La irresistible ascensi¨®n de la econom¨ªa valenciana

El problema -y en parte la ventaja- de la econom¨ªa valenciana estriba en que, por sus especiales peculiaridades, es dif¨ªcil precisar las cifras exactas de crecimiento y hay que remitirse a indicadores que dan ideas aproximadas. Hay ciertos sectores, sobre todo el calzado, que en gran parte est¨¢n sumergidos, es decir, cuentan con un mercado de trabajo y una importante actividad ilegales. Ello ha proporcionado una mayor agilidad al sector, pero tambi¨¦n la paradoja de que el n¨²mero de trabajadores conocido con par¨¢metros oficiales se reduce mientras las exportaciones se incrementan.Pese a que la Administraci¨®n, los empresarios y los sindicatos est¨¢n haciendo un esfuerzo en la provincia de Alicante para hacer emerger empresas, no dejan de darse casos de f¨¢bricas de calzado que se construyen con la apariencia externa de chal¨¦s de lujo para enmascarar a la perfecci¨®n su aut¨¦ntico cometido.

La realidad es que la regi¨®n, que -seg¨²n el himno del maestro Serrano, que parece ser¨¢ declarado oficial- "avanza en marcha triunfal", posee una estructura econ¨®mica y unas condiciones extremadamente peculiares que favorecen patrones de crecimiento muy distintos de los que se dan en la media del Estado.

Quiz¨¢ porque la industrializaci¨®n no se da -salvo casos aislados, como el de Alcoy- hasta los a?os sesenta, hay un panorama industrial con abrumador predominio de la peque?a empresa y decididamente orientado hacia los mercados exteriores. Por lo que respecta a la agricultura, el cultivo m¨¢s importante es el de los c¨ªtricos, que en su mayor parte tambi¨¦n se orientan a las ventas en el extranjero.

El crecimiento exportador

Sin duda uno de los indicadores m¨¢s adecuados para poder apreciar el crecimiento es el progreso experimentado por las exportaciones de productos industriales durante 1983. Hay que tener en cuenta que un 70% de las exportaciones valencianas corresponde a industria y servicios, y el resto, a la agricultura. Se puede apreciar que, por ejemplo, la exportaci¨®n de calzado, con unos ingresos de 58.655 millones de pesetas en divisas, frente a los 42.842 millones del a?o anterior, ha experimentado un crecimiento nada menos que del 36,9%.Otro sector t¨ªpicamente valenciano y exportador es el de la madera. En el cap¨ªtulo de chapas, maderas para contrachapados y madera chapada el incremento fue del 37,7%. En muebles, el 21%; en juguetes, el 39,9%; en azulejos, el 39,9%, y en aparatos de alumbrado, el 25,3%.

Espectacular fue el aumento de las exportaciones de bisuter¨ªa, con un 51,5%. Y no hay que dejar de lado el 16,4% -se trata de un mercado m¨¢s estable- que experiment¨® la exportaci¨®n de autom¨®viles, con 68.240 millones de pesetas, frente a los 58.602 del a?o anterior.

En el cap¨ªtulo de c¨ªtricos, que se computa por campa?as o temporadas, cabe recordar que durante la presente, que concluir¨¢ en septiembre pr¨®ximo, se ha batido el r¨¦cord hist¨®rico, al haberse superado los dos millones de toneladas exportadas y existir expectativas de que se cierre con 2,3 millones de toneladas.

Hay que rese?ar el incremento que se ha dado en la actividad econ¨®mica de las ferias de muestras sectoriales, dif¨ªcil de cuantificar, y magnitudes como los consumos de energ¨ªa. En 1983 el consumo de gas natural aument¨® en un 24,1% respecto del a?o anterior; el de energ¨ªa el¨¦ctrica, en un 7%; el de petr¨®leo y gasolina, en un 2,8%, y el de gas¨®leo, en un 6,4%.

