La Eurocopa ha confirmado nuevos sistemas t¨¢cticos
ENVIADO ESPECIALLa actuaci¨®n de las ocho selecciones participantes en la Eurocopa84, cuya primera fase finaliz¨® el mi¨¦rcoles, confirm¨® el pron¨®stico que se hab¨ªa realizado con anterioridad a los encuentros. La selecci¨®n francesa, se mantiene como favorita y a¨²n le son los pron¨®sticos m¨¢s favorables tras sus actuaciones; Dinamarca ha confirmado los elogios recibidos y el t¨ªtulo moral dado por la revista France Futbol como la mejor selecci¨®n de 1983; tambi¨¦n que la RFA pasa apuros con cualquiera; B¨¦lgica ha pasado de ser la mejor defensa de Europa a la m¨¢s goleada, al igual que Yugoslavia, con ocho goles en tres partidos. De las tres selecciones restantes, Espa?a, Portugal y Ruman¨ªa, de mejor a peor, s¨®lo se puede decir que el p¨²blico tuvo raz¨®n para no acudir a sus encuentros. Aburren.
La Eurocopa-84 ha confirmado que t¨¢cticamente los sistemas conocidos como 4-4-2 (cuatro defensas, cuatro medios y dos delanteros) y el 4-3-3 est¨¢n ya muy caducos. Corren los tiempos del 3-5-2 y del 3-6-1. Se eliminan defensas, pero defensas del viejo cu?o, aquellos que s¨®lo saben jugar atr¨¢s y en una franja de terreno muy peque?a. El coraz¨®n del equipo es el centro del campo. Si hay igualdad, el bal¨®n puede estar 90 minutos sin llegar a ninguna de las dos porter¨ªas; si no es as¨ª el juego resulta mucho m¨¢s vistoso, porque una vez rota esa barrera central el atacante llega con mucha ventaja al ¨¢rea.
Ha quedado desterrado pr¨¢cticamente el marcaje individual. Por dos razones: una mejor preparaci¨®n t¨¦cnica y t¨¢ctica de los defensas, y por la imperiosa necesidad de realizar varias labores un mismo jugador, es decir, enfrentarse al mismo tiempo a varios problemas. As¨ª nacen y crecen los polivalentes. Si cada jugador de un equipo vale para varias misiones y el contrario s¨®lo para una, por ejemplo neutralizar a un hombre, lo normal es que gane el primer equipo.
Se corre el riesgo de transformar esos cinco o seis centrocampistas en defensas (el delantero Breggren anul¨® a Platini), pero tambi¨¦n se da el caso contrario (el centrocampista defensivo Fern¨¢ndez marc¨® un gol en posici¨®n de ariete, o el mismo Gordillo). El ¨¦xito espa?ol ante la RFA lleg¨® por adaptarse a estos sistemas, como la inclusi¨®n de Se?or por Urkiaga o la posibilidad de que Julio Alberto realice funciones de centrocampista.
La l¨ªnea delantera, que no la ofensiva, se nutre de uno o dos jugadores. Su principal misi¨®n no es jugar el bal¨®n, sino abrir huecos a sus compa?eros que vienen de atr¨¢s (Jordao). As¨ª se explica que los delanteros no sean ya los goleadores (Platini, Arnessen, Giresse), con la excepci¨®n del dan¨¦s Larsen, el delantero que m¨¢s balones ha tocado en la Eurocopa, o el alem¨¢n Voeller, el que m¨¢s balones ha disputado. Los goleadores ya vienen de lejos.
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