ETA pierde su refugio pol¨ªtico en Francia

EL COMUNICADO conjunto de los ministros del Interior de Francia y de Espa?a (v¨¦ase EL PAIS de 15 de junio) despeja las ¨²ltimas dudas que pudieran existir todav¨ªa acerca de la nueva actitud de las autoridades galas respecto a las diferentes ramas de ETA. Particular importancia reviste la afirmaci¨®n del ministro Defferre de que "Francia no tolerar¨¢ que nadie, empezando por quienes en el pasado se beneficiaron de la hospitalidad francesa, cometa actos contrarios a las reglas del Derecho franc¨¦s y a la amistad y solidaridad que unen a las dos democracias, la espa?ola y la franc¨¦s. El comunicado sienta la doctrina de que "un terrorista no es un asilado pol¨ªtico", lo que implica la imposibilidad jur¨ªdica de que los miembros o colaboradores de ETA se acojan al estatuto de refugiado.Felipe Gonz¨¢lez ha alcanzado el objetivo que ninguno de los anteriores Gobiernos espa?oles, pese a sus esfuerzos, hab¨ªa llegado a conseguir: el compromiso formal de las autoridades francesas de combatir las actuaciones de ETA dentro de su territorio y la clara formulaci¨®n por el Gobierno de Par¨ªs de que las actividades de esas bandas armadas tienen un car¨¢cter inequ¨ªvocamente terrorista y amenazan gravemente a la democracia espa?ola. Ser¨ªa imprudente y precipitado que el Gobierno cantara ya victoria, entre otras razones porque los apoyos sociales y las estructuras operativas de las distintas ramas de ETA dentro de territorio espa?ol no han desaparecido. Hay incluso motivos para temer intentos desesperados -hasta ahora los activistas de ETA nunca han realizado operaciones suicidas- y atentados todav¨ªa m¨¢s brutales por parte de quienes se vean obligados a cruzar la frontera como consecuencia de las medidas adoptadas por Francia. Pero la cooperaci¨®n francesa puede debilitar grandemente la capacidad de los terroristas para seguir atentando contra los derechos humanos y contra las instituciones democr¨¢ticas.

El comunicado recoge tambi¨¦n el prop¨®sito del Gobierno espa?ol de "facilitar el retorno y el establecimiento en Espa?a de los ciudadanos espa?oles que, por raz¨®n de su pasada actividad, salieron del pa¨ªs y se encuentran actualmente en Francia y sobre los que no pesa ning¨²n tipo de reclamaci¨®n judicial o de la polic¨ªa". En el contexto de esa oferta global de "reinserci¨®n social", las autoridades espa?olas se comprometen a "dar todas las garant¨ªas, tanto desde el punto de vista judicial como policial, a todos los que acepten volver a Espa?a", a la vez que "el Gobierno franc¨¦s contribuir¨¢ a permitir la realizaci¨®n de esta decisi¨®n del Gobierno espa?ol". Es presumible que las gestiones diplom¨¢ticas con algunos pa¨ªses latinoamericanos faciliten el extra?amiento de Francia y del continente europeo de quienes no puedan o no quieran ser incorporados a esa oferta de reinserci¨®n social. El silencio de las armas, la definitiva consolidaci¨®n de la paz y la cicatrizaci¨®n de las heridas morales, que s¨®lo el paso del tiempo hace posible, quiz¨¢ permitan en el futuro reconsiderar incluso la situaci¨®n de una parte de los presos condenados por sentencia firme.

La negativa a aceptar que los cr¨ªmenes de ETA encajen dentro de la categor¨ªa jur¨ªdica de los delitos pol¨ªticos, que permite a quienes los perpetran acogerse al derecho de asilo en los pa¨ªses civilizados, no implica, sin embargo, la completa desaparici¨®n de m¨®viles ideol¨®gicos en tales comportamientos. En la estrategia contra la violencia terrorista de ETA, tan importante puede ser la desarticulaci¨®n efectiva de las bandas armadas como la labor de impedir, a trav¨¦s de una pol¨ªtica inteligente de reinserci¨®n social, el reclutamiento de nuevos activistas y colaboradores. Por eso es preciso distinguir entre lo que puede ser un ¨¦xito policial, como el derivado del tiroteo de Hernani, aunque en ¨¦l se hayan perdido desgraciadamente dos vidas humanas, de encerronas sospechosas como la de Pasajes hace unas semanas. Los excesos de las Fuerzas de Orden P¨²blico en sus operaciones, los ileg¨ªtimos procedimientos de interrogatorio aplicados a los detenidos o las represalias indiscriminadas de los cuerpos de seguridad contra la poblaci¨®n fueron utilizados en el pasado por los terroristas para justificar la existencia de ETA y para poner en pr¨¢ctica m¨¦todos todav¨ªa m¨¢s brutales e inhumanos e n su estrategia subversiva.

En la misma l¨ªnea de razonamiento, es preciso insistir una vez m¨¢s en la repugnancia que los m¨¦todos del terrorismo antietarra inspira. La sorprendente calificaci¨®n del presidente del Gobierno de que los GAL practica-, ban un terrorismo de respuesta, como si hubiera terrorismos buenos y malos, es preocupante, porque pone de relieve la tendencia de zonas de la sociedad y el poder a aceptar el inadmisible -e ineficaz en estos casos- sistema de la ley del Tali¨®n. El atentado de ayer en Biarritz abre una nuevainterrogante sobre las bandas armadas antietarras, tan deleznables y dignas de ser perseguidas como los etarras mismos. Y m¨¢s a¨²n si se beneficiaran, directa o indirectamente, del apoyo o la tolerancia de estructuras oficiales. La brutalidad de los recientes asesinatos de guardias civiles, la barbarie de ETA, para nada justifica otras barbaries. Y un r¨¦gimen democr¨¢tico descansa sobre la defensa incondicional de los derechos humanos de los ciudadanos" sea cual sea su ideolog¨ªa y sea cual sea su conducta.