Pol¨¦mica sobre la venta de entradas en el teatro de la Zarzuela para ver a Pl¨¢cido Domingo en 'Tosca', de Puccini
La interpretaci¨®n de Pl¨¢cido Domingo en el papel estelar de la ¨®pera Tosca de Puccini en Madrid, en el teatro de la Zarzuela ha provocado expectaci¨®n, pero tambi¨¦n esc¨¢ndalo. El teatro, sin haber abierto las taquillas al p¨²blico, anunci¨® que no hab¨ªa entradas para las dos primeras funciones. Seg¨²n la ley, las empresas de espect¨¢culos est¨¢n obligadas a poner a la venta directa al p¨²blico, al menos el 25% del aforo. Sim¨®n Alonso Corral, director de una empresa dedicada a conseguir a sus socios entradas para cualquier tipo de espect¨¢culos, denunci¨® el hecho en comisar¨ªa. El Intendente del teatro, Manuel Castellanos, afirma que Alonso no es m¨¢s que un conocido revendedor que lucha por sus intereses. Cinco ¨²nicas f¨²nciones en un teatro de corto aforo son hechos que est¨¢n en el fondo de la pol¨¦mica. La frustraci¨®n del aficionado a la ¨®pera es el resultado final.
El mi¨¦rcoles, tras la denuncia por irregularidades en la venta de entradas interpuesta por Alonso Corral, la empresa anunci¨® precipitademente que para la segunda funci¨®n, la del d¨ªa 19, se podr¨ªan adquirir por taquilla 20 entradas. Alonso, dispuesto a hacerse o¨ªr, consigui¨® ser ayer en la ma?ana el primero de la cola para poner en un brete a las taquilleras, que se negaban a despachar m¨¢s de dos entradas por persona. "La ley no dice nada al respecto", protestaba Alonso, "de manera que yo puedo comprar las 20 entradas si quiero". Pidi¨® de nuevo el libro de reclamaciones, preceptivo seg¨²n el decreto regulador de espect¨¢culos de 27 de agosto de 1982, y las taquilleras no pudieron d¨¢rselo porque "no tenemos". Tuvo que intervenir la polic¨ªa para que Alonso dejara paso libre a los que hab¨ªa en la cola. Diez minutos de venta bastaron para despachar las entradas disponibles.
Reventa o servicio
"No hay entradas para las dos primeras funciones porque ¨¦stas, como es habitual, son de abono", dice Manuel Castellanos. "Los abonados pagan en octubre para ver todos los espect¨¢culos programados para toda la temporada, como pasa en todas partes". "En la Zarzuela, las entradas tienen patas y andan, porque si no, no lo entiendo", dice Alonso. "?Por qu¨¦ para otras ¨®peras quedan entradas y para ¨¦sta no, si el n¨²mero de abonados es siempre el mismo? Me parece que aqu¨ª hacen lo que quieren con las entradas". Ante tal argumento, Castellanos reconoce que ¨¦ste es un caso especial, ya que la expectaci¨®n provocada por Pl¨¢cido Domingo ha originado multitud de peticiones de entradas, por escrito, de asociaciones musicales y oper¨ªsticas espa?olas y extranjeras. "Esa gente paga por adelantado y s¨®lo reservo entradas para asociaciones", explica Castellanos. "Si pusimos a la venta 20 entradas para la segunda funci¨®n es porque ha habido un sobrante. No han recogido esas entradas, que ya estaban reservadas".El art¨ªculo 65 del decreto de 1982, al que ha acudido Alonso, dice que "las empresas de toda clase de espect¨¢culos p¨²blicos o actividades recreativas deber¨¢n despachar directamente al p¨²blico cuando menos el 50% de cada clase de localidades". En casos excepcionales, la ley permite poner a la venta s¨®lo el 25%. Las funciones del s¨¢bado y del d¨ªa 19 no cumplen tal requisito. Las entradas de abono, las 80 localidades reservadas para la cr¨ªtica y el Ministerio de Cultura y las asociaciones espa?olas y extranjeras han copado el aforo. Pero, a modo de compensaci¨®n, la empresa vender¨¢ 506 entradas en taquilla para la tercera funci¨®n -d¨ªa 21- y el total del aforo -1.040 localidades- en las dos funciones populares de los d¨ªas 24 y 28, en las que el precio de las entradas, hasta ahora de 3.500 pesetas la butaca, queda reducido a 1.000 pesetas. Para la tercera funci¨®n se abrir¨¢n ma?ana las taquillas, donde se prev¨¦n problemas.
"Sim¨®n Alonso pidi¨® a la empresa unas 100 entradas para sus socios", cuenta Castellanos, "y yo no puedo permitir que se haga reventa con unas funciones precisamente populares; la reventa me parece una especulaci¨®n vergonzosa". En el negociado de espect¨¢culos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa informaron que se est¨¢ estudiando el caso. "A m¨ª me parece que este se?or tiene una empresa de reventa encubierta", dijo el jefe del negociado. "La reventa es ilegal, pero es dif¨ªcil de erradicar, sobre todo cuando hay espect¨¢culos tan importantes como ¨¦ste". "Yo no hago reventa", se defiende Alonso. "S¨®lo cobro a mis socios los servicios prestados, pues he de pagar a gente que haga una noche entera de cola, por ejemplo".
La ¨®pera, el ballet o la zarzuela, espect¨¢culos todos ellos habituales en el madrile?o teatro de la Zarzuela, suelen provocar largas e inc¨®modas colas en las puertas del coliseo para conseguir entradas. Hasta hace unos meses el p¨²blico se organizaba con un sistema de listas para no tener que aguardar durante horas o, incluso, durante toda la noche. Alonso dice que era la Asociaci¨®n Madrile?a de Amigos de la M¨²sica la que implant¨® el sistema y cometi¨® graves irregularidades. "Al que no fuera de la asociaci¨®n jam¨¢s le pon¨ªan en la lista antes del n¨²mero 200. Yo me cargu¨¦ ese sistema porque era injusto". "Era un buen m¨¦todo que funcion¨® bien hasta hace tres a?os", dice Jos¨¦ Manuel Gasc¨®n, presidente de la mencionada asociaci¨®n, "hasta que una persona de nuestra organizaci¨®n se ali¨® con Alonso. Tuvimos que echarla".
Babelia
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