La extrema derecha irrumpe en Francia

La espectacular emergencia de la extrema derecha, con un porcentaje que alcanza el 10.5%, constituye la gran sorpresa ofrecida por las elecciones celebradas ayer en Francia para el Parlameno europeo. A su vez, la izquierda gobernante desciende -especialmente el partido comunista (11%)-, la oposici¨®n conservadora liberal se mantiene, y las peque?as listas podr¨ªa decirse que han perdido el tiempo, porque ninguna de ellas da la impresi¨®n de que pueda imponerse.El voto, en este pa¨ªs, m¨¢s que en ning¨²n otro de la Comunidad posiblemente (con la excepci¨®n de Grecia), ha sido dirigido contra el Gobierno del presidente, Fran?ois Mitterrand, m¨¢s que en funci¨®n de determinantes europeas.

Nunca, desde que termin¨® la segunda Guerra Mundial, en 1945, la extrema derecha hab¨ªa alcanzado los niveles que, desde ayer, le confieren una implantaci¨®n nacional en Francia. El art¨ªfice y s¨ªmbolo de la victoria se llama Jean Marie Le Pen, que es el l¨ªder del Frente Nacional (FN), el partido que, desde que lleg¨® la izquierda al poder, en 1981, ya hab¨ªa hecho algunos pinitos en elecciones parciales, y que ahora aparenta consolidarse en todo el pa¨ªs.

En los pr¨®ximos d¨ªas se conocer¨¢n el origen y la naturaleza del voto del FN, pero ya es posible adelantar que, sobre todo, Le Pen ha aglutinado el descontento contra el Gobierno, o m¨¢s concretamente contra los excesos o errores que cometi¨® la Administraci¨®n socialista en su primera etapa, y que han irritado para siempre a no pocos franceses. Durante los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a no era dif¨ªcil encontrar votantes decididos a votar a Le Pen "porque ya estamos hartos de Mitterrand y es conveniente que lo sepa", y "porque no se trata de un voto interior que pueda influir en las estructuras del poder". No ser¨ªa imposible, en consecuencia, que el renacimiento de la extrema derecha en Francia fuese una primavera que podr¨ªa durar hasta la pr¨®xima y posiblemente hist¨®rica consulta nacional que ser¨¢n los comicios legislativos de 1986.

Ese car¨¢cter de voto sanci¨®n contra el Gobierno lo atestiguan tambi¨¦n los dem¨¢s resultados. Todos los partidos de la oposici¨®n, juntos, suman una mayor¨ªa de franceses y, consecuentemente, los dos partidos del Gobierno, el socialista y el comunista, se convierten en minoritarios.