"Aprovechamiento del ¨¦xito"

El conseller de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat valenciana, Segundo Bru, del PSOE, opina que la constataci¨®n de los buenos resultados econ¨®micos en la Comunidad Valenciana durante el pasado a?o no debe conducir ni a resucitar la imagen del Levante feliz de los a?os sesenta ni a reducir los apoyos de las Administraciones central y auton¨®mica. "Hay que mantener, por el contrario", precisa, "como dicen los militares, el aprovechamiento del ¨¦xito".Con respecto a la cifra del 6% dada por el presidente del Gobierno, Bru dice: "En t¨¦rminos concretos no la conozco, aunque probablemente se aproxime mucho. Lo cierto es que en la Generalitat no disponemos de datos concretos para llegar a esa conclusi¨®n. Seguramente es cierta, si se computa la actividad clandestina, pero hay que tener en cuenta que lo definitorio de la econom¨ªa sumergida es que no sabemos lo que pasa ah¨ª. Lo que es seguro es que estamos creciendo a un ritmo muy superior a la media espa?ola y que, por ejemplo, nuestras exportaciones han estado cuatro puntos por encima de la media".

Adem¨¢s, se?ala Bru, "tenemos m¨¢s ventajas de localizaci¨®n industrial que Catalu?a, ya que, por ejemplo, no hay deseconom¨ªas o efectos negativos derivados de la aglomeraci¨®n. Y, por otra parte, se est¨¢ evidenciando que nuestros sectores industriales tradicionales son sectores de futuro que lo que en realidad necesitan es la aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas en la esfera productiva y, en la de comercializaci¨®n, una mayor presencia en los mercados exteriores".

"La peque?a y mediana empresa valenciana tiene una gran facilidad de adaptarse a condiciones cambiantes para penetrar en los mercados exteriores. Aqu¨ª hay una clase empresarial emprendedora y no envejecida, junto a una mano de obra altamente cualificada y responsable".

El brillante porvenir

El futuro, para Segundo Bru, "en t¨¦rminos relativos, se presenta sin excesivo pesimismo, pero tampoco conviene caer en el triunfalismo". El presente es "satisfactorio en relaci¨®n con el conjunto de Espa?a, pero haciendo la salvedad de que esto no es el Levante feliz ni se atan los perros con longanizas".Para el presidente del Consejo de C¨¢maras de Comercio de la Comunidad Valenciana, Jos¨¦ Mar¨ªa Sim¨®, la actividad econ¨®mica de la regi¨®n tuvo que afrontar durante 1983 "uno de los m¨¢s duros per¨ªodos de la actual crisis", ya que "la adversa evoluci¨®n de la coyuntura interna y externa ha planteado a buena parte de nuestra industria un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, porque la ya tradicional aton¨ªa del mercado interior fue acompa?ada esta vez , durante la primera mitad del a?o por una severa recesi¨®n del comercio mundial".

"La leve mejor¨ªa relativa de principios de a?o", a?ade Sim¨®, "impulsada b¨¢sicamente por el consumo interior, fue ahog¨¢ndose a medida que ¨¦ste perd¨ªa fuerza y el sector exportador demoraba su recuperaci¨®n. A todo ello vino a unirse una pol¨ªtica monetaria cada vez m¨¢s estricta por parte del Ejecutivo".

A pesar de lo desolador del panorama, desde mediados de a?o "se produjo un proceso de recuperaci¨®n de las exportaciones, que cobraron un considerable impulso en los ¨²ltimos meses". Adem¨¢s, "el consumo interior se ha mantenido y a ello ha colaborado la reducci¨®n de la inflaci¨®n".

"Con todo ello", se?ala Sim¨®, la actividad industrial ha emprendido una recuperaci¨®n desde el mes de julio, situ¨¢ndose las estimaciones de crecimiento anual de la producci¨®n industrial en torno al 3% al finalizar el mes de octubre. Paralelamente, las carteras de pedidos, especialmente del sector bienes de consumo, se situaron en dicho mes en uno de los niveles de menor debilidad de los ¨²ltimos tiempos".

