La introducci¨®n de nuevas armas en Am¨¦rica Central quedar¨¢ forimalmente prohibida tras la firma del 'acta de Contadora'

La prohibici¨®n de introducir nuevos sistemas de armas que modifiquen cualitativa o cuantitativamente los arsenales ya existentes es el primer compromiso que en materia de seguridad incluye el acta de Contadora para la paz en Centroam¨¦rica. En un plazo de 30 d¨ªas, a contar desde la firma del tratado, los cinco Gobiernos de la regi¨®n deber¨¢n enviar a la comisi¨®n de control un inventario de armamentos, instalaciones y efectivos militares, a fin de establecer de mutuo acuerdo unos l¨ªmites al desarrollo castrense.

Este documento est¨¢ sometido a¨²n a revisi¨®n, de acuerdo con las sugerencias que antes del 15 de julio presente cada naci¨®n involucrada. El texto actual, al que ha tenido acceso EL PAIS, consta de un pre¨¢mbulo, cuatro apartados (compromisos, recomendaciones, comisi¨®n de control y disposiciones finales), un anexo y un protocolo adicional. A partir de formulaciones generales como las de respetar los principios del derecho internacional y resolver las controversias pac¨ªficamente, se desciende a obligaciones mucho m¨¢s espec¨ªficas: eliminaci¨®n de bases o escuelas militares for¨¢neas en el plazo de un a?o y retiro gradual de los asesores extranjeros, con miras a su eliminaci¨®n.Los Gobiernos centroamericanos se comprometen a eliminar todo tr¨¢fico de armas destinado a "personas, organizaciones, fuerzas irregulares o bandas armadas que intenten desestabilizar" a las naciones vecinas, absteni¨¦ndose de prestarles cualquier apoyo pol¨ªtico, militar o financiero.

Con este fin establecer¨¢n una estrecha vigilancia en sus fronteras para impedir el tr¨¢fico de armas y alejar a todo grupo irregular identificado como responsable de acciones en contra de otro Estado. Sus instalaciones ser¨¢n desmanteladas y se les negar¨¢ todo apoyo log¨ªstico.

Otras cuestiones de seguridad se han abordado en forma de recomendaciones, como por ejemplo la cooperaci¨®n entre las polic¨ªas para prevenir actividades delictivas de terroristas extranjeros. Se aconseja la creaci¨®n de comisiones mixtas de, seguridad Honduras-Nicaragua y El Salvador-Nicaragua.

Para aumentar el clima de mutua confianza se comprometen a no permitir que se realicen maniobras -militares internacionales en una franja de 30 kil¨®metros en torno a las fronteras y a notificarlo a los Gobiernos vecinos cuando se realicen ejercicios en esa zona a cargo de los ej¨¦rcitos nacionales.

Reconciliaci¨®n nacional

Los compromisos de naturaleza pol¨ªtica abordan en primer lugar el tema de la reconciliaci¨®n nacional. Cada pa¨ªs adoptar¨¢ medidas para "establecer y, en su caso, perfeccionar sistemas democr¨¢ticos representativos y pluralistas que garanticen la efectiva participaci¨®n popular y el libre acceso de las diversas corrientes de opini¨®n".Aquellas naciones que han registrado divisiones m¨¢s profundas promover¨¢n urgentemente "acciones de reconciliaci¨®n nacional que permitan la participaci¨®n popular, con garant¨ªa plena, en aut¨¦nticos procesos de car¨¢cter democr¨¢tico, y para tal efecto se obligan a establecer mecanismos que hagan posible, de acuerdo con la ley, el di¨¢logo con los grupos opositores".

"Una verdadera amnist¨ªa"

Como medida complementaria tendr¨¢n que "emitir, refrendar, ampliar y perfeccionar las normas legales que ofrezcan una verdadera amnist¨ªa, as¨ª como garantizar la vida, la libertad y la seguridad personal de quienes se beneficien de la misma".En materia de derechos humanos se obligan a cumplir las normas establecidas en los instrumentos jur¨ªdicos internacionales, a modernizar sus propias leyes y a garantizar la estabilidad del poder judicial, dot¨¢ndolo de medios econ¨®micos que aseguren su independencia.

Los acuerdos de orden econ¨®mico son por fuerza m¨¢s generales y no pasan de las buenas intenciones: revisar el proceso de integraci¨®n centroamericana, revitalizar los intercambios comerciales, evitar las pr¨¢cticas restrictivas del comercio, eliminar las dificultades cambiarias y emprender nuevos proyectos de cooperaci¨®n regional.

El cumplimiento de estos compromisos, que tienen car¨¢cter jur¨ªdico y obligan a las partes desde el momento mismo de la firma, ser¨¢ seguido por una comisi¨®n de verificaci¨®n y control formada por representantes de cuatro Estados "de reconocida imparcialidad y con inter¨¦s genuino en contribuir a la soluci¨®n de la crisis centroamericana".

El grupo de Contadora propondr¨¢ a estos comisionados, que deber¨¢n ser aceptados por los Gobiernos de Centroam¨¦rica. El cargo de secretario ejecutivo ser¨¢ desempe?ado por un representante latinoamericano. Tambi¨¦n formar¨¢n parte de la comisi¨®n, en calidad de observadores, dos delegados personales de los secretarios generales de la ONU y de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).

Esta comisi¨®n estudiar¨¢ las denuncias de violaciones de los tratados. Si no pudiera resolverlas convocar¨¢ a los cancilleres del grupo de Contadora junto con sus cinco colegas centroamericanos.

El documento termina con un anexo sobre terminolog¨ªa militar, a fin de elaborar los inventarios de armas sobre bases homog¨¦neas y un protocolo adicional que invita a terceros pa¨ªses, especialmente a los que tienen v¨ªnculos e intereses en la regi¨®n, a abstenerse de cualquier acci¨®n que pudiera lesionar el esp¨ªritu de los tratados.