"Estamos dispuestos a hacer sacrificios, pero no a costa de pasar hambre", afirma Alfons¨ªn ante las exigencias del FMI

El presidente argentino, Ra¨²l Alfons¨ªn, defini¨® ayer con un discurso radical la pol¨ªtica de su Gobierno ante una sesi¨®n conjunta extraordinaria del Congreso y el Senado. En una larga exposici¨®n de m¨¢s de del d¨ªa hora Alfons¨ªn defendi¨® la democracia "como ¨²nico sistema confesable" e hizo un llamamiento a la unidad latinoamericana. En una reuni¨®n posterior con los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, y en referencia a los acuciantes problemas que supone para su pa¨ªs la deuda externa y las exigencias de. austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que "el pueblo argentino est¨¢ dispuesto a hacer sacrificios econ¨®micos para salir adelante y cumplir¨¢ sus obligaciones, pero no a costa de pasar hambre".

Sobre el significado de la cuantiosa deuda externa latinoamericana, cifrada en unos 350.000 millones de d¨®lares, Alfons¨ªn dijo que tal deuda es fruto, entre otras cosas "de mecanismos perversos, pues nos prestan plata para que luego no nos desarrollemos". El presidente argentino lament¨® que la deuda no hubiera producido ninguna capitalizaci¨®n, sino que, por el contrario, hab¨ªa destruido el aparato productor.Ra¨²l Alfons¨ªn lleg¨®, a las 12.37 del mediod¨ªa, al palacio del Congreso de los Diputados, en un RolIs-Royce de color negro de la Casa Real. En el patio que da entrada a la puerta de Floridablanca le esperaban los presidentes del Congreso y del Senado, Gregorio PecesBarba y Jos¨¦ Federico de Carvajal. Una banda de m¨²sica de la Polic¨ªa Nacional, con guerrera azul de gala y pantalones grises, interpret¨® los himnos de Espa?a y Argentina. Los maceros guardaban la puerta de Floridablanca, mientras que, desde las aceras de la carrera de San Jer¨®nimo, varias decenas de argentinos gritaban vivas a su presidente.

Las tribunas dedicadas al p¨²blico, cuerpo diplom¨¢tico y Prensa estaban completamente llenas. El Gobierno en pleno, encabezado por Felipe Gonz¨¢lez, ocupaba su puesto en el banco azul. La llegada de Alfons¨ªn fue saludada con aplausos y, a continuaci¨®n, Gregor¨ªo Peces-Barba pronunci¨® su discurso de bienvenida. "Quisiera", dijo el presidente del Congreso de los Diputados, dirigi¨¦ndose a Alfons¨ªn, "que transmitiese mis palabras a su pa¨ªs como un homenaje de las Cortes Generales a Argentina, que ha vuelto a la gran familia de los defensores del imperio de la ley y del respeto a la libertad individual".

Peces-Barba hizo alusi¨®n a la acogida que Espa?a dio en a?os pasados a los exiliados argentinos, la que calific¨® de "deber de justicia", en correspondencia por la acogida dada por Argentina a los "muchos cientos de espa?oles que debieron abandonar Espa?a" cuando "peligraban su vida o su libertad". El presidente del Congreso record¨® tambi¨¦n las gestiones hechas por Espa?a "para ayudar a las,farnilias que ten¨ªan miembros presos o desaparecidos".

Alfons¨ªn, despu¨¦s de saludar en nombre del pueblo argentino, que "ha recuperado su libertad" y "que est¨¢ reconstruyendo su propio destino", pas¨® a exponer los tres "desaf¨ªos" con que se encontr¨® su Gobierno al acceder al poder. El primero, dijo, era "restablecer plenamene el Estado de derecho". Para ello, dijo Alfons¨ªn, "tornamos las decisiones que aseguraban el procesamiento de los principales responsables por la violaci¨®n de los derechos humanos", lo que se hizo, seg¨²n a?adi¨®, para evitar que la nueva democracia se fundara a partir de una "claudicaci¨®n moral" y para prevenir la repetici¨®n de estos hechos en el futuro.