Por su parte, Jos¨¦ Mar¨ªa del Ribero, director general de la Instituci¨®n Ferial Valenciana, se?ala que "se nota, salvo excepciones, a partir del segundo semestre de 1983 una mayor reanimaci¨®n en las ferias". Especialmente en ferias muy representativas de sectores valencianos, como mueble, maquinaria para la madera, moda infantil, floricultura y auxiliares. Especialmente en mueble y maquinaria para la madera. Y lo que es muy importante: estas ferias son b¨¢sicamente de exportaci¨®n.

"No tengo ning¨²n elemento de jucio para decir que ese posible crecimiento del 6% no sea verdad", se?ala Luis Ribera, secretario de la Federaci¨®n Espa?ola de Exportadores de Frutos C¨ªtricos. "Lo que es cierto es que el nivel de producci¨®n est¨¢ experimentando un crecimiento evidente y que el ritmo no parece que sea descendente, sino todo lo contrario".

Para Antonio Montalb¨¢n, secretario general de la Confederaci¨®n Sindical de CC OO del Pa¨ªs Valenciano, "si se ha dado ese crecimiento del 6%, lo cierto es que no estamos notando que tenga una repercusi¨®n positiva a la hora de resolver los problemas de los trabajadores. Durante 1983 y lo que llevamos de este a?o la tendencia del paro es a continuar creciendo. Y, por otra parte, los sectores t¨ªpicamente valencianos contin¨²an siendo despreciados en los planes de reconversi¨®n, lo que demuestra que el Gobierno valenciano no tiene suficiente capacidad de presi¨®n ante el central".

"La econom¨ªa sumergida va a m¨¢s"

El secretario general de la Uni¨®n Provincial de UGT de Valencia, Antonio Cebri¨¢n, afirma tambi¨¦n carecer de "datos suficientes para saber si la cifra es un 6% o no". "No obstante, dice, "lo que es cierto es que en el 1983 ha habido una reactivaci¨®n. El sector industrial, a partir del cambio del d¨®lar y el crecimiento de la exportaci¨®n, se ha reactivado. El Pa¨ªs Valenciano es una zona fundamentalmente exportadora y se ha beneficiado del balance favorable que ha supuesto el cambio de cotizaci¨®n del d¨®lar y el que la campa?a de c¨ªtricos est¨¦ siendo la mejor de muchos a?os".A pesar de eso, Cebri¨¢n precisa que "en 1983 ha crecido en 2.000 el n¨²mero de parados en el Pa¨ªs Valenciano; y para m¨ª eso s¨®lo tiene una explicaci¨®n: la econom¨ªa sumergida cada vez va a m¨¢s".

No es de una opini¨®n exactamente coincidente el conseller Bru. "Al hablar de econom¨ªa sumergida", dice, "se suele incurrir en el error de confundir con la misma otros conceptos, como trabajo negro, black economy, clandestinaje o intrusismo, que, si bien, en algunos casos presentan similitudes, no responden a la misma problem¨¢tica".

"Por lo que respecta a la econom¨ªa sumergida que afecta directamente a los procesos industriales, dadas las caracter¨ªsticas de algunos de nuestros sectores -confecci¨®n, calzado, juguete-, en los que es muy f¨¢cil disgregar los procesos productivos, un cierto nivel de econom¨ªa sumergida ha existido siempre. Es algo tradicional, que se ha visto enormemente impulsado por la crisis econ¨®mica y las cargas fiscales crecientes".

"Nuestra postura frente a ella", indica el conseller, "es intentar, de forma prudente y gradual, ir haciendo emerger actividades de este tipo. Pero, por supuesto, no pensamos que a este fen¨®meno deba hac¨¦rsele frente con una estricta mentalidad de inspector de Hacienda o de Trabajo. Es preciso actuar con toda la cautela y seren¨ªdad que un volumen de paro como el que padecemos impone".