cuadro, disfrutarlo varios a?os y luego cederlo a un museo. Con ello fomenta la creaci¨®n de nuevos museos, hace aumentar los fondos de las pinacotecas y consigue una rebaja sustancial en sus impuestos".