"El segundo desaf¨ªo", a?adi¨®, "era la restauraci¨®n del imperio de lajusticia social". "Recibirnos", record¨®, "un pa¨ªs con una estructura productiva profundamente da?ada y con una agobiante deuda externa, cuya cifra equivale a las dos terceras partes del producto nacional bruto".

"La distorsi¨®n del sistema financiero interno e internacional" prosigui¨® Ra¨²l Alfons¨ªn, "ha significado para mi pa¨ªs, y para otros de Am¨¦rica Latina, la paradoja de constituir una regi¨®n subdesarrollada que se desangra enviando recursos para alimentar la acumula ci¨®n financiera en el mundo desa rrollado. Situaci¨®n ¨¦sta que se ha visto agravada por los mecanismos de un r¨¦gimen autoritario que determin¨® que el esfuerzo recayera en los grandes sectores popula res, mientras minor¨ªas privilegia das acapararon riqueza a trav¨¦s de m¨²ltiples transferencias de origen financiero".

Capacidad aut¨®noma de decisi¨®n

El tercer desario del Gobierno de la Argentina democr¨¢tica es el fortalecimiento de la capacidad aut¨®noma de decisi¨®n como Esta do. "No es admisible", dijo Ra¨²l Alfons¨ªn, "que a los tremendos problemas que debemos enfrentar para consolidar nuestros Estados se agreguen los que derivan de un conflicto que est¨¢ convirtiendo al mundo en un campo de batalla".

"Para los argentinos", a?adi¨® "no se trata de elegir entre opciones ideol¨®gicas", sino de "prever situaciones cr¨ªticas que pueden poner en peligro el inter¨¦s nacional", que se basa en la "estabiliza ci¨®n del sistema democr¨¢tico, el despegue de la actividad productiva y el mejoramiento del bienestar de nuestros habitantes".

Vincul¨¢ndolo al problema de la deuda externa que comparten muchos pa¨ªses latinoamericanos Ra¨²l Alfons¨ªn afirm¨® previamente estar persuadido de que "nos estamos convirtiendo en actores de una ¨¦poca hist¨®rica: la ¨¦poca de la unidad de los pueblos latinoamericanos", para la que es preciso "que cada uno de nuestros pueblos afiance individualmente la unidad nacional".

"Los graves padecimientos de mi pueblo, los tremendos costes que cada habitante de Argentina debi¨® pagar por la ausencia de democracia", dijo m¨¢s adelante Alfons¨ªn, "representan la mejor valla de contenci¨®n frente a cualquier posibilidad de retroceso pol¨ªtico". "La democracia", dijo entonces, "es el ¨²nico sistema pol¨ªtico confesable". "No son libres ni democr¨¢ticos", a?adi¨®, "quienes reemplazan el debate por la contestaci¨®n sistem¨¢tica, generando as¨ª ambivalencias absolutas que nutren al terrorismo". Tampoco viven en libertad ni en democracia, prosigui¨®, "quienes no cuentan con la alimentaci¨®n indispensable ni con posibilidades de empleos dignos".

Refiri¨¦ndose a la situaci¨®n internacional, el presidente argentino dijo que "la paz tiene enemigos declarados en los belicistas y armamentistas delirantes, pero tambi¨¦n tiene un peligroso enemigo en cierto pesimismo generalizado". "As¨ª las cosas", concluy¨® Alfons¨ªn, "la reconstrucci¨®n de las sociedades de la periferia en democracia y libertad tolera cada vez menos fracasos. Y los fracasos de estas formas de organizaci¨®n no s¨®lo afectan a los pueblos de esos pa¨ªses, sino que alteran profundamente la estabilidad y seguridad del mundo".

El discurso de Ra¨²l Alfons¨ªn fue acogido con aplausos, que eran m¨¢s moderados en la derecha del hemiciclo. Antes de acudir al almuerzo que las Cortes Generales ofrecieron al presidente argentino, ¨¦ste, acompa?ado por dos parlamentarios de su pa¨ªs que se encuentran incluidos en su comitiva, mantuvo una breve reuni¨®n de veinte minutos con los portavoces de los diversos grupos parlamentarios espa?oles.